El Euríbor sigue haciendo historia con mayúsculas. Por primera vez, desde que se creó a finales de los años 90, ha empezado a cotizar por debajo del 0,1%, haciendo que la media provisional de este mes se sitúe por debajo de esa barrera psicológica que parecía que nunca iba a alcanzar.
El Euríbor actual, que no para de marcar mínimos históricos, es responsable de que los bancos cobren un interés fijo al principio de las hipotecas a interés variable y de que no paren de sacar préstamos a tipo fijo con intereses nunca vistos (2%-3% la mayoría).
También de que, para compensar el dinero que se deja de ganar con cuotas tan bajas, la banca aumente las comisiones en las nuevas hipotecas y por otros servicios, como tener tarjeta, mantenimiento de cuenta, sacar dinero del cajero…
Es la primera vez que algo baja a los cielos, que es donde están los hipotecados sin cláusula suelo que tienen sus hipotecas ligadas a este índice. Gracias a él están viviendo el momento más dulce de sus préstamos, pagando cuotas con pocos intereses porque básicamente el banco les está cobrando el diferencial, pues el Euríbor es tan bajo que apenas repercute en la mensualidad.
La mayor y mejor noticia es que tiene pinta de que esto se va a tirar así mucho tiempo. Probablemente todo el año que viene y todo o gran parte del siguiente. Una maravilla, una delicia para el ahorro y la economía familiar.
¿Llegará entonces el Euríbor al 0,00%? Algo que parecía imposible, ahora no se ve descabellado. Parece que la caída del Euríbor no tiene límites y, por tanto, es probable que así ocurra o que, al menos, se quede súper cerca de esa cifra mágica y soñada.
El Banco Central Europeo se lo está currando mucho para que el dinero fluya de los bancos hacia fuera, o sea hacia las familias y las empresas. Además, la economía en general no sube: los precios se mantienen, no hay inflación, así que los tipos de interés tampoco crecen.
Lejos quedan los días de máxima tensión, cuando el Euríbor alcanzó en julio de 2008 su máximo: 5,393%. Sabemos, porque se ha demostrado, que es un indicador trucado por los bancos. Para evitarlo iban a implantar el Euríbor Plus, del que por el momento no hay ni rastro.
El colmo de las maravillas sería que el Euríbor bajara del 0,00%. En ese caso lo suyo sería que los bancos nos descontaran del diferencial los intereses. Y si el Euríbor cayera por debajo del diferencial que tenga cada uno, el banco nos tendría que pagar intereses, o sea descontar dinero del capital pendiente. Sería la bomba, como ya pasó a Bankinter con una hipoteca ligada al Líbor, pero veo difícil que la banca se preste aquí a semejantes cosas. Antes se escudarán en que no cobran intereses, pero tampoco los pagan.