La gráfica del Euríbor en el último año es como un tobogán descendente que ha estado bajando las cuotas de las hipotecas que se han revisado desde febrero.
En tiempos de subidas y recortes, con sueldos raquíticos, más menguantes que la luna o más congelados que los palitos de cangrejo, se agradece una buena noticia: ¡¡pagar menos intereses al banco por la hipoteca!!
Si te toca revisar la cuota con el Euríbor de junio, este ahorro es posible porque despide el mes en el 1,219%, una cifra muy bajita y muy próxima a su mínimo histórico: el 1,211% con que cerró en marzo de 2010.
Siempre que no estés en el tercio de hipotecados que tienen cláusula suelo, que impide que pagues menos de cierto tipo de interés ya fijado por el banco (2,5%, 3%, etc.), esta bajada significa que te vas a ahorrar entre 56 y 66 € al mes, lo que vienen siendo más de 650 € y hasta 800 € al año, un ahorro gordo que va en función de cómo sea tu hipoteca (dinero que te prestaron, tipo de interés que tengas contratado, etc.)
Después de año y medio subiendo sin parar, en noviembre del año pasado el Euríbor empezó a descender, aunque no fue hasta febrero que esta bajada se notó también en forma de ahorro en la hipoteca.
Pero, a pesar de las buenas y fresquitas noticias que nos trae el Euríbor, las hipotecas siguen de mal en peor. La firma de nuevos préstamos ha bajado de enero a abril de este año ¡¡un 41,3%!! respecto al mismo periodo del año pasado. Lo dice el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El número de hipotecas lleva dos años bajando, tanto en número como en dinero prestado. Ahora la hipoteca media ya no llega ni a los 100.000 €. El precio de los pisos ha bajado, pero el dinero que prestan los bancos también.
Siguen prestando algo más que las cajas, justo al revés de lo que pasaba antes de la crisis. Y mira ahora, todas las cajas rotas, petadas, arruinadas, rescatadas… Estos números nos dicen que hemos vuelto a la misma situación que teníamos en 2003, o sea, puede que no sean tan malos, quizá sean más normales que los que nos llevaron al estallido de la burbuja inmobiliaria.
Tal vez signifique que el mercado inmobiliario está volviendo a su ser, aunque las hipotecas ya podrían fluir un poquito más y, sobre todo, en mejores condiciones y más baratitas, más acordes al dinero que tanto saqueo nos está dejando para poder pagar el piso.
Y a ver qué va a pasar al final con la desgravación de la hipoteca en la Declaración de la Renta. La Unión Europea está erre que erre con que el Gobierno español tiene que cargársela, como ya hizo Zapatero hasta que Rajoy la recuperó nada más tomar los mandos de la nave. Parece que en breve lo sabremos.