El Banco Nacional de Suiza se ha cansado de mantener su moneda en la misma cotización (1,20 francos por cada euro) y ha retirado este tope que mantenía desde hace años. El resultado es que el franco suizo ha subido de golpe un 14%.
Te afecta si tienes una hipoteca en francos suizos porque vas a ver cómo tu deuda se incrementa en esa misma cantidad: un 14%. Por ejemplo, si ahora pagas una cuota mensual de 500 €, con la subida del franco pagarás 570 € al mes.
Es la lotería de tener la hipoteca en una moneda extranjera y no en euros. Este tipo de créditos fueron muy populares durante la pasada década, firmándose muchos entre 2007 y 2008.
Bankinter, Banco Popular, Banco de Valencia, Caixa Catalunya y Barclays los comercializaron. Bankinter comenta que no tenía que publicitarlos mucho, que la gente iba preguntando por ellos y que se vendían muy bien.
Pero no todos los clientes comprendían el gran riesgo que entrañaba. Un riesgo que ahora se ve claramente: si la moneda en la que has firmado el préstamo sube frente al euro, tu hipoteca sube en la misma medida. Por eso la asociación Asuapedefin, una de las que lleva demandas colectivas por las hipotecas multidivisa, cree que aumentarán las denuncias judiciales por los préstamos que no estuvieran claros o de los que no informaran suficientemente bien durante su contratación.
Ante esta situación, la Agencia Negociadora de Productos Bancarios recomienda no deshacerse todavía de la hipoteca en francos y esperar a que el euro retome una posición más fuerte, momento en el que será más rentable el cambio de la hipoteca de francos a euros. Ahora se perdería mucho dinero.
Consecuencia previsible es que aumente la morosidad porque muchas familias no sean capaces de asumir de repente una subida tan grande de su hipoteca. Lo mismo pasó con los préstamos en yenes, cuando el yen subió por encima del euro, una moneda que ya no es tan fuerte por la profunda crisis que Europa vive desde hace unos años.
La caída del valor (depreciación) del euro frente al dólar, el franco, el yen y la libra hace que las hipotecas multidivisa se hayan convertido en un producto tóxico, arriesgado y caro. Aunque muchas de ellas han vencido en los últimos años, el Banco de España estima que aún quedan por valor de 14.840 millones €.
En su momento se firmaron porque hacían ahorrar frente al euro, sin tener en cuenta qué pasaría si la tortilla se daba la vuelta. Otros países europeos bastante afectados son Polonia, Austria, Hungría, Rumanía y Croacia.