Como ya sospechaba, el código de buenas prácticas que el Gobierno ha propuesto a las entidades financieras y al que se han adherido el 85% de ellas, no alcanza al 90% de los hipotecados.
Según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), tan solo el 10% de los hipotecados tendrían opción a acogerse a la dación en pago si tienen problemas para pagar la hipoteca y el banco les embarga el piso. Era de esperar: para poder cancelar la hipoteca entregando al banco únicamente las llaves del piso tienen que estar todos los miembros de la familia en el paro, tener unos ingresos raquíticos, que nadie les avalara al firmar el préstamo y que el piso no esté tasado en más de 200.000 €.
Para las asociaciones de consumidores este código de buenas prácticas es una medida que apenas alcanza a todos los que la necesitan y que, por tanto, resulta ser insuficiente. Siguen reivindicando la dación en pago para todos, incluso con carácter retrospectivo (para hipotecas ya ejecutadas) y para seguir luchando por ella lo nuevo que se les ha ocurrido es conseguir firmas.
Su propósito es lograr la firma de 500.000 ciudadanos antes de octubre, a fin de presentarlas al Parlamento como parte de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Es un recurso que nos deja la demosgracias en la que vivimos: si presentas medio millón de firmas al Congreso de los Diputados, los susodichos tienen que votar si legislan o no favor de lo que se pide con las firmas.
Creo que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, cada día con presencia en más ciudades españoles, y cualquiera que se lo proponga conseguirá muchás más que 500.000 firmas, lo que dudo enormemente es que eso sirva para algo. Ya se ha votado varias veces la dación en pago en el Congreso y el resultado siempre es el mismo: no, no y no.
Los que más se oponen son los que tienen mayor poder, el PP y el PSOE, que son también los que más dinero y favores deben a la banca. Por eso, es difícil esperar algo más que este código de buenas intenciones, más que de buenas prácticas, o algo mejor que esta dación en pago más descafeinada que una película de dibujos inanimados.
Que este codiguillo solo sirva para el 10% de los hipotecados con problemas equivale a dejar a medio millón de familias fuera del sistema, porque no cumplen los requisitos exigidos, pero no podrán hacer frente al pago de la hipoteca ni robando a Roldán los fondos reservados que nunca devolvió a los huérfanos de la Guardia Civil.
Es que, para pagar al hipoteca, la cosa va a quedar entre robar a Roldán o tratar de negociar con el banco, una opción viable, pero a la que no siempre está dispuesta la entidad financiera.