Habrá quien se la ventile en menos años y en más, está claro, pero la media de tiempo que tardamos en pagar la hipoteca al banco es de 13,2 años. Lo dice la AHE, Asociación Hipotecaria Española, que se supone que de esto sabe y tiene cifras.
Desde que el euro entró en nuestras vidas a principios de siglo, las hipotecas dejaron de darse a 10 ó 15 años para ponerse a 25, 30 ó 40 años. Toda una vida para devolver el préstamo al banco o perder la casa en el intento.
Pero, a pesar de haberse aumentado el plazo, nos damos vida en quitarnos de encima este muertito. No tanta como antes de la crisis, pero seguimos cumpliendo con el pago de la hipoteca.
Mientras que una familia pagaba un piso en 2003 en una media de 7,7 años, en 2012 ese promedio casi se ha doblado. Casi 6 millones de parados, precariedad a troche y moche, la bajada de sueldos y la subida de impuestos han arruinado nuestra capacidad de ahorro y con cumplir como Dios manda con la cuota mensual nos damos con un canto en los dientes.
Antes, en cambio, la gente vendía su piso, con el dinero que obtenía por ello cancelaba la hipoteca y todavía le quedaba para dar la entrada para otro piso más grande. Seguro que conoces mazo gente que ha hecho eso.
Igual que te sonará eso de amortizar anticipadamente la hipoteca, es decir, pagar más dinero del que te toca cada año con tal de quitarte de encima un porrón de intereses y de que Hacienda te devuelva en la Declaración de la Renta hasta 1.350 pavos de lo que te quitaron el año anterior de IRPF de la nómina.
Estos eran los dos motivos principales por los que la gente tardaba menos en pagar el piso del tiempo que había firmado con el banco. Aunque el plazo ha aumentado, para como están las cosas, 13 años no son muchos para pagar la hipoteca, aunque molaría poder saldarla en la mitad de tiempo, como ocurría antes.
Se sigue viendo que en España tenemos muy metido en el coco que hay que tener un pisito propio y pagarlo cuanto antes. Por eso nos mola acortar la vida del préstamo más que la pilila de Espinete… Y eso que antes la gente tenía más dinero disponible para pagar el piso porque los sueldos, en proporción al nivel de vida, eran más altos y los pisos no eran tan caros. Justo al revés que ahora.
Estimados contertulios,
Soy el Dr. Unainio Voltio, y escribo ante mi inmenso pesar por la derrota del piloto astur Fernando Alonso, el esbirro de Emilio Botín, presidente del Banco Santander, que se anuncia como un pequeño banco de provincias, pero lo que no dicen es que desahucia a miles de familias españolas todos los años.
Botín metió 500 millones de euros de las hipotecas de los españoles en Ferrari para que Alonso gane el mundial de F1 (que tampoco lo gana), pero luego no tiene escrúpulos en echar a familias enteras a la calle. Así estamos, somos un país de pandereta, la gente preocupada por si el arrogante de Alonso gana o no gana, y de mientras Botín echando a familias indefensas con niños pequeños a la calle.
Menos mal que Alonso perdió ayer, así el caradura sin escrúpulos de Botín habrá tenido una mala noche, aunque aun así no menos mala que la que tienen diariamente todos los que él ha echado a la calle.
El dato es sintomático, un lujo de artículo Matahari… pese a la bajada de Euribor, nuestro poder adquisitivo ha bajado, y eso se refleja en que aumente los años que pagamos hipotecas, que pena como esta España…
También recordar la muy buena vida que ha tenido mucha gente en los años de bonanza, viajecitos,motos,coches y eso de amortizar para que si la vida son cuatro días….
Soy consciente de que banqueros y políticos tienen parte de la crisis que vivimos, pero a la vez me revienta mucho no sentir personas de decir que gastaron mas de lo que debieron,hablemos claros todos de una vez, acaso no nos acordamos de nuestro abuelos,si cobras 10 gastate 6…….
El problema ya si cabe una vez superado el hecho de que puedas pagar religiosamente la cuota mensual, acompañado de la perdida de poder adquisitivo, es saber que lo que estás pagando no lo vale, al menos así es mi caso, al comprar una vivienda que si a día de hoy quisiera y “pudiera” venderla, perdería como mínimo unos 70.000 euros, vamos que cada vez que veo mis cuentas siento un fuerte cosquilleo en mi estomago que me recuerda la realidad, aquella por la que en su día aposté (pinchazo de la burbuja) pero que no supe mantener y por tanto a ello me veo hoy avocado.
Cuanto tiempo ha pasado desde que fuera a firmar la hipoteca y desde la sucursal bancaria me alentaba el subdirector de la misma felicitandome por la buena inversión que había hecho, “si ya vale mucho más de lo por lo que la has comprado” me decía y que verguenza de tasación en la que se plasmaban las palabras de este Sr. Si hoy en día fuera con esa tasación a alguien se reiría de mí, pero de esto ya hace 6 años cuan distintas eran las cosas….