Dicen que nunca segundas partes fueron buenas… Pero en el caso de las hipotecas cuantas más oportunidades, segundas y terceras partes tengamos para pagar, mucho mejor para evitar que nuestro trasero termine en la calle mientras el banco se queda con nuestro piso por dos cochinos duros y encima le seguimos debiendo dinero.
En el Parlamento de Cataluña siguen dándole vueltas al tema de las hipotecas, esta vez con intención de llevar al Congreso de los Diputados lo que aprueben.
Entre otras cosas, estos días les ha dado por exaltar las virtudes de un servicio de mediación utilizado en Francia que se llama ley de la segunda oportunidad. Juas, qué bien suena.
Este invento consiste en una comisión independiente que estudia, de manera individual y supuestamente neutral y objetiva, cada caso de familia que no puede pagar la hipoteca.
Es un servicio de mediación entre el banco y la gente que decide si el banco ha de perdonar toda la deuda o parte de ella a cambio del piso (dación en pago), si hay que forzar que paguemos, si el pago puede aplazarse (esto se llama moratoria) o qué puñetas se hace con el piso, el dinero y el banco, dependiendo de la situación de cada uno.
Es el paso intermedio que ahora no tenemos y que podría salvar, con buen criterio, a muchas familias de perder el piso y seguir pagando por él, y a los bancos de seguir acumulando pisos y pisos, aunque no se merecen que nadie mire por ellos ni por el rabillo del ojo.
Ojalá que en Cataluña voten que sí, lo presenten en el Congreso y también salga que sí. Ahora mismo es el cuento de la lechera, pero soñar no tiene impuestos, de momento. Si en Francia funciona, ¿por qué aquí no? Ahora mismo, cada día se inician 241 ejecuciones hipotecarias en España, de las que algunas podrían evitarse si una comisión independiente estudiara cada caso y mediara entre los particulares y el banco.
Para no ayudarnos a pagar la hipoteca ya está el Euríbor. Todo apunta a que va a cerrar julio en torno al 2,18%, el nivel más alto de este año.
Si te toca revisar la hipoteca con el Euríbor de julio, tendrás que pagar entre 48 y 61 € más al mes, o sea, entre 575 y 730 pavos más al año.
El Euríbor volverá a calentarse y calentarnos en agosto, septiembre, octubre y cuando ya no haga calor. Ya podemos prepararnos porque, aunque estas subidas no son drásticas, se van acumulando y vamos pagando cada vez más, sin que hayamos salido todavía de la crisis.
Además, el simpático del Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés otro 0,25% de aquí a Nochevieja. Ya los subió un 0,25% en abril y otro tanto este mes. El caso es ayudar a los países más fuertes de Europa, que necesitan estas subidas y a los hispaniards que nos zurzan.