La crisis que se ha instalado en España con más virulencia que en otros países y que está echando más raíces que los acampados en la Puerta del Sol, nos trae el nuevo y triste récord histórico de 15.491 desahucios, que son 15.491 familias a las que echan de casa por no pagar el alquiler o la hipoteca.
A pesar de que durante este mismo primer trimestre se han reducido por segunda vez consecutiva desde 2007 las hipotecas ejecutadas por no pagar al banco, los desalojos se disparan porque vienen de las hipotecas ejecutadas en 2009 y 2010. El año pasado ya hubo 93.000 embargos y para este año se espera una cifra aún mayor.
Antes, la gente se iba cuando le ejecutaban la hipoteca, ahora resisten como Numancia hasta que los echan del piso porque no tienen adónde ir, ni familiares que los acojan.
Como ya somos campeones del paro, ¿qué más da que lo seamos de desahucios? Total, no se va a notar… La gente que pierda la casa, que se vaya de acampada de indignados a la plaza del pueblo, y aquí peich y después glory.
Esta cantidad tan escalofriante de desahucios supone un 36,3% más que el año pasado, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que es el organismo que siempre calcula estas cifras, pues los desalojos pasan por los juzgados.
En Hispania no habrá más que desorden y desconcierto mientras que no se pongan soluciones que nos traigan cambios de ya para ya, y que duren a largo plazo. La dación en pago (cancelar hipoteca con el piso) es un buen ejemplo, pero los políticos no están por la labor de perjudicar a los bancos, aunque eso pudiera beneficiarnos.
Ésa es su excusa. Estoy harta de oír cómo si la dación en pago fuera una realidad, los bancos nos atizarían hipotecas todavía más caras. Ja-ja. ¡Pero si los pringaos somos los más fieles y a-morosos de sus clientes! Somos a los que más prestan y los que menos peligro tenemos de no pagar.
Los peores, los que no están pagando, a los que se fió dando hipotecas sin respaldos, los que están reventando el sistema son los promotores y constructores inmobiliarios.
Su morosidad es del 17,8% frente a un 2,6% de nuestras hipotecas. Es decir, son 7 veces más morosos y encima deben más dinero: 42.000 millones €, más 40.000 millones € que tienen pinta de seguir el mismo camino, frente a los 14.400 millones € que no pagamos los pringadillos.
En España nos esforzamos día a día para tener la selección nacional de campeones del desastre y todo apunta a que lo estamos consiguiendo. Pagamos las consecuencias los curritos de a pie, a los que más se nos culpa y más se nos castiga, sin ser necesariamente los más culpables.
¡Vámonos todos de acampada indignada! Ouuuu yeaaaaaaah.