Tras la sentencia del Tribunal Supremo, que en diciembre de 2015 dijo que era abusivo que los clientes pagaran todos los gastos de formalización de las hipotecas, parte de la banca se ha puesto las pilas para evitar futuras demandas.
BBVA, Caixabank, Santander, Sabadell y Bankia, cinco de los grandes bancos españoles, ofrecen en sus nuevos préstamos compartir el coste de la notaría, la gestoría y/o el registro de la propiedad.
Deberían entrar la gestoría entera y la tasación, puesto que son profesionales que el banco obliga a contratar: el primero para saber si te da la hipoteca o no, y el segundo para que realice el papeleo, siendo ambos famosos por facturas muy abultadas para el trabajo que realizan. Más de 300 € una tasación y 500 € una gestoría es un abuso.
Todos estos gastos ni están pactados ni son consentidos por el cliente, a quien se le presenta como lentejas: si lo quieres lo tomas o si no lo dejas, pero no puedes elegir. Lo único permitido era escoger el tasador siempre que sea de una empresa homologada, y no todos los bancos lo aceptan de buen grado, ponen trabas o mienten diciendo que es obligatorio con su tasadora propia o una de confianza.
El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) no lo están pagando, aunque también deberían por lo menos a medias, pero como la ley no permite que se comparta, optan por cobrarlo entero al cliente, como sugiere el Órgano de Control de las Cláusulas Abusivas del Consejo General del Notariado, en el que se han basado para decidir qué pagan y qué cobran al cliente.
Los gastos de formalización de la hipoteca son alrededor del 10% del préstamo, donde la mayoría son impuestos, y es justo que se compartan porque los bancos son los más interesados en que esa hipoteca se firme ante notario y se inscriba en el registro.
Algunos abogados están ya reclamando a determinados bancos que se hagan cargo de todo en hipotecas ya firmadas, de las que se dice que se pueden recuperar unos 3.000 euros, aunque ya se haya terminado de pagar el préstamo. Hay 4 años para reclamar, bien desde que acabaste de pagar o desde diciembre de 2015 si aún tienes la hipoteca.
Santander y Caixabank fueron los primeros en compartir los gastos, hace un año. Le siguieron BBVA, afectado por la sentencia del Tribunal Supremo que ha originado todo, Sabadell y ahora Bankia, que quiere ganar clientes y mejorar su imagen. De todas formas, de las demandas por los gastos que ya han cobrado abusivamente no les libra nadie. La cuestión puede tardar años en resolverse pero lleva el mismo camino que la cláusula suelo, al final serán condenados a pagar todo o una parte.
Pero estas buenas prácticas no son gratis. El dinero que les cueste lo repercutirán a los nuevos clientes, encareciendo las nuevas hipotecas. No vía comisiones ni productos vinculados, esos que firmas para bajar el diferencial. Los tiros más bien irán por la comisión de apertura, que subirán o empezarán a aplicar, el aumento de los diferenciales y los tipos fijos, así como el interés fijo que se cobra al principio de las hipotecas variables.
La banca gana mucho. Cuando abusa y le cortan las alas se busca nuevas alas que no piensa pagar, el dinero lo sigue sacando de sus clientes. Siempre es así, no tengas duda. Si debe pagar cosas, se las cobra por otro lado.