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El Euríbor nos vuelve a dejar en gayumbos

Guárdalo toíto, no vaya a ser que el vendaval del Euríbor venga y te arranque hasta lo más íntimo

Guárdalo toíto, no vaya a ser que el vendaval del Euríbor venga y te arranque hasta lo más íntimo

No pares: sigueee-sigueee. No pares: sigueee-sigueee. A pesar del frío que ya está haciendo, el Euríbor se ha agarrado a la barra del bar (la horizontal de los buenos bebedores y la vertical de las chicas picantonas) para (des)entonar esta canción del verano que a todos nos ha retumbado alguna vez en la cabeza.

El Euríbor, que ayer cerró noviembre de manera provisional en el 1,541%, se ha comportado durante este mes como un tíovivo sin frenos, que no se cansaba de subir y bajar, subir y bajar, como hace siglos que no lo veíamos. Hasta ahora o subía o bajaba, pero no se andaba con tantas juergas parriba y pabajo.

Ésta es la cuarta subida seguida desde que el Euríbor empezara su escalada en agosto, dejando atrás esos maravillosos tiempos en los que solo bajaba hasta mínimos históricos.

Si te toca revisión con el Euríbor de noviembre, toma nota, pues este nuevo ascenso del tipo de interés al que se referencian el 95% de las hipotecas en este país, encarecerá una media de 20 euros la cuota que pagamos al banco por el piso. Para los que se aclaran mejor con  cifras anuales: la cuota sube una media de 250 pavos al año, la mayor subida desde que el Euríbor dejó de darnos alegrías con una bajada tras otra.

La cosa todavía no se pone fea, pero tampoco es que esté demasiado bonita, ya que este nuevo valor del Euríbor es el más alto desde junio de 2009. A este paso acabaremos pagando los pisos otra vez a millón, pero ni la economía de este país ni la nuestra se habrán arreglado todavía.

A pesar de que el corta el bacalao aquí, o sea, el que decide cómo están los tipos de interés, que es el Banco Central Europeo (BCE), sigue manteniendo el Euríbor en el 1%, este indicador sigue desatao y subiendo cada vez más.

El motivo es que, como el BCE ya no les da ni agua, los bancos dependen de sí mismos para prestarse el dinero y ya sabéis cómo son: ratas, ratas, ratas. Como entre ellos cada vez se prestan más y más dinero, los intereses que se aplican suben como la espuma y, para no variar, nos los repercuten a nosotros.

Todo apunta a que el Euríbor se comerá las uvas por encima del 1,5%, despidiendo 2010 por todo lo alto, y que antes de que vuelva el calor ya estará en el 2%, aunque el BCE tenga intención de no subir los tipos de interés hasta por lo menos la segunda mitad de 2011.

¡Ánimo con la subida de la cuota, espías!

El Euríbor nos vuelve a dar calabazas

Calabaza para espantar la subidas del Euríbor, en un Halloween typical spanish

Calabaza para espantar la subidas del Euríbor, en un Halloween typical spanish

Por tercer mes consecutivo, el Euríbor vuelve a subir, dándonos otro sustillo moderado en la cuota de la hipoteca en un intento por amargarnos este puente de todos los Santos.

Aunque la cifra la tendrá que oficializar esta semana, como siempre, nuestro amadísimo Banco de España, el Euríbor cierra octubre provisionalmente con una media del 1,495%, si bien algunos días de octubre ha superado el 1,5%.

Con esta nueva subida el Euríbor es un 20% más caro que hace un año. Hace dos y tres rozaba el disparate del 5,5%, alentado por la especulación, la inconsciencia general y la inconsistencia de las inversiones inmobiliarias. Vamos, que nos suben la hipoteca y encima tenemos que dar gracias de no estar tan mal como antes.

Es la mayor en 3 años y, por supuesto, la mayor en 2010,  año en el que el Euríbor ha recordado cómo escalar, después de estar año y medio bajando. Lo peor es que en esta carrera de fondo, en la que va lento pero seguro, no parará de subir y subir, sin importar si nosotros podremos pagar o no las cuotas.

Y es que el Euríbor no depende de nuestro poder adquisitivo. ¡Ojala! ¡Ya quisiéramos nosotros! El Euríbor, que es el precio al que los bancos compran dinero, depende del interés que se pongan entre sí al prestárselo o de la voluntad del Banco Central Europeo (BCE).

El BCE prometió, y lo está cumpliendo, congelar los tipos de interés en el 1% hasta que la crisis escampe un poco y la economía empiece a reactivarse. Es una cifra historiquísisisisima, que nunca se había visto en países de la zona euro en más de 50 años.

Pero como el BCE está hasta los milindrines de la dependencia económica que tienen de él los bancos, ha decidido dejarse de contemplaciones y, para ver si espabilan solitos, dejar de prestarles pasta. Como consecuencia han empezado a prestársela entre ellos, por eso sus préstamos y trapicheos suben el Euríbor.

Y lo que lo encarecerán, porque se prevé que las subidas continúen hasta finalizar el año por encima del 1,5% y pa’ arriba-pa’ arriba durante el año siguiente.

Luego los bancos nos dicen de firmar truco o trato, y al final firmamos los dos: un trato con truco del almendruco. A lo mejor tenemos que acabar contactando con el Más Allá para que nos echen un cable en las hipotecas del Más Acá.

El Euríbor se estanca pero suben las hipotecas

De piedra nos hemos 'quedao' con la bajada del Euríbor

De piedra nos hemos 'quedao' con la nueva subida de la cuota de la hipoteca. ¡Vaya columpio!

El Euríbor se ha puesto otra vez gallito, cerrando septiembre provisionalmente en el 1,420%, una miajísima más bajo que la media con la que cerró agosto (1,421%).

Con esto, la cuota de la hipoteca subirá un poquitín, a pesar de quedarse casi igual que el mes anterior.

La mayoría de las hipotecas tienen revisión anual, con lo que los desafortunados que revisen la suya con el Euríbor de septiembre se encontrarán que el banco pasa de aplicarles el 1,261%, cifra de septiembre de 2009, al 1,420%. No apto si padeces una cardiopatía o almorranas.

Antes el Euríbor subía y las hipotecas bajaban;  hace un mes empezaron a subir por primera vez en dos años; ahora el Euríbor se mantiene casi igual pero la cuota sigue subiendo.

¡Vaya jaleo que se trae el Euríbor! Pero no hay por qué alarmarse (aún). Igual que la cuota subió de media en agosto unos 14 euros, ahora tampoco sube una barbaridad, aunque siempre es preferible que ese dinero, por poco que sea, lo tengamos nosotros y no el banco, ¿verdad? Las hipotecas subirán de media unos 10 € al mes, o sea unos 120 € al año.

Creo que ningún analista, expertoso y/o expertoide esperaba que el Euríbor se mantuviera casi al mismo nivel. Más bien se esperaba una subida ligeramente más pronunciada, en línea con los seis meses anteriores.

Claro, que tampoco era probable que empezara a subir tan pronto como ocurrió en agosto, pues el Banco Central Europeo (BCE), del que depende la fijación de este indicador, había prometido no subirlo hasta finales del año que viene.

Al principio dijo que mucho antes, tanto que ya debería haber empezado a subirlo, pero viendo que la crisis no la disuelven ni con antigrasas decidieron aplicar el donde dije, digo Diego y retrasarlo más y más y más…

La tendencia del Euríbor es que en los próximos meses en España siga subiendo sin cuartel pero sin alardes hasta cerrar el año en torno al 1,5%.

Luego ya veremos, porque el día que el Banco Central Europeo se ponga las pilas y lo suba oficialmente no te quiero ni contar cómo vamos a notarlo. Sobre todo porque en España aún no habremos superado la crisis.

Y es que yo ya empiezo a pensar, no ya si saldremos sino si la superaremos algún día o, más tarde que temprano, empezaremos a mejorar pero sin llegar nunca al nivel que habíamos alcanzado en la ignorante bonanza.

Ayyysh… ¡¡Qué pena!!

Última revisión a la baja de las hipotecas

Niños, decid adiós a la bajada de la cuota de la hipoteca, que se marcha...

Niños, decid adiós a la bajada de la cuota de la hipoteca, que se marcha...

Es una lástima, se acabó lo que se daba. Queridos espías, siento ser yo quien os lo diga, pero el Euríbor de este mes es el último que nos garantiza por ahora (y todo pinta que durante un laaaargo periodo) una bajada en la cuota de la hipoteca.

A pesar de que sube por cuarto mes consecutivo, cerrando provisionalmente este caluroso mes de julio en el 1,371%, todavía podemos disfrutar de ahorrarnos unos euretes en la cuota de la hipoteca, tanto si la revisión es semestral como anual.

Este milagrito poco más nos va a durar porque el Euríbor sigue subiendo de manera imparable dado que la confianza entre los bancos ha descendido muchísimo. Como no sólo no nos prestan dinero a nosotros sino que recelan entre ellos, el índice de referencia para casi todas las hipotecas de este país, el Euríbor, seguirá escalando la montaña de deudas.

Y seguirá subiendo porque de poco sirven el test de estrés, toma ya, que acaban de pasar los bancos españoles (pura chiripa) ni la intención del Banco Central Europeo (BCE), que es el que corta el bacalao, de mantener los tipos en el 1% al menos durante un añito más.

El Euríbor, que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar en los últimos meses a base de requetebajar durante un año y medio, nos abaratará las hipotecas este mes por última vez en vete a saber cuánto tiempo.

Aprovechémonos, cojamos el último tren en marcha y pongamos al cerdito a producir, porque todos los ahorros serán poco para la que se nos avecina cuando las empresas dejen de asumir la subida del IVA y nos cobren el impuesto como corresponde desde el 1 de julio, mientras los bancos siguen aprovisionando fondos, aumentando los diferenciales e inventando nuevas cláusulas abusivas para tenernos contentitos y bien pobres.

Por lo demás, leyendo los posos del agua condensada del aire acondicionado, puedo predecir y predigo que a finales de año el Euríbor llegará al 1,5% y dentro de tres años volverá a estar en el 3%.

Todo lo que sube baja, pero en el caso de las hipotecas referenciadas al Euríbor todo lo que baja vuelve a subir. La crisis sin pasar y el Euríbor apuntando maneras… Qué miedito, disfruta de las vacaciones por si acaso es el último año que nos las permitimos en condiciones. ¡Feliz descanso!

La hipoteca de los bancos

Los malos también lo pasan mal y tienen sus propios problemas

Los malos también lo pasan mal y tienen sus propios problemas

Sabemos que, contra lo que anuncian y presumen, los bancos no nos están prestando un duro ni a los ciudadanos para comprarnos casa o cosas, ni a las empresas; solamente dan un poco a los políticos y porque ya se cobrarán con creces el favor de prestarles y hasta de perdonarles la deuda.

Lo que no sabíamos hasta ahora es cuánto dinero deben los bancos al organismo que les presta a ellos el dinero, que no es otro que el Banco Central Europeo (BCE), al que deben 126.300 millones de euros. Una auténtica brutalidad solo comparable a los más de 500.000 millones de euros que debe el Estado español, que pagaremos los de siempre.

Los bancos no tienen un chavo. Malgastaron el dinero fiándolo a deudores dudosos que difícilmente devolverán algo o todo, acumulando a cambio casas y más casas.

En esta película de terror llamada crisis los malos también tienen sus problemas y se encuentran con que nadie quiere prestarles dinero porque nadie confía en la deuda española, ni en nuestro sistema financiero, ni en nuestro país por mucho que hayamos ganado un Mundial y pensemos que ¡po-de-mos!

En las finanzas no vale el tiqui-taca, solo vale devolver el dinero cuanto antes mejor y a ser posible con intereses. Los bancos españoles coleccionan deudas cada año mayores. En 2010 tienen que devolver un huevo, pero no tanto como en 2011 ni 2012, con 2016 como el punto álgido. Tal vez a partir de entonces empecemos a recuperar el dinero, las hipotecas y la cordura, porque si los bancos están con el agua al cuello, nosotros nos ahogamos.

Son el pilar del capitalismo y, por mucho que nos den ganas de hacerles una pedorreta al verles pasándolo mal, no debemos porque parte de esa pedorreta nos rebota en la cara. Gustazos vs tristezas de la vida.

Y lo que nos espera, porque en EEUU ya han empezado a pagar por sus pecados y en España les caen guayas por todas partes. Allende los mares, Goldman Sachs, que es uno de los culpables de la crisis porque dio hipotecas cutrongas y arriesgadas, llamadas subprime, ya está sentenciado a pagar 550 millones por sus engaños.

En España somo algo más tímidos y, para no variar, vamos con retraso. El PP, como tantos otros, ha pedido por enésima vez que se legisle contra las malditas cláusulas suelo, Adicae sigue cosiéndoles a demandas por fraude en las hipotecas y la Justicia, con la lentitud y cobardía que la caracteriza, va escuetamente dando la razón a los estafados por cláusulas abusivas que nadie entiende. Tiempo al tiempo.

Dónde está el dinero que no nos prestan

Precaución, pedidor de hipotecas, las puertas de los bancos están llenas de minas antipedigüeños

Precaución, pedidor de hipotecas, las puertas de los bancos están llenas de minas antipedigüeños

Si has ido a una sucursal bancaria a pedir una hipoteca y solo has encontrado caras largas, frases a medias, signos de interrogación y negativa tras negativa, ni se te ocurra pensar que es culpa tuya: hay un mundo de trapicheos interbancarios y sombras en cuyos vericuetos se está perdiendo el dinero que no nos prestan para comprar la casa.

La mayoría de los casos esconden:

- Un director de sucursal que te pone un tipo de interés alto para que tú descartes al banco en lugar de descartarte él a ti, que queda menos elegante

- Una entidad con serios problemas financieros que no podría prestar a su madre ni para comprarse las medicinas de la alergia

- Un banco o caja que no tiene suficiente dinero para prestar pero que te hace pensar que eres tú el que no tiene suficiente dinero para devolverle el préstamo

- Una variante de los anteriores

Aún recuerdo los tiempos en los que siendo funcionario o teniendo un contrato indefinido, incluso a veces un simple contrato, era suficiente para que te dieran como mínimo el 100% del valor del piso. Tengo morriña de cuando no pedían avales, cuando hasta Peguisú y su corderito pasaban el estudio del Departamento de Riesgos y todos éramos válidos y presuntamente unos estupendos pagadores.

¿Qué ha cambiado? Nosotros solamente un poco: somos los mismos pringaos, con algunos aires de grandeza menos y algunas dificultades más, sobre todo económicas y laborales, pero sustancialmente los mismos.

La vivienda otro poco: ahora hay mucha y es algo más barata, pero no lo suficiente para ajustarse a nuestras posibilidades. En cambio las entidades financieras han cambiado muchísimo, pasando de darte el oro y el moro, la fórmula de la eterna juventud, el paradero del Santo Grial y cientos de miles de euros sin casi hacer preguntas, a no darte ni la hora y encima recriminarte que preguntes por ello.

¿Dónde está el dinero? Además de prestárnoslo a particulares, empresas, políticos y la Niña de los Peines, los bancos se prestan dinero entre sí. Antiguamente era porque sí, a cualquier entidad y sin hacer preguntas. Ahora han dejado de confiar los unos en los unos por los rumores de falta de liquidez y ya no prestan ni a su abuela.

Por eso el Euríbor (precio al que se prestan la pasta los bancos) está subiendo a pesar de que el Banco Central Europeo mantiene los tipos en el escueto 1% y por eso no hay pasta.

También es porque antes se solían avalar los préstamos de larga devolución con avales que ya tampoco se emiten o comprando deuda del Estado, que ya nadie confía que en nuestro caso se devuelva. Los rumores de que España tiene las finanzas rotas y la economía con la pata quebrada son demasiados. Es como la cadena alimentaria o el efecto dominó o mariposa: lo que ocurre al principio de la cadena se nota al final de ella.

El Euríbor nos aguará el final del verano

Gota que colma el vaso

La tercera subida consecutiva del Euríbor es la gota que colma el vaso de nuestra paciencia hipotecaria

A finales del verano, cuando casi soñamos con alguna gota de agua que nos refresque el calor, llegará el Euríbor a aguarnos la fiesta con la gota que colme el vaso de nuestra paciencia hipotecaria.

Ese Euríbor que nos aplicarán en la revisión será el de junio, que acaba de cerrar en el 1,281%, o el de julio, que con total probabilidad cerrará por encima del 1,3%, a juzgar por las subidas pequeñas pero graduales que este índice se marca últimamente con más facilidad que un abuelete un pasodoble.

Ese será el momento de flipar y de tirarnos de los pelos porque el Euríbor, que no está tan alto desde agosto de 2009, seguirá dulcemente bajo pero no tanto como para abaratarnos las hipotecas.

El de junio aún nos las simplifica un poco, haciendo que de media paguemos 230 euros menos al año, que son unos 20 euretes de ahorro al mes, que la gente destinará como loca en las rebajas o, pobres que somos, en paliar la subida del IVA, del gas, el butano y la intemerata de cosas que han subido, que es todo menos nuestra moral.

¿Pero cómo está el Euríbor subiendo sin prisa pero sin pausa si el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés en el 1% (qué gran mínimo histórico) desde hace tiempo? Aunque los bancos lo quieran y lo anuncien, la culpa no es del cha-cha-chá sino suya y nada más que suya, para no variar.

Bien sabido es que las entidades financieras no prestan pasta más que a los políticos que les conviene, entre otras cosas porque no la tienen muy a mano: los problemas de líquido son peores que en una casa sin agua corriente.

Se está generando una gran desconfianza entre ellas, que se prestan cuatro eurrupias con un interés por encima del Euríbor fijado por el BCE. Por eso nos cobran a nosotros ese interés y por eso es más alto que los tipos fijados en el 1%.

¿Previsión de que vayan a subir? La bola de cristal del BCE lleva meses retrasando el augurio de la subida de tipos; es más, lo último que ha predicho su oráculo es que no se lancen a la batalla de subirlos antes del segundo semestre de 2011.

Antes era en el semestre que acabamos de comenzar, lo que no es guay porque las predicciones de salida de la crisis llevan el mismo camino lento, inseguro y cada vez más alargado que un personaje de El Greco.

Puestos a que nos den viento fresco, arrimaos al ventilador para que por lo menos sea una bofetada de aire de confianza.

Por qué no nos dan hipotecas

El Banco de España mantiene a raya a las entidades financieras, que ya no saben para dónde mirar y que a su vez nos mantienen a raya a nosotros

El Banco de España mantiene a raya a las entidades financieras, que ya no saben para dónde mirar y que a su vez nos mantienen a nosotros a raya

Amigos y amigas, ya sé por qué no nos dan tantas hipotecas como dicen… Porque el Banco de España considera que el 80% de los créditos para vivienda que nos dan son peligrosos para los bancos y las cajas porque es dudoso que vayamos a devolvérselos, ya que el valor de tasación no concuerda con el valor del piso. ¡Qué fuerte!

Durante esta última década las entidades financieras se han pasado unos años tirándose a la piscina del todo vale para la compra de vivienda, con consecuencias que estamos pagando todos ahora, los bancos, nosotros y la mala salida de la crisis.

Estuvo mal que pidiéramos hasta para comprar un traje de camuflaje al perro, pero estuvo peor que los bancos y las cajas dieran todo lo que pedíamos. Si hubieran llevado al extremo la máxima contra el vicio de pedir, la virtud de no dar, no estaríamos al revés: contra la necesidad de pedir, el disfrute de no dar.

Resulta que ahora los bancos también son victimitas del sistema capitalista que ellos mismos ayudaron a inventar, pobrecillos, qué pena… ¡Se me rompe el corazón!

Y resulta que también tienen un jefe, el Banco de España, que no aprueba lo que están haciendo y les está tirando de las orejas continuamente; y un lugar donde resguardar los ahorros: el BCE (Banco Central Europeo), donde las entidades europeas acaban de depositar casi 351.000 millones de euros, una cifra astronómica sin precedentes.

Nunca creía que diría esto: los bancos están contra la espada y la pared. Son grandes culpables de esta crisis y ahora esperan que les ayudemos con los bolsillos abiertos.

No me daría pena que se arruinaran, si no fuera porque nuestro sistema económico depende de su buena salud y no nos podemos permitir que estén tan renqueantes y escasos de dinero como ahora porque de su funcionamiento dependen nuestros créditos para empresas y particulares, donde están incluidas las hipotecas, últimamente más difíciles de encontrar que el hombrecillo vestido del Atleti en los libros de ¿Dónde está Wally?

Aunque el BCE ha prometido mantener los tipos de interés en el 1%, el Euríbor no para de subir porque los bancos han dejado de prestarse dinero entre sí y se tienen más desconfianza que entre bandas de mafiosos.

Los bancos tienen al BCE, que parece una mezcla entre la Madre Teresa y la banca del Monopoly fiando sus operaciones, inyectándoles dinero y flexibilizando la devolución de los préstamos. Lo que me inquieta es qué pasa en ese camino intermedio entre el BCE y nosotros: ¿qué hacen los bancos con el dinero?

Lo peor es que como no nos lo prestan y lo necesitamos más que nunca, esa agencia que tanto nos escandaliza siempre con sus opiniones premonitorias, Clifford Auckland, prevé un incremento de las hipotecas urgentes, más caras y más arriesgadas, durante el verano.

Comprad una estampita de la Virgen de Lourdes porque este verano con el ventilador no será suficiente para aguantar la caló que se nos viene encima.

El Euríbor sigue subiendo pero las hipotecas bajan

El Euríbor está como un ascensor escacharrado: él aprieta el botón de subida pero las cuotas nos bajan

El Euríbor está como un ascensor escacharrado: él aprieta el botón de subida pero nuestras hipotecas bajan

El Euríbor sigue jugando al despiste. Todo apunta a que este mes de mayo, florido y hermoso también para las hipotecas, cerrará oficialmente en el 1,249%, lo que supone la tercera subida consecutiva y la cifra más alta de lo que va de 2010.

Pero no es para alarmarse, espías, porque a pesar de esta mínima subida con respecto a abril, cuando cerró en el 1,225%, las hipotecas bajan. No de lo lindo, como todos quisiéramos, pero sí lo suficiente como para que con un préstamo medio de 120.000 € a 30 años se paguen 24 euros menos al mes en la cuota.

Esto ocurre porque, aunque el Euríbor se nos ha puesto pelín alcista, hace un año estaba en el 1,644%, o sea más alto que ahora y por lo tanto haciendo que nos cobraran más por la hipoteca.

Nos gustaba más cuando estaba de bajón porque estar de subidón, aunque sea tímido, calmado y mes a mes, hará que dentro de un año nos encontremos con que ya está un punto por encima de ahora, o sea en el 2,5%.

Dentro de otro año, el de las Olimpiadas que nos robó Londres y el de las elecciones, si es que alguien no tiene el sentido común de adelantarlas como se rumorea, ya estará en el 3,5%.

Es una cifra más que respetable que no irá acorde con la precariedad y miseria, subidas de impuestos y aumento del paro, bajadas de sueldo y disminución de beneficios sociales que seguiremos padeciendo por la tardía y lamentable gestión de la crisis que este desGobierno nos hace padecer en silencio como las hemorroides.

No os quepa la menor duda de que el Banco Central Europeo (BCE) seguirá subiendo los tipos de interés que nos cobrarán en las hipotecas.

No le importan ni la marejada que estamos viviendo en este mar de incertidumbre económica, donde naufragan hipotecados pidiendo condonaciones (como la deuda del Tercer Mundo) y protestando por los desahucios ni la deuda de España (flipa con la hipoteca del Estado) una cifra histórica que ya supera los 500.000 millones de euros. No traduzco a pesetas para evitar desmayos.

El bueno de BCE había pronosticado la subida para mediados de este año, la retrasó a finales y luego hasta el primer trimestre de 2011, pero a la vista está que el Euríbor no se fía un pelo de Grecia ni de países que podrían correr la misma suerte (no quiero mirar a nadie porque me encontraría la banderita roja y gualda en el espejo) y que esa subida se ha adelantado tanto como el calor del verano, que ya nos va asfixiando poco a poco.

¡¡Si solo nos asfixiara el calor qué bien viviríamos!! Igual de bien que si no existieran las cláusulas suelo porque la tercera parte de los hipotecados no olerán esta bajada de las cuotas de la hipoteca. Snif, snif…

Aunque no tiene por qué asustarnos esta subida, sí debemos pensar que ya está en una escalada en toda regla y que el que ponga las eurrupias a buen recaudo en lugar de gastarlas, triunfará más que Los Chichos.

La estrategia del caracol

La recuperación inmobiliaria avanza lenta pero aún entre babosos y pringados

La recuperación inmobiliaria e hipotecaria avanza lenta pero aún entre babosos y pringados

Queridos amigos hipotecados o por hipotecar, bienvenidos al ocaso de España. ¿O estamos ante un amanecer? Con la bajada y posible estabilización del Euríbor, díscolo y travieso que ha vuelto a su camino de mínimos hiostóricos, y sabiendo que nos dan más hipotecas y aumenta la compraventa de pisos, quién sabe si nos encontramos ante un repunte o un nuevo espejismo de recuperación económica e hipotecaria.

El de siempre, o sea el INEvitable de las Estadísticas, ha dicho que en marzo ha vuelto a aumentar por tercer mes consecutivo la compraventa de pisos respecto a marzo del año pasado, pero solamente un 9% y no la burrada del 18,7% que aumentó en febrero, por lo que la cifra sube pero, según se mire, baja.

Otro habitual, el Banco de España, ha confesado que el número de hipotecas también ha aumentado en marzo por tercer mes seguido, aunque tampoco para tirar cohetes: sólo un 0,5%. Es una cifra mísera pero confirma que el mercado inmobiliario se está recuperando con la estrategia del caracol, que es la que está siguiendo el Gobierno.

¿Y qué estrategia es ésa? Fácil, espías, jia jia jia… Consiste en avanzar lento pero ¿seguro? baboseando y pringando a otros, chupando recursos alrededor, anclándose a una hoja de lechuga como si fuera la panacea y sacando los cuernos al sol para otear si el horizonte europeo nos rescataría en caso de no quedarnos ni nuestro pobre caparazón para escondernos.

Esta estrategia gubernamental también sirve para hacerse el longuis ante el baile de cifras que sufrimos de una semana para otra, de un día para otro, ya que pasamos de menos a más y de más a menos en menos que se cambia de modelito una folclórica.

Si el otro día  parecía que el huracán griego nos iba a desmontar el chiringuito bursátil y financiero, que nos íbamos al garete, hoy parece que todo vuelve a ser color de rosa. Así somos: volubles; así estamos: vulnerables.

No falta quien asegura que la baba de caracol es milagrosa y estupenda para el cutis pero no confío en nuestra presunta recuperación económica: con cifras en positivo que aspiran a brotar en verde pero que aún nos lastran en rojo.

No demos rienda suelta aún al baile de mariposas en el estómago porque lo único verde que brota de momento, entre tanto efecto sirtaki, es el conocimiento del Gobierno ante la resolución de la crisis. A ver qué dice hoy ZP para contentar al Gran Hermano Europeo, que a cambio de poner un fondo de 750.000 millones de leuros no se conforma con los cuatro números birriosos y las dos reformas caducadas e insuficientes que nuestro presi le ha presentado para salir del paso. ¡Tranqui, amigos, estaré al loro y el viernes os lo cuento!