El Observatorio Joven de Vivienda del Consejo de la Juventud de España (CJE) se ha propuesto darnos las Navidades, sin importar que hoy sea Noooooche de Paaaaaaz, Noooooche de Aaaaamooor…
Según su estudio, los jóvenes y no tan jóvenes que ganen menos de 27.200 € al año (2.200 pavos al mes) no tienen nada que hacer en la compra de vivienda.
¿Pero qué jovenes y no tan jóvenes que quieran comprar, aunque sea un cajón de arena para el gato, ganan ese dinero, si vivimos en mileurismolandia y bajando?
Los españoles ganamos de media 24.000 euros al año. De media, porque yo creo que alguien se está quedando con gran parte de lo que me corresponde.
Los pisos cuestan lo mismo para que el que compra su primer piso con su primer sueldo que para los que compran su enémiso piso con su enésimo sueldo.
Además de haber ayudas para que los jóvenes se emancipen de verdad, y no solo en sueños o en los anuncios de república independiente de Ikea, es necesario que tengamos en cuenta que con el primer sueldo del primer trabajo no nos podemos comprar el piso que nuestros padres se han comprado tras años de lucha y esfuerzo.
Por un lado vivimos en el Cachondo Pedigüeñeo del Bienestar y, por otro, lo tenemos más difícil que nuestros padres, lo cual es un sinsentido y una desgracia sin pinta de solucionarse.
Tampoco puede ser que haya que ganar ese dineral -por cierto, qué pena que sea un dineral y no lo normal- para comprarnos un piso. De media, las mujeres ganan 16.000 € y los hombres 21.000 €. Sí, en pleno siglo XXI, con la hembra plenamente incorporada el tajo, sigue habiendo diferencias salariales.
En lo que hoy día se considera juventud muy poca gente gana este dinero. Si te juntas con tu pareja, a lo mejor sí se llega a este cantidad, pero solos es misión imposible.
Los pisos están en su precio más bajo de los últimos seis años. Ya, pero es que ahora ganamos un 30% menos que antes, los curros no son estables y los bancos no sueltan hipotecas ni aunque los menees como a una estera.
El estudio calcula que más de 5 millones de jóvenes siguen aún bajo el alerón paterno-materno y que si te compras piso, puedes optar a uno de 57 metros; si lo alquilas los metros bajan a 45.
La cosa está peor en Madrid, País Vasco y Baleares, y es menos dramática en Extremadura, Castilla-León y Castilla-La Mancha. Y tú, ¿cómo lo vives?
Somos cómplices a la fuerza: aceptamos sueldos cada vez más bajos con tal de tener trabajo, por eso a los siguientes les ofrecen menos pasta, y menos, y menos… Y no sé adónde vamos a llegar. Yo no me cambio de trabajo porque iría a peor. En el que estoy me destrozan los nervios, pero por lo menos tengo trabajo y piso, con una hipoteca que me seguiré desgravando en 2011.
El Gobierno se ha lucido con esta medida.