Del pisazo de papá a la choza de consolación

¡Es mi minipiso y me lo quedo!

¡Es mi minipiso y me lo quedo!

¿A qué puede aspirar hoy día una pareja en la que cada uno cobra alrededor de mil euros al mes? A comprar un piso que tenga de media 69 m2, según el estudio que acaba de publicar el IESE.

Parece una birria, pero si tenemos en cuenta que en 2008 el sueldo mileurista que padecemos solo nos daba para 56 m2, lo mismo hasta vemos un avance. En Huelva o Lleida podríamos comprar pisos de 90 y 87 m2, respectivamente, mientras que en San Sebastián, Barcelona y Madrid -previsible- habría que encajonarse en casas de 29, 39 y 45 m2, respectivamente.

Lejos quedó la época de nuestros padres en la que comprabas un piso nuevo de tres dormitorios, con una cantidad decente de metros, uno o dos baños, e incluso una larguísima terraza, que como mínimo era coqueta. Para dos parecía mucho, pero como enseguida se ampliaba la familia… Hoy en día ampliar, lo que se dice ampliar, te lo puedes plantear con algún pájaro o pez, porque el kilo de niño está muy caro.

Nuestros padres pagaban una entrada razonable y no se (d)esposaban más que entre ellos. ¿Quién dijo bancos? El constructor financiaba la compra, que devolvían en letras, en general no durante más de 10 o 15 años.

No podemos pretender comprarnos con 25 o 30 años el piso que nuestros padres construyeron en una vida, pero cierto es que comparar su juventud con la situación actual, nuestra situación, deprime al más pintao porque hemos salido perdiendo.

Necesitamos a los bancos como las flores a la lluvia y el sol, y nos responden aprovechándose de mala manera. En vez de uno, hacen falta dos sueldos para, al final, ganar menos dinero y comprar un piso más caro.

Somos de las pocas generaciones en la Historia que estamos peor que nuestros padres. Somos la generación cangrejista: retrocedemos en derechos sociales, perdemos derechos laborales al dejar que nos pisoteen y no se nos aplique lo que costó sangre, sudor y lágrimas a otros conseguir en el pasado; y terminamos perdiendo la paciencia, la dignidad, el dinero y, en ocasiones, hasta la casa.

Si el precio de los pisos baja, nos podríamos permitir un espacio más amplio, pero como el Euríbor no para de subir, nuestro gozo se queda en el mismo pozo (el de los deseos…).

Según pisos.com el precio de la vivienda ha caído un 2,87% en lo que va de año. Según Tinsa, los pisos fueron un 5% más baratos en enero, un 4,5% en febrero y un 3,5% en marzo. Y el periódico The Financial Times cree que España seguirá los pasos de Portugal jugando al rescate.

Cifras, cifras, cifras… ¿Y realidades? El Defensor del Gilipollas, perdón, del Pueblo, ha dicho que la vivienda es demasiado cara -¿sa quedao calvo?- y que el 30% de los desahucios se podría haber evitado -¿solo?-.

Me voy a ir a una chabola y voy a pedir un piso pa’ que me realojen. Está visto que en este país es lo único que funciona.

11 pensamientos en “Del pisazo de papá a la choza de consolación

  1. yo misma

    Cuando nos comparemos con la situación de nuesros padres cuando eran jóvenes, deberíamos compararnos en todo. NUESTROS PADRES: ahorraban dinero de su sueldo a costa de vacaciones (al pueblo o piscina), coche (dentro de sus posibilidades, si era pequeño no importaba, mi padre en un Seat 127 (4 hijos) metía más cosas que yo en un Mègane (1 hijo), salía un tetris perfecto; comer fuera, el día de la madre, del padre y poco más (y si se podía); la ropa de mis 3 hermanos y yo ocupaba la mitad de espacio en el armario, teníamos menos ropa, menos juguetes, menos consolas, íbamos mucho al parque a jugar…. NOSOTROS: no ahorramos un duro, nos lo gastamos todo (copas, cañas, cena con los amigos, comida con los amigos, viajes dentro y fuera de España, cantidades de ropa que usamos una temporada (si llega), X-Box, NDS, NDSi, la nueva de 3d, la Wii, PSP, Play Station 1, 2, 3; muebles que ya se han pasado de moda (los de hace 7-8 años), coche mejor que el de mi vecino, ¡faltaría más! ¿Creéis de verdad que nuestros padres con nuestro “estilo de vida” hubieran podido comprarse su piso? Yo creo que no. La sociedad nos ha hecho creer que éramos lo más de lo más y… nos lo hemos creído. Ahora cuando hemos tenido que volver (obligados por las circunstancias) al estilo de vida de nuestros padres, nos ponemos de mala leche, pero, también podíamos haber ahorrado un poquito cuando nos ha ido bien y no habernos embargado de por vida por el ático, el chalecito, el BMW, Disneyland,…..

    1. Santi

      De acuerdo totalmente con lo que has comentado ” yo misma “, pero debes matizar una cosa : los funcionarios son los que no han notado nada, ” nada de nada ” , ojalá me hubieran a mi bajado ese 5 % +- del sueldo, y seguir cobrando lo que cobran. Eso que tu comentas nos lo aplicaremos los mileuristas que ahora estamos en paro, nos creimos que nuestra situación no cambiaría sino que aún mejoraría tocavía más.
      En fin, a seguir esperando el final de la tormenta.

      1. Tanta bilis sienta mal

        Perdona Santi, los que no lo han notado, nada de nada, ha sido en general el sector bancario. Tengo un compañero que su mujer trabaja en banca (antigua caixa tarragona actualmente catalunya caixa) y él es profesor, pues bien a pesar de que la empresa de su mujer sale en el ranking de las cajas con más dificultades resulta que LE HAN SUBIDO EL SUELDO¡¡¡ más de lo que a él como profesor se lo han bajado, ¿Cómo te lo comes?. Y encima como premio para reducir plantilla los estan jubilando con el 100% del sueldo con 55 años. Es cierto que en comparación con la mayoria somos unos privilegiados, pero no somos los que más y sobretodo NO SOMOS LOS ÚNICOS. Aquí en la administración pública también se reduce plantilla (interinos) y los que nos quedamos tenemos más trabajo (la gente se sigue poniendo enferma, matriculando a sus hijos en el colegio…) y menos sueldo. Repito, se que soy un privilegido (mi trabajo me ha costado, nadie me ha regalado nada, y por supuesto de enchufe nada de nada a opositar), pero por favor acordaros de más gente además de nosotros. Gracias

      2. Santi

        Veo que como mínimo 7 funcionarios me han votado negativo. Todo esto es problema de las desigualdades laborales que existen en España.
        Siempre ha habido gente cobrando más y otros menos, pero no es justo tanta desigualdad. Yo no digo que un cirujano o un juez o un peón deban cobrar lo mismo, pero ese peón de lo que sea, no puede seguir así, pagando los platos rotos de los banqueros. Un saludo y no me voten mal, que sólo es una opinión señores…

        1. Tanta bilis sienta mal

          También el juez y el cirujano siguen pagando los platos rotos de los banqueros, sino mira los últimos recortes que estan aprobando.

      3. javier

        He votado positivamente tu mensaje porque me parece que en parte se ajusta a la realidad, pero me gustaria matizate en el saco que metes a los funcionarios, yo no lo soy pero soy personal laboral del estado grupo C , cobraba 1080 euros 14 pagas y ahora tras el 5% 1030, todo ello tras haber pasado 2 bolsas y una oposicion con 8000 personas en Madrid, el mismo grupo C cobra en la Junta 1450, en diputacion 1650 y en los ayutamientos no quiero ni pensarlo.
        Lo curioso es que todos estos sueldos son inversamente proporcionales a la transparencia de sus procesos selectivos y no me quejo de mi sueldo sino de las desigualdades, porque ahora que se acabaron los pelotazos de los ayuntamientos y demas y no consienten amoldarse a la situacion e iran todos a la quiebra.
        Por ultimo en mi puesto de trabajo la mayoria pensamos que el recorte que lo dabamos por bueno si era para sacar a todos de la situacion de crisis pero solo se lo han aplicado unos pocos, algunos jefes funcionarios se aumentan los complementos.

    2. Matahari

      ¿No crees que nuestros padres, si hubieran podido, hubieran vivido igual que nosotros? Nosotros, además de nuestra época, somos el producto de educación que nos han dado y, si han pecado de algo, es de darnos demasiadas cosas, las que piensan que ellos no tuvieron.

      Eran otros tiempos, pero también querían vivir bien. ¿O es que la gente no quiere vivir lo mejor posible?

  2. Sue

    La realidad de la que hablas, es la de quizas muchos, pero no la de todos la realidad de mi vida y la dela gente que me rodea, como familia, amigos es que no podemos ahorrar, pero por que en mi caso el sueldo es irrisorio, patético, de chiste y ha sido así por todos los trabajos por los que he pasado y te prometo que he ido cambiando para mejor no me quiero accrdar de los primeros 600 € jornada completa (completita + …). Como no podia ahorrar las única opción era ….. papa banco. Salgo poco, ya ni me acuerdo si fue al cine o a tomarme algo por ahí (sepa Dios), de ropa nada de nada tengo unos baqueros que mi prima no se cree que tienen 7 años (pues los tienen) ah y la última camiseta que me compré 5 euros (un capricho), de vacaciones ……. sueño con ellas no me imagino como puede ser irse de vacaciones, mi viaje de novios fue inolvidable (no existe). Mi marido y yo vivimos al día y la verdad es que es espantoso hacer cuentas para estirar los dos sueldos, nos metimos en una hipoteca para no estar de alquiler toda la vida, nos tenemos caprichos por que no podemos tenerlos, y los hijos (ahora mismo serian un capricho) vendrán cuando las circunstacias lo permitan.

    Los comienzos de mis padres fueron duros, pero hasta ellos mismos dicen que mi generación lo está teniendo peor. Con el sueldo de mi padre daba para pagar una casa, y los gastos que esta generaba con todos los que viviamos en ella, mi madre se dío el gustazo de educarnos y no tener que salir fuera de casa a trabajar (eso lo dice ella no yo), ahora si uno de los los dos se queda parado para nosotros es un desastre como el de Japón ( a nivel personal).

    En fin que te puedo decir, hay personas que nos encontramos apretadas y no por que nos demos la gran vida, sino que simplemente en un momento de nuestras vidas tomamos la decisión equivovada por miedo a que las cosas subieran tanto que no pudiésemos acceder a una vivienda.

    1. Matahari

      Es que hoy en día acceder a una vivienda es un lujo cuando la casa es un bien de primera necesidad. En el trabajo tampoco nos va mejor y la vida es cada vez más cara mientras que los sueldos son cada vez más bajos. Vamos, un tema.

  3. Luismi

    Estimada “yo misma”, puede que tengas razón en tu exposición, pero no creo que todo sea como dices. De acuerdo que muchos han vivido por encima de sus posibilidades a raiz de las costumbres y “consumismo” que reflejas en tu post. Pero puedo exponerte mi caso en particular que no difiere mucho de mi circulo más próximo.

    Acabado la Universidad en el 2004 entre a trabajar en varios Bancos como becario. En ningúno me pagaron mas de 300€ mensuales, trabajando como uno más.

    Acto seguido entré en varias empresas una detrás de otra con contratos temporales no superiores a un año hasta el 2009.

    En plena crisis me pase unos mesecitos en el paro, tiempo que aproveché para seguir formándome.

    Ahora trabajo a media jornada con otro contrato de sustitución hasta Julio.

    Casa= Piso de segunda mano construido hace 40 años
    Coche= Segunda mano ( hoy he terminado de pagarlo ;D)
    Vacaciones= tres días como mucho al año en destino nacional.
    Caprichos= un portatil que compre hace cinco años y un movil que me ha dado una compañia por portabilidad.

    En Resumen, llevo siete años dando bandazos y la cosa pinta para largo.

    Mi padre estuvo 35 años en la misma fábrica, pagó su piso en diez años y dio de comer a tres hijos.

    Yo todavía tengo que pagar 30 años de hipoteca de un piso que se construyo antes de que yo naciera. No puedo casarme ni plantearme niños.

    En resumen, está claro que hay de todo, pero el futuro, sobre todo para los jóvenes no pinta mejor que el de nuestros padres.

    Como siempre Matahari un abrazo, enhorabuena por el blog.

    1. Matahari

      Muchas gracias, Luismi.

      Has hecho un buen retrato robot de lo que yo he llamado en el post generación cangrejista. Lo triste es que no es un retrato, no es ficción, es una generación entera, de gente que no somos ni ganadores ni perdedores, somos intentadores. Intentando vivir lo mejor posible y aprendiendo de los errores del consumismo, o al menos intentándolo.

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