La economía en los países que tienen el euro como moneda común no se termina de recuperar. Vamos, que no arranca. Así que lo que se les ha ocurrido en Europa es devaluar la moneda, debilitar un poco el euro a ver si así mejora la economía con algo de crecimiento.
Pero lo que ganamos por un lado lo perdemos por otro. La devaluación del euro es lo que les faltaba a quienes tienen hipotecas multidivisa. Son préstamos firmados en monedas extranjeras como dólares, yenes o francos suizos, en vez de en euros.
Esta gente ya ha sufrido bastante, sobre todo los de las hipotecas en francos suizos y en yenes. Los primeros porque Suiza estaba harta de no subir el valor de su moneda porque en la zona euro la cosa estaba floja y cuando finalmente ha apreciado el franco suizo un 14%, las hipotecas en esta moneda se han vuelto más caras.
Los de los yenes porque el desastre de la central nuclear de Fukushima, en Japón, les dejó también las cuotas mirando a Cuenca y mucho más caras. Y los del dólar porque, si el euro deja de estar muy por encima, el dólar le come terreno y se pone más a la par.
Que ahora nuestra moneda pierda poder adquisitivo les perjudica porque su deuda aumenta. Según la asociación de consumidores Ausbanc, hay más de 65.000 hipotecas multidivisa en España. Bankinter y Caixa Catalunya fueron dos de las entidades que más las comercializaron. Según el Banco de España, hay atrapados 14.840 millones de euros, la mayoría en préstamos en yenes.
Para verlo más claro, las cifras. Ausbanc calcula que -por ejemplo- para una hipoteca de 225.000 € que se haya contratado en dólares, ahora hay que pagar 24.000 € más. Si el mismo préstamo está en francos suizos, la deuda se ha incrementado casi 45.000 € y si está en yenes, la cuantía ha subido alrededor de 53.000 €, todo con respecto al dinero que queda pendiente por pagar, no al que había que abonar desde un principio.
Contratar una hipoteca en otra moneda que no sea la tuya tiene un gran riesgo, que no todo el mundo comprende y que tampoco creo que todos los que firmaron tuvieran en cuenta: las monedas están sujetas también al mercado y suben o bajan, no son algo estable. Y lo que hoy es barato (o eso parece), mañana se te pone por las nubes sin que puedas hacer nada. Ríete tú de las subidas del Euríbor en sus tiempos. Las hipotecas multidivisa son un producto arriesgado que tuvieron su auge pero que ya no se ofertan en ninguna parte.