Los nueve ministros que ha elegido el nuevo presidente, Marianico Rajoy, para intentar enderezar Ejpaña, vienen con los deberes hipotecarios prácticamente hechos.
Aunque tres de ellos no son afiliados al Partido Popular y por eso no tienen declaración de bienes publicada en la web del Congreso, ninguno es ningún pobre de pedir en las esquinas, como tampoco lo eran los del PSOE.
En general, no lo es ningún político, a pesar de que digan que se ganan más en la empresa privada. Eso será teóricamente, porque ser político, y mucho más diputado o ministro, tiene unos complementos salariales de lo más jugosos y que no declaran en ninguna parte.
Entre todos tienen 23 pisos pero solo seis tienen hipoteca, al menos a su nombre. ¡Qué suerte y qué fuerte! Ni el presidente Rajoy, ni el que ha dejado tirados a los madrileños después de que le votaran en mayo, para ser ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ni el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, ni el muy vandeado que repite como ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, tienen hipoteca alguna a su nombre.
En el otro lado del ring está Soraya Sáenz de Santamaría, la favorita del sultán Rajoy, es la más endeudada con dos pisos comprados en 2002 y 2006, de los que debe 400.000 € de los 600.000 € que le prestaron.
Se lo habrá flipado tras prever una recompensa como la que le ha dado ahora el gallego en forma de Ministerio de Presidencia, con el poder sobre los Servicios de Inteligencia, Portavoz del Gobierno y Vicepresidenta Primera, después de un peloteo incesante y un perrofalderismo intenso durante los últimos 10 años. Eso que el PP llama la travesía por el desierto, sin saber que el Gobierno también va a ser una travesía por el desierto de un país en crisis, muy endeudado y con escasos fondos.
Choca que Mariano Rajoy no tenga ni una sola hipoteca a su nombre, qué listo el tío, tendrá a otros para eso. Sí declara un apartamento en Pontevedra comprado en 1987, una oficina en la misma ciudada adquirida dos años después, un piso y una casa en Madrid más otra chocita en Canarias.
De tres pisos que tiene, la ministra de Fomento y responsable de temas de vivienda, Ana Pastor, solo tiene una hipoteca, de la que le quedan por pagar casi 135.000 €. La de Sanidad, Ana Mato, tiene dos hipotecas, una casi saldada por un piso en Cádiz y otra con 189.054€ pendientes por una casa en Madrid; la de Empleo y Competitividad (antes Trabajo), Fátima Báñez, tiene varias casas pero una sola hipoteca, y el de Interior, Jorge Fernández, solo declara dos pisos y dos plazas de garaje, en Madrid y Barcelona.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se lo monta genial al tener cuatro casas y una sola hipoteca, de la que solo le queda por pagar 14.000 €. Intentan hacerse pasar por gente como nosotros, pero no lo consiguen ni de lejos, porque seguro que esconden más de lo que declaran.
Fijo que, con el nuevo cargo, todos los que tienen hipoteca le pegan un buen empujoncito, y los que no la tienen o no la declaran se dedicarán a seguir coleccionando propiedades inmobiliarias, coches antiguos, planes de pensiones, acciones en Bolsa y todo eso que dicen que tienen y lo que no dicen, que es mucho más, seguro.
A mí me parece normal que personas de su nivel de renta y edad, no tengan hipotecas.
Creo que lo preocupante sería lo contrario: que con todo lo que ganan y los años que llevan ganándolo, aun así tuviesen que hipotecarse para pagarse un piso (lo cual significaría que si hacen esa clase de gestión con su economía doméstica, qué esperar de la gestión con la pública).
El gran problema de este país es que cuanto más ganamos, más nos endeudamos para más gastar … Eso hemos estado haciendo durante la burbuja (todos, ricos y pobres; cuanto más ricos más endeudados) y ahora así estamos.
Lo que es sorprendente es que una persona como Carme Chacón haya amortizado 30.000 € de hipoteca desde septiembre hasta ahora. Su sueldo no lo justifica, ¿no será que viendo que se iba a quedar en “paro” ha decidido pegarle un empujón a la hipoteca con vete a saber qué dinero?
Esta gente tiene hipotecas concedidas cuando a nadie más le dan dinero y por mucho más dinero del que sus sueldos justifican que podrían devolver. Tendrán mucha categoría, pero de algún sitio más sacarán el dinero. Y también sorprende que otros no tengan nada a su nombre, ni una triste hipoteca, con la de propiedades que sí tienen…
mezclar churras con merinas, no esta nada bien, aunque el pelaje de unos y de otros aun siendo diferentes, al final acaban siendo jerseys. Mucho me rio (por que puedo y tengo datos), de lo que declaran sus Ilustrisimas Señorias, las de antes y las de ahora, y no quiero decir nada que a buen entendor … Es todo una pantomima, como jajajaj las cuentas de la Casa Real jajajajaja, que me mondo…
No sé si es mejor para ti o no que tengas datos. A veces la ignorancia es más feliz, aunque el conocimiento nos hace mejores. Yo prefiero saberlo. Y no lo sé a ciencia cierta, pero estoy convencida de que declaran lo que les viene en gana. El resto está a su nombre o, para evitar que les pillen mintiendo, a nombre de la mujer, el amante, el canario y un sinfín de sociedades fantasmas.
Dicen que la Casa Real es la más austera de las monarquías. ¡Y a mí qué! ¡Allí cobran el padre, el hijo y hasta el Espíritu Santo!