La famosa dación en pago, de la que tanto se habla en España como si fuera a arreglar todos los problemas de los hipotecados para pagar al banco, también se ha debatido en el Parlamento Europeo, con sede en Bruselas.
Ha sido a petición del socialista Antolín Sánchez-Presedo, quien ha propuesto que los que no puedan seguir pagando al banco al hipoteca, siempre que no haya otra solución mejor y el banco esté de acuerdo, puedan entregar el piso a la entidad y así cancelar la deuda, sin seguir debiendo dinero como ocurre ahora.
Es lo que se llama dación en pago y ya se aplica en España en algunos casos. La fomenta el código de buenas prácticas que propuso el Gobierno de Rajoy y al que se han comprometido la mayor parte de las entidades bancarias que operan en nuestro país.
Lo malo de este código tan light es que apenas llega a un pequeño porcentaje de los hipotecados, mientras que lo que se ha votado a favor en el Parlamento Europeo es para todo el que lo necesite. Ojo, tampoco te van a dejar utilizar la dación en pago a las primeras de cambio.
Tiene lógica porque, antes que perder el piso y quedarse en la calle, cualquiera estaría dispuesto a aceptar un aplazamiento en los pagos, una rebaja en la cuota a cambio de devolver el dinero durante más tiempo, u otra solución que le permitiera seguir pagando el piso sin llegar a perderlo.
Por tanto, si esto sigue adelante, como parece, no se aplicaría para todos los casos porque no se quiere que sea una práctica generalizada. Qué más da mientras que se pueda utilizar y sirva para ayudar al que de verdad no tiene otra opción. Hay que estudiar cada caso.
Esta iniciativa, que se ha aprobado en el Parlamento Europeo con 32 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, se tendrá que negociar con los países de la Unión Europea (UE), pero se espera que esto sea un trámite rápido y sin complicaciones.
Ahora solo hace falta que esto sea verdad y que los bancos pongan de su parte la voluntad de negociar. A ellos tampoco les interesa embargar más pisos de los que ya tienen embargados a inmobiliarias y particulares.
Esta propuesta incluye que los bancos se corten más a partir de ahora al embargar salarios, pensiones y otros ingresos para que los que tienen problemas para pagar cuenten con algo de dinero para subsistir.
Además, se incluye en una norma más amplia que quiere evitar los riesgos de dar hipotecas a quienes no pueden pagarlas, como se hizo en los años del boom inmobilario, y que en parte es lo que ha originado la crisis que sufrimos ahora.
La idea es que estemos más protegidos como consumidores, que aumenten la transparencia y la información (jeje, ojalá) y que solo se preste dinero a quien de verdad sea solvente y pueda devolverlo.