Cuando crees que el Euríbor ya no puede caer más y tus ojos lo han visto todo, va y cierra un nuevo mes todavía más bajo. Después de despedir marzo en el 0,212% (cifra nunca vista), el Euríbor ha dado carpetazo a abril en otro mínimo histórico: el 0,18%.
Supone un ahorro medio mensual aproximado de 22 € y anual de 264 € para las hipotecas con revisión anual, y de 9 € al mes (54 € en los próximos seis meses) para los préstamos con revisión semestral.
Quizá baje hasta el cero por ciento, dicen los más optimistas, aunque no parece que vaya a recalar en negativo, como ha pasado con el Líbor, dando como resultado cuotas de hipoteca negativas, en las que el banco debe pagar intereses al cliente en lugar de lo contrario, como es lo habitual.
Se espera que esté en mínimos históricos al menos hasta 2017. La previsión se alarga porque el Banco Central Europeo no para de comprar deuda de países de la zona euro y mantiene los tipos de interés en el 0,05%. Mientras esto siga así el Euríbor no sólo no subirá sino que incluso puede coquetear con el cero por ciento.
En ese caso, sólo pagarías de interés el diferencial de la hipoteca, siempre que no tengas nada que lo impida, como por ejemplo la cláusula suelo. No parece probable que el Euríbor a 12 meses, el que se usa para calcular los intereses de las hipotecas, baje del cero por ciento. Pero si lo hiciera, tendría que bajar más que tu diferencial, es decir, si pagas un 0,40%, tendría que bajar como mínimo al -0,41% para que el interés de tu hipoteca fuera negativo.
Es algo que ya está pasando en algunas hipotecas en francos suizos y referenciadas a otro índice ya mencionado, el Líbor. En esta situación, los bancos, si es que no pone nada en contra en el contrato de tu hipoteca, te tendrían que pagar intereses o, como mínimo, descontar ese dinero del total de tu deuda, que es lo que en la práctica está haciendo el banco español Bankinter en Estados Unidos.
No obstante, no hay que confiarse. Ahora el Euríbor nos da una alegría tras otra, pero después de un tiempo puede empezar a subir. Su media histórica, que estaba en el 3% se sitúa ya en el 2,5%, así que fíjate si tiene recorrido aún para subir y encarecer las hipotecas dentro de unos años, cuando la economía se recupere.