Esperanza Aguirre, la Espe, está que no caga con que los madrileños la hayan elegido para seguir siendo presidenta de la Comunidad de Madrid y para seguir haciendo campaña, con la esperanza de terminar un año de estos en el trono de La Moncloa, va a sacar una ley para que la contratación de las hipotecas sea más transparente que ahora.
De momento solo es un proyecto previo, pero parece que se llamará Ley para la Protección de los Consumidores Mediante el Fomento de la Transparencia en la Contratación Hipotecaria en la Comunidad de Madrid. Toma ya.
Quieren garantizar el derecho básico a la información, que hace años que tendríamos que tener y que, como mínimo, lo tenemos desde que se aprobó la Constitución en 1978.
En letra grande, la misma letra en la que se redactará todo el contrato de la hipoteca, tiene que aparecer claramente qué firmamos. Los bancos nos tienen que explicar sin monear a qué responsabilidades nos estamos comprometiendo y qué pasará si al final no pudiéramos devolver el préstamo al banco.
Como el borrador de esta ley van a verlo primero, entre otros, los bancos, esperemos que al final se quede igual de bien y no llegue después una versión descafeinada que deje a los hipotecados madrileños tan desprotegidos como ahora.
Es que como los contratos de las hipotecas no los entiende ni quien los escribe, pues parece ser que ahora deberán ser versión Barrio Sésamo para que hasta Barragán los entienda.
Con que los entendamos nosotros y luego no nos llevemos a engaños ni tengamos sorpresas desagradables es bastante. Precisamente es en la letra pequeña donde los bancos aprovechan a metérnosla doblada, sin avisar y sin vaselina, con premeditación, alevosía, nocturnidad y mala leche.
Curiosamente, excepto en algunas sentencias judiciales, en España todavía no son ilegales las cláusulas suelo y otros abusos como los swaps, los clips y falsos seguros que nos iban a proteger y nos han terminando sacando el dinero para pagar más de lo debido.
Sin embargo, SÍ es ilegal -¡¡aleluya!!- que los bancos no nos informen debidamente de lo que vamos a firmar. Pero, si es ilegal, ¿por qué se ha tardado tanto en intervenir y asegurarse de que nos enteramos de lo que firmamos para que los bancos no se aprovechen de que ellos saben ciento y nosotros una o ninguna?
Ojalá que esto no se quede en otra maniobra cazavotos vacía de la Espe, como la que hizo durante la pasada campaña electoral de mayo diciendo que ella pondría la dación en pago, reconociendo poco después que no tenía competencias para ello. Se le echaron encima y reculó, pero su mensajé caló y se quedó en la mente de la gente. Misión cumplida.
Es lista y sabe que por las hipotecas se gana a la plebe.
Independientemente de los motivos que muevan a la Espe a preocuparse por las hipotecas de los madrileños, no estaría de más que en otras comunidades autónomas hicieran lo mismo. A lo bueno, venga de donde venga, no hay que hacerle ascos. Si es para estar más protegidos contra los bancos, mejor que mejor.
Pero si en España tenemos letra pequeña hasta en la receta del medico de cabecera :O , donde vamos con hipotecas sin letra pequeña, NO PUEDE SER , así no llegaremos lejos.
S2
IMPORTANTE: leer de forma irónica (hasta mi post tiene letra pequeña jajajajaja xD)
Todo es irónico si se sabe mirar bien, de todo se puede sacar punta. Lo que tenemos que sacar en claro es qué estamos firmando cuando nos dan una hipoteca. Y no estaría mal que la letra fuera de cuerpo 48, pero además de eso lo que tenemos que hacer es preguntar al banco y éste explicarnos, porque si no va a dar igual de tamaño sea la letra.
A la Espe el tamaño le importa.
plas, plas, plas, efectivamente el tamaño importa se ve mejor la 48 que la 8, pero el problema como bien dices es que sin dejar de lado el tamaño, que usen una Arial y no una Webdings, vamos que en ocasiones es mas fácil entender a los hermanos Marx en Una noche en la opera que un una escritura hipotecaria.
Si, a Espe le gustan de gran tamaño , si pueden ser de 500 que no sean de 100
Lo que tiene que importarle también es que lo que digan los contratos de las hipotecas sea legal, no sean abusos ni atropellos donde nos dejan en posición de David contra Goliat, y donde se explique bien clarito todo lo que firmamos.
Y por explicárnoslo de palabra, no van a perder ni el tiempo use un empleado o el director en que nos enteremos de todo, porque con el dinero que les vamos a dar a ganar en los próximos años se paga ese tío a toda la oficina entera.