Sabemos que, contra lo que anuncian y presumen, los bancos no nos están prestando un duro ni a los ciudadanos para comprarnos casa o cosas, ni a las empresas; solamente dan un poco a los políticos y porque ya se cobrarán con creces el favor de prestarles y hasta de perdonarles la deuda.
Lo que no sabíamos hasta ahora es cuánto dinero deben los bancos al organismo que les presta a ellos el dinero, que no es otro que el Banco Central Europeo (BCE), al que deben 126.300 millones de euros. Una auténtica brutalidad solo comparable a los más de 500.000 millones de euros que debe el Estado español, que pagaremos los de siempre.
Los bancos no tienen un chavo. Malgastaron el dinero fiándolo a deudores dudosos que difícilmente devolverán algo o todo, acumulando a cambio casas y más casas.
En esta película de terror llamada crisis los malos también tienen sus problemas y se encuentran con que nadie quiere prestarles dinero porque nadie confía en la deuda española, ni en nuestro sistema financiero, ni en nuestro país por mucho que hayamos ganado un Mundial y pensemos que ¡po-de-mos!
En las finanzas no vale el tiqui-taca, solo vale devolver el dinero cuanto antes mejor y a ser posible con intereses. Los bancos españoles coleccionan deudas cada año mayores. En 2010 tienen que devolver un huevo, pero no tanto como en 2011 ni 2012, con 2016 como el punto álgido. Tal vez a partir de entonces empecemos a recuperar el dinero, las hipotecas y la cordura, porque si los bancos están con el agua al cuello, nosotros nos ahogamos.
Son el pilar del capitalismo y, por mucho que nos den ganas de hacerles una pedorreta al verles pasándolo mal, no debemos porque parte de esa pedorreta nos rebota en la cara. Gustazos vs tristezas de la vida.
Y lo que nos espera, porque en EEUU ya han empezado a pagar por sus pecados y en España les caen guayas por todas partes. Allende los mares, Goldman Sachs, que es uno de los culpables de la crisis porque dio hipotecas cutrongas y arriesgadas, llamadas subprime, ya está sentenciado a pagar 550 millones por sus engaños.
En España somo algo más tímidos y, para no variar, vamos con retraso. El PP, como tantos otros, ha pedido por enésima vez que se legisle contra las malditas cláusulas suelo, Adicae sigue cosiéndoles a demandas por fraude en las hipotecas y la Justicia, con la lentitud y cobardía que la caracteriza, va escuetamente dando la razón a los estafados por cláusulas abusivas que nadie entiende. Tiempo al tiempo.
Vamos que si a ellos les cuesta que les presten el dinero nos están aplicando las mismas condiciones a nosotros. Me molesta que seamos tan vulnerables y que dependamos tanto de los bancos sin casi poder hacer nada para remediarlo. Qué desastre todo.