Este mes se cumplen 10 años de aquel peazo subidón que pegó el Euríbor en julio de 2008, hasta ahora su máximo histórico. Cuando alcanzó el 5,393% a muchas familias se les puso el agua al cuello o se les vino el mundo encima.
De repente la cuota de esa hipoteca, que había empezado siendo asequible, se puso en un mínimo de 1.200 euros. Teniendo en cuenta que las deudas no deben suponernos más de un tercio de los ingresos, sólo hay que imarginar o recordar cuánto había que ganar para asumir cuotas tan altas sin arruinarse.
Así pasó… Que muchas familias tiraron del negocio para pagar la hipoteca y el negocio se arruinó. O viceversa: tenían la casa como aval de la empresa y la perdieron o estuvieron a punto. El 5,393% del Euríbor no fue el pistoletazo de salida de la crisis, porque ya se venía gestando desde hacía tiempo, pero sí que fue la confirmación de que ya no se podía negar ni ocultar más y de que la cosa iba en serio y para largo… Confirmando también que la crisis hipotecaria estaba aqui-iiiii… Sí, esa que duró hasta 2014.
Y para qué queremos más… Cómo pagar esas cuotas si en 2008 el paro alcanzó el 11% con 2,5 millones de personas, pero nada que ver con el 25% que vimos en 2013, cuando se disparó por encima de los 5 millones. ¿Pero por qué el Euríbor se puso por las nubes?
Con la crisis en ciernes, los bancos limitaron muchísimo el dinero que prestaban y eso hizo que estuvieran dispuestos a cobrárselo caro unos a otros. Como el Euríbor depende justo de eso, la cifra se disparó sin precedentes.
Justo lo contrario que ahora, que está hundido en terreno negativo desde febrero de 2016. Como había que conseguir que la banca volviera a prestar dinero, el Banco Central Europeo (BCE) lo ha puesto todo a huevo para que el Euríbor sin hunda sin remedio.
No con esa intención sino con la de hacer que el dinero fluya y la economía europea vuelva a crecer, pero de rebote se ha logrado que las cuotas de las hipotecas bajen hasta ver que las de los diferenciales más bajos no pagan intereses o pagan muy pocos.
De todo aquello tenemos todos que sacar lecciones: la banca, los gobernantes y los que nos endeudamos. Por un lado no hay que dar hipotecas por el 100% o más del 100% excepto a gente que de antemano se sabe que tiene y tendrá una gran capacidad de pago; justo lo que se ha empezado a hacer este año. En parte algunas viviendas se perdieron durante la crisis porque semejantes hipotecas no las pudieron devolver personas que ya se sabía que tendrían problemas de pago.
También hemos aprendido, o deberíamos, que no nos podemos endeudar más de lo que realmente podremos pagar, tanto si nos sube muchísimo el Euríbor como si nos bajan mogollón los ingresos.
Se ha visto que el interés variable es arriesgado, precisamente por eso, por ser variable. Por eso los bancos sacan a relucir el fantasma del 5,393% y lo agitan poderosamente para que te dé miedo y te ates a un tipo fijo, que excepto que firmes a más de 20 años o sea bajísimo de momento no interesa.
El Euríbor seguirá en negativo por lo menos hasta 2020 y veo complicado que se vuelva a poner en esa monstruosa cifra así como así, sobre todo si tenemos tan presente que hace 10 años ocurrió y que todos tenemos que hacer las cosas bien para que no vuelva a pasar.
Sobre todo quien lo tiene que hacer bien los los bancos, no vendiendo productos envenenados, ni con una posiciona de abuso en las hipotecas, con clausulas poco claras, encubiertas y que pase lo que pase ellos siempre se llevan su trozo del pastel a cualquier costa.
Si los productos que sacan estuvieran mas regulados y con un porcentaje menor, todo el mundo estaría más contento y si no se tuvieran que llevar a juicio, pese a saber que han cometido un atropello y siguen en sus trece todo seria mejor.
Los primeros que tienen queda ejemplo son ellos y situaciones como las pasadas no se producirán.