La compra de una vivienda, sea o no con hipoteca, tiene bemoles, así que mira bien por agencia, internet y peina la zona viendo carteles y haciendo un estudio de precios.
Visita el piso con luz natural. Abre grifos, asómate por las ventanas, sal a la terraza, observa el tráfico. Las mejores orientaciones son sur y este, y las mejores aceras, anchas y amplias, con distancia al tráfico o en calles poco transitadas pero cerca de vías principales.
Pregunta si deja muebles y electrodomésticos, de qué año es la casa y por qué la vende. Que te enseñen terraza, garaje, trastero, urbanización y todo lo que esté incluido en la venta.
Al hablar del precio, pide rebaja. Hay compradores que tienen inflado hasta un 20% el precio de la vivienda porque cuentan con que los posibles compradores solicitarán un descuento. Lo hacen para tener margen de maniobra y ganar lo que quieren si les pides un descuento. También para parecer flexibles y que te rebajan el piso.
Investiga muy bien la zona: servicios, transportes, parques, colegios, hospital, instalaciones deportivas, accesos por carretera… ¿Cuánto tardarás al trabajo? ¿Cuánto cuesta la comunidad de vecinos? ¿Qué tipo de gente vive en la zona? ¿Hay portero físico? Más vale prevenir que lamentar.
Busca y compara precios, tanto en la vivienda como en la hipoteca. Agencias inmobiliarias, promotoras, bancos y vendedores particulares… Todos están para mirar por sus intereses, no por los tuyos, así que investiga bien antes de decidirte.
Si has mirado un piso por agencia, no te dejes presionar. La agencia lo que quiere es vender la casa rápidamente porque cobra una comisión de mínimo el 3%-4%, de lo que el vendedor contratado suele cobrar el 1%. Te dirán que hay mucha gente interesada en el piso. Puede ser verdad o no, pero que no te presionen: mira a tu ritmo y elige a tu gusto.
Si quieres un piso de segunda mano firma un contrato de arras y exige que el vendedor te lo devuelva firmado. Es la prueba de que has pagado una señal y de que te reservan el piso a falta de formalizar la venta. Y, por supuesto, no firmes nada si el banco no ha estudiado tu caso y te ha dado luz verde para la hipoteca o correrás el riesgo de perder el dinero de la señal por no poder comprar el piso por falta de financiación (y de previsión).
Continuará…
Ya ve que sí!!!!