Si compraste tu casa antes de 2007, e incluso después, lo más probable es que tengas una hipoteca underwater. ¿Una qué? Se llama así a los préstamos que a la familia le suponen una deuda superior al precio del piso en este momento.
El coste de la vivienda en España no paró de crecer desde los años 90 hasta 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria que luego fue seguida de una larga crisis que no ha terminado.
Especialmente de 2000 a 2007 el valor de las casas se disparó tanto que se han llegado a pagar fortunas por viviendas que ya no valen lo que costaron, porque el precio de los pisos ha caído de media un 30%.
Pongamos un ejemplo. El banco prestó 150.000 € para comprar un piso del mismo importe por el que ahora no le pagarían más de 100.000 €. La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) calcula que un 6% de todas las hipotecas, o sea unas 400.000 familias, se encuentran en esta situación ahora mismo en España. Es terrible por varios motivos.
El primero es que muchas entidades financieras se fliparon dando créditos por encima del 80% del valor del piso, lo que hace que la gente tenga en teoría más dificultades para pagar, sobre todo con una crisis que ha bajado salarios, precarizado el empleo y dejado a mucha gente en el paro.
Si esos hipotecados no han amortizado nada, sólo han pagado las cuotas mensuales, siguen con una deuda muy alta, en muchos casos superior a lo que ahora obtendrían por el piso si lo vendieran. Es decir, que si se quieren cambiar de vivienda van a perder dinero o no van a poder hacerlo si no tienen bastantes ahorros.
Es triste que te queden por pagar 110.000 € de la hipoteca de un piso por el que no te van a dar más de 100.000 €, por ejemplo. Si tuvieras que venderlo para saldar deudas no sacarías nada de dinero. Menos mal que actualmente sólo un 5% de las hipotecas son morosas y que no hay mucha gente en esta situación.
Eso sí, aunque no dejes de pagar la hipoteca ni tengas que vender el piso, da rabia pensar que tienes que pagar más dinero por el piso del que realmente vale. Se calcula que esto añade un sobrecoste total de 56.000 millones € a las hipotecas de estas 400.000 familias.
Según el Ministerio de Fomento y Analistas Financieros Internacionales (AFI), sólo conservan su valor los pisos que se compraron hace más de 10 años. Son los que no solamente no se han devaluado sino que todavía valen más de lo que costaron, porque aún se compraron baratos con respecto a los precios que llegaron a alcanzar durante la burbuja e incluso los precios actuales.