¿Que cómo lo sé? No hay más leer e interpretar los movimientos del Banco Central Europeo (BCE). De este organismo, donde se acaba de estrenar como vicepresidente el antepenúltimo ministro de Economía, Luis de Guindos, depende en gran medida lo que paguemos de hipoteca ahora, mañana y pasado.
Las cuotas están bajas porque el Euríbor está viviendo una etapa dorada para los clientes, estancado en torno al -0,190%. Esto nos proporciona tantas alegrías a los hipotecados como quebraderos de cabeza a los bancos, porque tienen que tirar de ingenio para seguir sacando de algún lado el dinero que no ganan con los diferenciales de la crisis unidos a este indicador históricamente bajo.
Precisamente está estancado desde noviembre porque el BCE redujo en enero a la mitad la compra de deuda de los países de la zona euro, pasando de 60.000 a 30.000 millones mensuales, y como ya se sabía que iba a pasar el Euríbor se adelantó dos meses a que ocurriera.
Aunque este indicador se calcula con las cifras que dan los bancos, éstas dependen en gran medida de qué hace el BCE, porque los bancos actúan según lo que creen o prevén que va a ocurrir. Y eso depende muchísimo de lo que el BCE haga o diga que va a hacer.
La semana pasada dijo varias de las cosas que hará, así que ya podemos deducir los derroteros del Euríbor en el próximo año y medio. De un lado estará estancado en torno a esta cifra mínima por lo menos hasta septiembre, que es mínimo hasta cuando el BCE dijo que compraría deuda. La duda era si continuaba o iba a parar…
Lo nuevo es que seguirá comprándola pero reduciendo la cifra otra vez a la mitad, pasando de 30.000 a 15.000 millones de euros hasta diciembre. A tenor de cómo se ha comportado hasta ahora hace pensar que el Euríbor seguirá estancado o subirá un poquito a finales de año, empezando a crecer definitivamente en 2019.
Como los tipos de interés, que también dependen del BCE, continuarán en el 0% al menos hasta dentro de un año, parece ser que la subida del Euríbor tampoco será brusca ni muy pronunciada y que empezará a crecer de forma más notable cuando los tipos de interés aumenten desde el histórico 0% en el que llevan desde marzo de 2016.
Pero hay que tener otro dato en cuenta: el BCE dijo que subiría los tipos cuando la inflación (subida de precios) en la zona euro llegara al 2%. Está a punto de hacerlo porque la última cifra ha sido del 1,9% y, sin embargo, los tipos se quedarán al menos un año más sin subir.
Es porque Mario Draghi, el presidente del BCE, es un hombre de pocos cambios bruscos al que sobre todo le importa que la economía crezca durante un tiempo largo antes de tocar nada. Como su mandato termina a finales de 2019 y quien le va a sustituir ya ha dicho que sí quiere subir los tipos de interés, es de esperar que el Euríbor suba más y quizá ya no pare cuando el nuevo presidente asuma el mando, o sea ya para 2020. Traducción rápida: ¡¡Nos queda al menos año y medio de cuotas bajitas y baratas!! Disfrutemos mientras podamos y ahorremos para el futuro.
Buenas , dirías que es buen momento para meterse en u a hipoteca ?
Sí, lo es, aunque quizá sea mejor después del verano, cuando contraataquen otros bancos con más ofertas