Aunque detrás de cada hipoteca suele haber una familia entera, lo que nos llega a casa cuando estamos viendo el telediario es que hay taytantosmil desahucios al mes y no se cuántos mil desalojos al año, según datos de Pitiflus. Pasa la siguiente noticia y seguimos comiendo como si nada.
Para hacerlo más real y visible, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el Observatorio DESC han hecho una encuesta a 11.561 personas que han perdido su casa por no pagar el préstamo y los resultados aclaran la situación, ponen cara y rompen tópicos.
La mayoría (70%) deja de pagar porque se ha quedado en paro. El otro 30% lo hace porque le ha subido la cuota de la hipoteca, se han separado o divorciado, o ya no pueden seguir pagando porque tienen otras deudas.
A más de un 60% de ellos les quedaba por pagar entre el 80% y el 100% del piso, vamos, una barbaridad. Y al casi 20% restante, entre el 60% y el 80% del piso, otra barbaridad.
Esto explica por qué, aparte de quedarse en la calle, se quedan con pocas posibilidades de salir adelante, ya que arrastran una deuda millonaria con el banco si éste no acepta el piso a cambio de cancelar toda la deuda, que es loque se pide a gritos como dación en pago, y que el Gobierno sólo ha sugerido a la banca para muy pocos casos.
En una tercera parte de los casos, además, se enmarrona a la familia, padres, hijos o terceras personas, porque la hipoteca que dejan de pagar cuenta con avalistas, así que el banco no arrampla con un piso sino con dos.
Y lo peor de todo: la mayor parte (83%) de los que pierden su vivienda no tienen otro piso adonde ir. También la mayor parte (82%) han nacido en España y del resto, los más afectados son los ecuatorianos (4%), así que nada de nada de que esto sólo es un problema de los inmigrantes. Como tampoco lo es de gente tonta o poco preparada. La cuarta parte son universitarios y el 60% tienen Secundaria o Formación Profesional.
En más de la mitad de los hogares vivían al menos 3 personas, en muchos casos menores de 18 años o exclusivamente mayores de 65 años, que imagino que serán los avalistas que arrampla el banco tras dejar de pagar su hijo o hija la hipoteca. Para un tercio la hipoteca llegó a suponer en alguna ocasión el 100% de sus ingresos.
Muchos han sufrido un alto nivel de ansiedad, y tantos otros ya no sabían cómo pagar la ropa, los suministros básicos del piso y los alimentos. ¿Te imaginas vivir así?
La mayoría tenía la hipoteca en las entidades más gordas de nuestro país: BBVA, Bankia, Santander y Caixabank, e intentó negociar con respuesta negativa, por supuesto. Las tres cuartas partes sólo quiere la dación en pago, mientras que el resto aspiran a un alquiler social, renegociar la deuda, que se le perdonen u otras salidas.