Febrero, para lo cortito que es, viene con una rebaja en la hipoteca más gorda que la de enero. Algo así como pasa en las rebajas de las tiendas, que enero descuentan algo y en febrero ya es el destockaje y están que tiran los precios.
Con el Euríbor no es que haya pasado algo tan exagerado, pero sí que los 10-12 euros que la gente se va a ahorrar al mes con el Euríbor de enero, en febrero se transforman en 30 euros al año para una hipoteca media de 120.000 euros a Euríbor + 1% y sin cláusula suelo.
Lo de no tener suelo es la clave para las rebajas, porque como es el mínimo que pagas de intereses, si lo tienes todavía no te puedes beneficiar de un Euríbor todavía muy bajo.
Este indicador, del que dependen casi todas las hipotecas a interés variable en España, ha cerrado febrero en el 0,549%. La cifra es algo mayor que la de febrero del año pasado (0,594%), por eso las hipotecas bajan algo. No es mucho, ya no son esos grandísimos ahorros de 1.000 euros al año, pero mejor reducir la cuota que aumentarla.
En el caso de hipotecas con revisión semestral, la cuota se queda prácticamente como está, con una pequeñísima subida. Esto es así porque el Euríbor en agosto del año pasado cerró en el 0,542%, un pelín por de bajo del 0,549% de febrero.
Después de que en diciembre y enero el Euríbor subiera rompiendo una preciosa racha de bajadas por doquier, este índice ha retomado las caídas, lo cual es bienvenido para seguir ahorrando en la hipoteca.
¿Y qué pasará en el futuro? Se espera que el Euríbor siga más o menos por estas cifras, no superando en el peor de los casos el 0,6% – 0,7% a finales de año. Dependerá mucho de si la economía sigue más deprimida que el Madrid después de perder un partido o si, por el contrario, consigue espantar la sombra de la deflación, que no es otra cosa que la bajada de precios.
En cualquier caso se espera que los tipos de interés sigan bajos mucho más tiempo y que los hipotecados podamos seguir cantando y bailando para celebrar unas cuotas súper bajas como si fuera carnaval todo el año.
En cuanto al Euríbor, cabe destacar que, ante la manipulación ancha y amplia que se ha demostrado que hacen unos cuantos bancos, las autoridades europeas se han puesto serias y han cambiado la forma de calcularlo, reduciendo el número de entidades que dan cifras para su cálculo, dándole menos peso a dichas cifras e imponiendo auditorías externas para que controlen todo el proceso. Dentro de un tiempo se verá si vale para algo.