No es casualidad que pensemos que los bancos se ponen tiernos con sus empleados en lo que respecta las hipotecas porque hemos tenido y seguimos teniendo pruebas de que es así, a pesar de que ahora a la banca le vienen mal dadas e incluso hay entidades intervenidas por el Estado.
¿Y por qué no?, dirán algunos. Si yo trabajo en una empresa de pañales es lógico que me ahorre los miles de pavos que cuesta tener el culito del bebé limpio y seco porque el material me lo regala la empresa.
Pues sí y no. No está mal que te beneficies de ello, pero siempre que no por eso la empresa diga luego de cara al exterior que otros no pueden tener porque está muy mal la cosa mientras tú te llevas las cajas de dos en dos.
Igual que tampoco es tolerable que digan que los pañales/hipotecas están más caros porque no hay para todos. ¡Mentira!
Es lo que venía pasando hasta ahora y lo que sigue ocurriendo, por ejemplo, en Bankia. A pesar de que les han restringido hasta el aire acondicionado, la calefacción y la limpieza, las aportaciones al plan de pensiones y los variables, a sus 21.000 empleados todavía les dan hipotecas en condiciones que ya no se ven por el mundo.
La cosa está malita en Bankia, pero sus trabajadores pueden optar a hipotecas a un interés de Euríbor + 0,30% a devolver en 40 años, algo típico de la burbuja inmobilaria, mientras que para cualquier otro mortal el préstamo hipotecario no baja de Euríbor + 2,5%, el mínimo que se ve hoy día.
Otros que están venga a protestar porque no hacen más que darles por el clánder son los funcionarios. Les quitan la paga extra, los moscosos, les igualan en bajas médicas, etc., pero en general no tienen que preocuparse si quieren una hipoteca porque como, a pesar de todo este porculeo que están sufriendo, siguen siendo empleados estables y con una nómina asegurada, los bancos los siguen viendo como buenos deudores y pagadores.
Tanto es así que más de una entidad financiera mantiene hipotecas a su alcance en una condiciones que no están al de otros. ¿Por ejemplo? Euríbor + 1,25% durante 30 años. Siguen un paso por delante de los trabajadores de la empresa privada, y es que en el país de los ciegos el tuerto es el rey.
No tienen tanta suerte y por ello están muy cabreados los empleados de Banesto, a los que su entidad les ha subido el mínimo llamado suelo que pagan por la hipoteca, quedando éste por encima del que pagan muchos clientes que no son empleados del banco. ¡Juaska! ¡Un banco que actúa como una empresa privada! Como se enteren otros bancos de que esto es posible… ¿Se acabarían los chollos para empleados de banca?