Si firmaste la hipoteca antes del 1 de enero de 2013 todavía te la puedes desgravar. Eso supone que de todo lo que pagues por ella durante este año te podrás desgravar el 15% de hasta 9.040 euros, o sea un máximo de 1.356 euros, que no vendrá nada mal que te caigan de repente en la cuenta el año que viene cuando presentes la Declaración en la primavera de 2020.
Esos 9.040 euros son por persona, o sea que si la hipoteca la firmaste sin nadie más, son 9.040 euros para ti, y si la firmaste con uno o más titulares (por ejemplo en pareja o con tus padres) son 9.040 euros por persona, pudiendo recuperar hasta 1.356 euros cada uno.
Pero estos 1.356 euros son siempre que cada uno hayáis pagado de IRPF al menos esa cantidad a lo largo del año. Si no la cantidad máxima que se recupera es el máximo que hayas pagado de IRPF, siempre que también tengas derecho a ello por haber pagado de hipoteca cierta cantidad; todo es proporcional.
Para lograr esta desgravación no que tienes que pagar 9.040 euros de hipoteca al año por obligación si no que ése es el máximo que te podrás desgravar. Si pagaste, por ejemplo, 6.000 euros te desgravas el 15% de esos 6.000 y si pagaste 12.000 euros, te desgravas 9.040 euros, que es el máximo, pero no el 15% de 12.000 euros.
En ese dinero entran todas las cuotas mensuales, contándose tanto capital como intereses, es decir la cuota íntegra. Y también se cuenta el dinero que hayas amortizado durante todo 2019, o sea lo que has pagado anticipadamente al margen de la cuota mensual. Como aún estamos en noviembre, hasta el 31 de diciembre tienes tiempo de amortizar para redondear esa cantidad y desgravártela en la próxima Declaración de la Renta.
Éste es el momento ideal de echar cuentas y ver si con ese dinero ahorrado, esa bonificación o ese dinero que has cobrado inesperadamente te conviene amortizar hipoteca para ahorrar al año que viene en la factura del IRPF. Estamos en tiempos de Euríbor bajo, ha cerrado octubre en el -0,304%, y lo seguiremos estando porque se prevé que por lo menos hasta 2022 siga en negativo, terreno en el que entró en febrero de 2016.
En un momento de Euríbor bajísimo como éste, para amortizar mira cuánto dinero te desgravarías y cuántos intereses dejarías de pagar, teniendo en cuenta que ya que tienes la inmensa suerte de conservar una desgravación fiscal que ya no existe para pisos comprados a partir de 2013, y que puedes conservarla todo el tiempo que te dure la hipoteca y seguir desgravándote dinero durante muchos más años.
Aquí hay dos situaciones: si estás al principio de la hipoteca seguro que sí te interesa amortizar porque, dado que las hipotecas españolas siguen el sistema francés, cuanto antes amortices más intereses te quitas para después. En cambio si estás al final o con la hipoteca más avanzada, te quitas menos intereses y además terminas de pagar la hipoteca más pronto, con lo que puede que estés algunos años sin pagar intereses al banco pero también sin desgravación fiscal porque ya hayas liquidado el préstamo.
La hipoteca se puede amortizar en cuota o en plazo. En cuota significa que reduces la cuota mensual pero no el tiempo que te queda por pagar. Si ahora abonas, por ejemplo, 350 euros al mes y el plazo acaba en 2030, pasarías a pagar 300 también hasta 2030. En cambio, si amortizas en plazo la cuota sigue siendo la misma que pagarías, pero la proporción de intereses disminuye y terminas de pagar antes la hipoteca, con lo que ahorras intereses en todo el periodo que te queda por pagar.
¡¡A sacar la calculadora y que eche humo!!! Hay que mirarlo todo y, sobre todo, aprovechar al máximo esta desgravación fiscal, porque igual cuando el Euríbor suba tú ya te has quitado la hipoteca de encima gracias a esto y, aunque no te desgraves, te has librado de toda la deuda, que es mucho más importante y te dará un respiro económico grande.