Si al final el banco nos va a devolver los gastos de la hipoteca lo dirá el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Como ya viene siendo habitual en las reclamaciones hipotecarias, el asunto primero llega al Tribunal Supremo y cuando éste quita la razón a los clientes, el tema acaba en Europa.
Además en el caso de los gastos de la hipoteca el tema es especialmente sangrante porque entre octubre y noviembre del año pasado el Tribunal Supremo dio un espectáculo lamentable. Primero diciendo que los bancos pagaban el impuesto de las hipotecas para desdecirse 3 semanas después, y terminar con un Real Decreto del Gobierno para que todas las entidades, por narices, asumieran para nuevos préstamos este Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que es lo más caro de todo (alrededor del 1% de lo que te prestan).
La cosa ahora está en que en las nuevas hipotecas que se firmen a partir de junio, cuando entre en vigor la reforma hipotecaria, es el banco quien paga todos los gastos excepto la tasación y las segundas copias de la notaría. Adelantándose a esto, unas cuantas entidades ya asumen todo y, para compensarlo un poco, han subido el diferencial del 0,89% al 0,99%, dado que las comisiones también van a estar limitadas y muy miradas con lupa porque a la mínima se les puede denunciar por abuso bancario, y ya sabemos luego cómo termina todo…
Más o menos como va a terminar en Europa esto de los gastos de las hipotecas que, si bien no es para las nuevas, sí afecta a las que se firmaran antes. En el caso de los impuestos, Asufin cree que hay poco o nada que hacer porque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no se suele meter en el temas fiscales, deja que cada Gobierno decida.
Pero para el resto de los gastos tendrá que opinar si los paga el banco o si los comparte con nosotros. En cualquiera de estos dos casos la banca tendría que devolver masivamente el dinero a alrededor de 8 millones de hipotecados, aunque no tanto como si también nos devolviera lo que pagamos en el famoso impuesto .
El tema ha llegado a Luxemburgo, donde se suele decidir todos los abusos hipotecarios en estos últimos años, porque un juez de Ceuta le ha llevado el caso. Es lo típico: los jueces al final no piensan todos igual ni tampoco están todos de acuerdo con lo que haya sentenciado el Tribunal Supremo, así que uno de ellos suele elevar el asunto a Europa y entre un año y medio y dos años tenemos la respuesta. Ahora tocará esperar además de cruzar los dedos.