Si estás pagando una hipoteca burbuja, o sea un préstamo más caro de lo que vale el piso ahora, este artículo te interesa.Y si no, también te interesa porque ninguno estamos libres de que esto nos pase.
Los pisos siguen bajando y no veo claro cuándo tocarán fondo, sobre todo porque quedan como 700.000 viviendas vacías en manos de bancos e inmobiliarias a las que habrá que darles salida y lo normal es hacerlo bajando su precio. Chollos, gangas y ofertas que aún no han llegado y harán palidecer a las que hay ahora. O eso se supone, eso esperamos.
Con una hipoteca burbuja se pueden dar tres situaciones, que puedes resolver de distintas formas:
NO quieres vender el piso y SÍ puedes pagar la hipoteca
1) No hacer nada. El tiempo pondrá todo en su lugar y, aunque el piso valdrá menos de lo que pagaste por él, al menos la hipoteca ya no será más alta que lo que te darán por el piso.
2) Para aliviar la carga de intereses a pagar y acortar el plazo está la opción de amortizar anticipadamente todo lo que puedas con tus ahorros, siempre que no los vayas a necesitar para otra cosa prevista o imprevista, y siempre que no te renten más en un depósito (cosa poco probable con los tipos de interés tan bajos) o no te penalicen más por sacarlos.
En este punto ten en cuenta si te puedes desgravar la hipoteca en la Renta y qué cantidad te devolverían (máximo 1.356 €). También si el banco te va a cobrar comisión por amortizar antes de tiempo. En caso de amortizar, en estos momentos interesa más hacerlo en plazo que en cuota.
NO quieres vender el piso y NO puedes pagar la hipoteca
1) Habla con el banco. Negocia. Vete de cabeza a la sucursal y sí o sí plantéale el director tu situación. Al tercer mes que no pagues la cuota el banco ejecuta la hipoteca. No hacer nada es lo peor que puedes hacer. A ninguno de los dos, al banco ni a ti, os interesa llegar a la ejecución de la hipoteca ni al embargo de la vivienda. Puedes acordar estar un tiempo sin pagar, reducir los intereses, reducir la cuota, aumentar el plazo para devolver el dinero…
2) Alquilar la vivienda y con lo que te den irte a otro piso.
3) Vender el piso y asumir las pérdidas que tengas con la venta. Es la peor opción de todas porque si ya vas mal pagando la hipoteca, imagínate perdiendo dinero con la venta, por mucho que con lo que te quede te vayas a otro piso más barato y sólo debas una pequeña parte al banco.
SÍ quieres vender el piso
1) Hazle pequeños arreglos o reformas para mejorarlo y que el comprador y te pague más por él. Cualquier cosa vale: suelos, paredes, puertas, dar más espacio al salón… Hay muchas formas de hacer atractiva una vivienda