La cosa se pone seria para los bancos que engañen respecto al que dicen que se prestarían dinero con otros bancos. Esto es la base sobre la que diariamente se calcula el Euríbor, cálculos que luego sirven para hacer una media mensual, que es la que se aplica a las hipotecas que tengan revisión ese mes.
A la Unión Europea (UE) se le han hinchado las mazorcas de sospechar que las entidades financieras amañan los resultados que dan para calcular el Euríbor y no está dispuesta que otro Barclays Bank estafe en algo semejante. Algo tan serio de lo que depende cuánto pagamos de hipoteca millones de europeos.
Por eso, los ministros de Justicia de los 27 países que forman la UE se han puesto de acuerdo para incluir en sus respectivas leyes penas de cárcel para los bancos que engañen en las cifras que dan para calcular el Euríbor.
Ya os lo avisé, majos. La Unión Europea se estaba planteando mandar al trullo a los que jueguen con el Euríbor y el Líbor, índice que se usa en Reino Unido y otros países más.
No se mete directamente en lo que tiene que hacer cada país, pero sí en que tienen que convertir en delito el abuso de información privilegiada y evitar los banqueros manipulen el mercado financiero a su antojo. Uhhh, ahí es ná. Si consigue meter a los banqueros en cintura habrá triunfado más que Papá Noel en Cortilandia y tendrá los huevos más cuadrados que Curro Jiménez.
La UE promete revisar dentro de 4 años lo que ha hecho cada uno, por si es necesario invitar otra vez a los 27 a que se pongan de acuerdo o por si no han hecho bien los deberes. Me parece demasiada libertad y demasiado tiempo, pero imagino que lidiar con tantos países es como llevar a buen puerto una casa llena de adolescentes.
De momento, la UE sigue investigando como un sabueso a las entidades financieras que podrían estar dándosela con queso en el tema del Euríbor. Se huele que al menos una docena amañan los resultados que ofrecen para calcular el Euríbor y planea denunciarlos. La Federación Bancaria Europea lo niega, qué va a decir, claro… Y a la vez prepara normas para que haya un mayor control con este tema. ¡Por algo será!
En mitad de este sarao está el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, un tío con sello español y resentimiento también español. A ver si su investigación da buenos resultados y demuestra que no tiene (in)competencia a la hora de investigar, dejando en bragas a los del CSI y los detectives de las novelas.