Como se esperaba, el Euríbor ha vuelto a marcar un nuevo mínimo histórico al despedir septiembre en el -0,168%. Es el decimotercero mes consecutivo que bate récord, desde que en febrero del año pasado rompiera por primera vez la barrera del cero y se metiera en cifras negativas que, de momento, no parece que vaya a abandonar.
Si te toca revisión con el Euríbor de septiembre, la cuota baja 6 € al mes en caso de que la revisión sea anual, y 3 € en caso de que sea semestral. Últimamente siempre es así porque el Euríbor lleva meses cayendo, y estaba más alto en septiembre del año pasado que en marzo de este año.
Aunque estemos acostumbrándonos a esto y nos resulte habitual, estamos ante una situación histórica que cuando acabe recordaremos con envidia y nostalgia. La media del Euríbor en todos sus años de cotización desde el año 2000 es del 2%, muy alejada del -0,168% de septiembre.
Parece mentira que todavía siga bajando, pero lo seguirá haciendo. Todo se debe a que el Banco Central Europeo (BCE) continúa comprando deuda de los países de la zona euro, cobra a la banca un 0,40% por dejarle el dinero en depósito (cuando siempre se ha pagado por estas cosas) y mantiene los tipos de interés en el 0%.
Mientras el BCE siga así, como parece que hará en todo 2018, el Euríbor continuará batiendo récords, aunque sea bajando unas milésimas. Hasta hace nada, los analistas creían que el Euríbor empezaría a subir en 2018, muy lenta y paulatinamente, pero no parece que vaya a ser así mientras el BCE no toque ninguno de estos estímulos que mantiene para que el dinero fluya en las economías nacionales y domésticas.
De hecho, Bankinter ha cambiado sus previsiones y ahora dice que el Euríbor estará históricamente bajo hasta 2019, cuando espera que comience a subir. Buenísimas noticias para todos los que no tengáis interés fijo porque revisaréis la cuota durante el año que viene todavía con mayor ahorro. Incluso creo que llegaremos a ver que los diferenciales más bajos, del 0,16% al 0,20%, no pagan intereses o ven cómo el banco se los descuenta del capital pendiente.
Notición ha sido en septiembre que también el BCE prepara su propio índice de referencia para complementar al Euríbor y para que éste se base también en él. Quiere hacerlo con los préstamos de dinero que los bancos se realizan entre ellos y preguntarles al año que viene qué les parece la idea.
Planea tenerlo listo antes de 2020 y, en principio, no sustituye al Euríbor tal cual lo conocemos ni a la reforma que el EMMI (Instituto Europeo de Mercados Monetarios) está llevando a cabo, pero que se prevé que aborte en vista del nuevo índice del BCE y de que no consigue una nueva cotización del Euríbor basada en préstamos reales entre bancos que cotice de forma similar al Euríbor actual, que se basa en las cifras que dan los bancos sobre a cuánto se prestarían el dinero (estimaciones).