La compraventa de pisos está en coma y, si no ha muerto todavía, es porque hay gente que puede comprarlos sin hipoteca. Sí, queridos, hay gente a la que le sobra el dinero o no necesita pedirlo prestado.
¿Pero quiénes se libran del examen del banco y sus altísimos intereses? Además de gente lista, es gente con pasta, eso está más claro que el caldo de un asilo.
Muchos de ellos son extranjeros, rusos, suecos, alemanes, británicos, etc, que se pueden permitir comprar un piso a tocateja porque en su país marchan bien, su poder adquisitivo en comparación con el de un español es más alto y los pisos aquí han bajado considerablemente, sobre todo en la costa.
Se lanzan a comprar en esas promociones fantasma, pisos que llenan la costa pero que están vacíos de personas y que con la crisis han bajado su precio más del 30% de media que ha caído en el resto de España.
Qué bonito queda llamarlos inversores cuando no son más que callistas refinados, pues lo que están quitando son los callos que se han enquistado en el mercado inmobiliario. Pues no saben na los guiris… Un país seguro con Seguridad Social decente, buen clima, estupendas infraestructuras y encima con pisos baratos. Un lugar ideal para una segunda residencia en la que después retirarse tras la jubilación.
Luego está el producto nacional, gente de aquí que lleva toda la vida ahorrando y que en vez de meter el dinero en preferentes, subordinadas y otros timos tóxicos para los que te comía la oreja el director de la sucursal en el que tanto confiabas, se decidieron por depósitos o por tenerlo bajo el colchón.
Aprovechando la bajada de los precios están comprando chollos de segunda mano, viejos, pequeños y para reformar, aunque hay de todo, para regalárselos a sus hijos y evitarles que tengan que pasar por el calvario de no independizarse o hacerlo en una chabola. En su mentalidad, alquilar es tirar el dinero.
Los hay también que compran para tener patrimonio, alquilar el piso entre tanto y vivir de las rentas. Que luego va la cosa mal, necesitas un cuidador o los hijos te mandan a una residencia y no hay con qué pagar, pues venden el piso y con eso tienen para ir tirando hasta que te trasladen al adosado en el cementerio.
Otros han cobrado una herencia o indemnización millonaria, les ha tocado la lotería o funden su piso para comprar otro. Todos suelen ser personas que ya han pasado los 50, no tienen otras deudas, aún conservan el empleo con condiciones decentes y tienen pocas cargas familiares o ninguna.
Voy a a dar un paseo a ver si ficho a alguno de estos para que me adopte y me ponga un pisito propio sin tener que pasar por el banco. Prefiero esto a un especulador, porque esos los pisos los compran para luego venderlos, me puedo quedar en la calle y paso.