- El nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Super Mario Draghi, bajó ayer un poquitín más los tipos de interés – o lo que es lo mismo, el precio del dinero- hasta dejarlos en el mínimo histórico 1%, el mismo lugar en el que estuvieron desde mayo de 2009 hasta abril de este año.
A diferencia de la bajada anterior, a principios de noviembre, ésta no ha sido sorpresa sino más bien un secreto a voces que se esperaba con ganas, dado el parón de motores que se está viviendo en todos los países que tenemos el euro.
Después de que el anterior presidente del BCE (Jean Claude Trichet) subiera, con optimismo y ganas de complacer a los países europeos que van en cabeza, los tipos de interés del 1% al 1,25% en abril, y del 1,25% al 1,50% en julio, llega Super Mario para desatascar la economía volviendo a poner al precio del dinero en el sitio que le corresponde en crisis y del que no se tenía que haber movido.
Con el precio del dinero bajo, como ahora, se supone que los bancos deberían confiar los unos en los otros, prestándose dinero entre sí, a este 1% (o al tipo de interés que corresponda en cada momento). Pero como reina la desconfianza y los bancos de diferentes países ya no se prestan dinero entre sí, sino que apenas unos pocos bancos del mismo país se prestan pasta mirándose de reojo y con cuentagotas, es de esperar que este tipo de interés tan bajo afecte al Euríbor menos de lo que debería.
¿Y por qué? Porque el Euríbor se ha convertido en un tipo de interés fantasmae intervenido por el sistema que prácticamente solo afecta a las hipotecas y que cada vez está menos relacionado con el precio del dinero.
No debería ser así, pero como los inversores con mucha pasta se guardan el dinero en vez de invertirlo y lo poco que se presta es con peores intereses que si los pusieran prestamistas medievales, hay pocas esperanzas de que esta bajada de los tipos haga que el Euríbor baje en la misma medida.
El Euríbor sí disminuyó algo a consecuencia de la bajada de los tipos que hubo hace 5 semanas, pero no acaba de coger el ritmo que debería, lo que nos afectará en la hipoteca haciendo que sigamos pagando más que en las últimas cuotas o al menos que paguemos más de lo que deberíamos.
Aunque el Euríbor está bajando, sigue por encima de donde estaba hace un año, así que las únicas hipotecas que han bajado con el Euríbor de noviembre son las que se revisan cada seis meses. Lo mismo pasará en diciembre y en enero, porque para que empezáramos a pagar menos, el Euríbor tendría que ponerse en el 1,5%, lo cual es imposible tan pronto.
De momento no se esperan más bajadas de tipos de interés, así que tenemos que darnos con un canto en los dientes, porque si el Euríbor reflejara la tensión y la desconfianza que hay entre los bancos a la hora de prestarse dinero, tendríamos que pagar mucho más caras las hipotecas. Pues menos mal, porque tenemos la cuenta de ahorros tiritando más que una iguana entre pingüinos.
El artículo dice que “los inversores con mucha pasta se guardan el dinero en vez de invertirlo”.
Pero entonces ¿dónde lo guardan? ¿Debajo del colchón? Porque en la cuenta corriente parece que no, a tenor de las necesidades de liquidez de los bancos que están ofreciendo intereses locos (4,5 veces por encima del tipo oficial) por los depósitos.
Por otra parte, los capullos de los bancos en vez de prestarse el dinero entre sí, prefieren prestarlo al BCE y pedirlo prestado al BCE. Les sale baratito y además así no baja el Euríbor, lo cual les viene muy bien a la hora de establecer el tipo de interés de sus hipotecas y demás préstamos indexados al Euríbor (qué pocos depósitos se remuneran indexados al Euríbor ¿eh?).
Propongo que las operaciones entre bancos y BCE computen también a la hora de calcular el Euríbor diario. No dejan de ser transacciones interbancarias, al menos mientras el BCE esté prestando dinero a unos y remunerando depósitos de otros.
Vamos se puede decir mas alto pero no mas claro
Lo pueden meter en depósitos, dejarlo en las cuentas de paraísos fiscales, no sacarlo de la Bolsa o de sitios que solo ellos conocen.
Pero es cierto: los grandes inversores no mueven el dinero por temor a perderlo. No hay confianza ni seguridad y no quieren perder su pasta.
Efectivamente, el Banco Central Europeo les presta pasta. Debería computar pero no les interesa, como tú dices.
Pobres de nosotros, como juegan desde arriba, te subo un poquito, te bajo otro poquito, son las fluctuaciones que le gustan al mercado para que se mueva.
Antiguamente los faraones tenian al pueblo haciendo piramedes, ahora pagamos hipotecas
En resumen, no se genera confianza entre los consumidores, por la alta fluctuación de dicho indicador, y el consumo seguirá estancado, el desempleo continuará y la situación general continua siendo insostenible.
Por otro lado el BCE presta el dinero a los bancos al 1,75% y lo remunera al 0,25%, lo que es totalmente lógico, pero a los consumidores las entidades financieras nos ofertan una remuneración con una horquilla que va desde el 3% al 4,5% de interés, lo que es desproporcionado, y por tanto las entidades para compensar ponen actualmente las hipotecas con un diferencial de Eur+ 1,5 – 3 puntos, y los préstamos personales a unos tipos entre el 11% y el 16%. Cuando con los tipos al 1% debería ocurrir todo lo contrario:
- Para los depósitos debería ofrecerse escasa rentabilidad lo que supondría para los inversores tener que poner el dinero en renta variable o negocios para obtener mayor rentabilidad.
- Tanto las hipotecas, préstamos personales, crédito circulante y demás financiación para pymes debería tener un menor coste, lo que incrementaría el consumo con todo lo que conlleva.
El consumo está muy estancado y con inestabilidad laboral, bajos sueldos e hipotecas caras no se puede sostener el sistema. Si el Euríbor baja más, las hipotecas serán más baratas, pero no olvidemos que mucha gente tiene créditos a precios de burbuja inmobiliaria, o sea, muy altos en general respecto a los ingresos.
Está claro que para dar rentabilidad en los depósitos cuando el Euríbor está tan bajo, los bancos tienen que sacar el dinero de algún lado, por ejemplo las hipotecas.