Los juzgados de cláusulas abusivas que se pusieron en marcha en junio pasado podrían tener los días contados, en concreto hasta el 31 de diciembre de este año, si deciden que dejen de funcionar, algo que está decidiendo el ministro de Justicia, Rafael Català, junto con las comunidades autónomas.
A estos juzgados les han caído más palos que a un estera desde que empezaron a andar, principalmente porque no han sido dotados de personal ni medios suficientes para atender las casi 120.000 demandas que les han caído encima hasta ahora.
Precisamente se crearon para descargar los juzgados donde se veían estos temas habitualmente, sobre todo en previsión de que no se colapsaran tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en diciembre pasado dijo que el dinero de la cláusula suelo debía cobrarse íntegramente desde que se activó el suelo, y no sólo desde el 9 de mayo de 2013, como había estimado el Tribunal Supremo español.
Hasta el 5 de noviembre habían recibido 118.419 demandas, celebrado casi 5.000 vistas o audiencias previas y dictado cerca de 3.500 sentencias, siendo Madrid, Barcelona y Valencia los que tienen más jaleo. Hay un por provincia y, hasta ahora, el más efectivo contra la banca había sido el asturiano, con un 99% de sentencias a favor de los clientes. Entre los temas que tratan no sólo está la comentada cláusula suelo, también los gastos de la hipoteca, las hipotecas multidivisa, la cláusula de vencimiento anticipado y cualquier otro asunto que esté relacionado con un préstamo hipotecario.
Si se los cargan ahora, con apenas 6 meses de uso, no habrán solucionado el colapso, ya que los asuntos volverán a los juzgados originales, que no darán abasto con el tema y se retrasarán los juicios que tenían entre manos y estos.
Es cierto que los juzgados de cláusulas abusivas, tal y como están planteados ahora, son infucientes tanto en medios como en personal, pero hay que cargárselos sino dotarlos de más personal. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cree que hacen falta 57 jueces más a tiempo completo y 52 a tiempo parcial, además de 23 letrados de la Administración de Justicia a tiempo completo y otros 29 a tiempo parcial.
Por otra parte, esto es como poner la tirita en la herida… Lo que hay que hacer es legislar bien de una vez por todas para que no haya tantos litigios por abusos bancarios, que desde que han llegado parece que van a quedarse haciendo imprescindibles estos nuevos juzgados.
La reforma de la Ley hipotecaria está a punto de aprobarse, ya sólo queda la votación parlamentaria, pero contenta a las asociaciones de consumidores, ya que otra vez se favorece más a la banca que a los clientes, si bien es verdad que se gana en transparencia, cuya falta critican tanto los jueces y es en lo que se basan para anular los abusos bancarios.
Si estos juzgados continúan, como debe hacerse, habrá más tiempo para que se dicten sentencias sobre temas parecidos, lo que genera jurisprudencia y un criterio común en el que otros jueces pueden basarse en sus casos, rompiendo la disparidad de criterios que hay ahora: que las audiencias provinciales piensan una cosa, los tribunales de primera instancia otra…
Ante la falta de opinión del Tribunal Supremo en algunos casos, los jueces se ven obligados a dictar sentencias basándose en otras anteriores o en sus propias decisiones, lo que provoca que tu éxito o fracaso en el juicio depende de dónde te toque que se juzgue el hecho.
Otras veces, los jueces consultan al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que nos ha brindado más de una buena noticia, porque suele dar la razón a los clientes, en contraposición al Tribunal Supremo español, que suele ser más conservador y estar más posicionado a no dañar los intereses de la banca.
Cuando haya criterios parecidos, los juicios se resolverán más rápidamente, porque muchos casos son contra los mismos bancos y denunciando cosas parecidas con documentación similar, a veces sólo se diferencian en pequeñas cosas. Si estos juzgados continúan y se refuerzan como pide el CGPJ, el colapso podrá reducirse. Si los eliminan, sólo aumentará.