La eliminación de la cláusula suelo y el cobro del dinero pagado de más al banco durante años de Euríbor bajo sigue trayendo cola.
El Tribunal Supremo dijo en mayo de 2013 que todas las cláusulas suelo que se hayan comercializado de forma no transparente son ilegales y, por tanto, hay que anularlas.
Además, el Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) reconoció en diciembre del año pasado que el cliente en esta situación debe cobrar todo el dinero que ha pagado de más, y no sólo desde mayo de 2013 como dijo el Tribunal Supremo en 2015.
Después de esto, el Gobierno sacó en enero de este año un triste y flojo decreto de buenas prácticas al que los bancos que quisieran podían sumarse. Estaban obligados a informar a los clientes con suelo de que lo tenían y de cuánto les habían cobrado de más desde que se activó su cláusula suelo, pero esto no obligaba a ninguno a devolver nada, ya que la clave está que la transparencia.
Si el suelo se incluyó en la hipoteca de forma opaca y el cliente puede demostrarlo, tiene opciones de cobrar, aunque sea yendo a los tribunales, algo trabajoso e incoherente, ya que el Gobierno aprobó ese decreto para evitar la oleada masiva de denuncias que se está produciendo.
Han creado un juzgado por provincia especializado en temas hipotecarios, pero tampoco parece suficiente porque todos están con jueces en prácticas, escasos de personal y de otros recursos.
Lo triste es que la mayoría de clientes que quieran recuperar su dinero tendrán que terminar ahí, dado que el 88% de ellos ha recibido un NO como respuesta a la devolución del dinero, según el sondeo realizado por Adicae entre 1.549 usuarios. Ya sabemos por las noticias que se filtran y por los informes del Banco de España que la banca no está cumpliendo con la devolución de la pasta como se esperaba, pero el 88% de respuestas negativas es mucho.
Las entidades se siguen escudando en lo mismo: todos los casos en los que no se quiere devolver el dinero, la entidad defiende a capa y espada que el suelo se incluyó en la hipoteca con total conocimiento del cliente, que por su parte dice que o bien no se había pispado o bien no sabía qué consecuencias tendría el suelo.
Cobrar o no depende del banco que te toque: así como Bankia y BMN presumen de anular todos los suelos y devolver todo el dinero, Sabadell sigue emperrado en que ninguno; BBVA parece que por fin acata; y el Santander está movilizando los casos del Popular, que tenía 55.000 solicitudes aparcadas en un cajón.