¿Tienes problemas para pagar la hipoteca? Pues haz lo posible y lo imposible, porque los bancos no están muy por la labor de colaborar cuando les cuentas que lo de apoquinar se va a acabar.
Al menos así se desprende de la estadística que acaba de publicar el Minsiterio de Economía, según la cual de las 4.523 solicitudes que los bancos recibieron entre octubre y diciembre de 2013, solamente el una de cada cuatro (el 26%) fueron aceptadas.
Esto significa que sólo una de cada personas con problemas para pagar la hipoteca obtuvo una solución. La dación en pago, que es entregar el piso al banco y zanjar el asunto sin más, no se lleva a cabo en muchos casos.
Y el Código de Buenas Prácticas que el Gobierno puso en marcha para las personas con movidas para afrontar su deuda hipotecaria tampoco está dando los frutos esperados por las familias con el cinturón más apretado que una vedette.
Aprobado en abril de 2012, hace ya dos años, no parece que vaya a cambiarse, ni ampliarse, ni por tanto a mejorar. El Gobierno se niega, quiere dejarlo tal y como está. La friolera de 97 entidades bancarias se apuntaron al carro para aplicarlo pero, en la práctica, queda en papel mojado para la mayoría de la gente.
Cuando tengas problemas para pagar la hipoteca, lo mejor es que hables con el banco cuanto antes; mejor si es antes de dejar de pagar. Gana tiempo y no perderás ni el piso, ni la cabeza pensando en qué porras vas a hacer para soltar un dinero que no tienes.
En cuanto estés tres meses sin pagar la cuota, el banco ejecuta la hipoteca y se inicia el proceso de embargo, que se puede prolongar durante meses, incluso más de un año. ¿Pero quién quiere llegar a eso? ¿Y quién quiere realmente una dación en pago? ¿No es preferible quedarse con el piso que sin la deuda pero también sin la casa y sin todo el dinero pagado ya por ella?
Los bancos no son dados a la caridad, están para hacer negocio, y despiadadamente, oiga. Pero cuentan con una cantidad indecente de pisos sin vender. Se han convertido en las grandes inmobiliarias de España tras haber embargado promociones enteras a constructoras quebradas, promotoras en apuros y particulares morosos.
A la banca no le interesa tener más pisos sino clientes que paguen. Así que habla con el banco e intenta llegar a un acuerdo. Un tiempo sin pagar intereses, un periodo sin pagar, una rebaja de la cuota… Hay formas de hacerlo, todo es tener voluntad por su parte y saber, por la tuya, que probablemente esto no será gratis y que te pidan alguna cosilla a cambio, como por ejemplo vincularte más a la entidad contratando algún producto extra.