¿Tienes un swap en la hipoteca? ¿Que eso qué es lo que es? Swap. Tiene nombre de brigada especial de asalto de peli norteamericana pero nada más lejos de la realidad. Bueno sí, es de asalto, de asalto a tu bolsillo.
Técnicamente, el swap es un contrato de permuta financiera que algunos bancos han estado incluyendo en sus hipotecas.
¿Cuáles? Pues desde los grandes (Sabadell, Caixabank, BBVA, Santander, Bankinter…) hasta los más chicos.
Este supuesto seguro te protegía si subía el Euríbor, pagándote el banco cierta cantidad de dinero si así ocurría. Lo que no te contaban es que el swap también protegía al banco si los intereses bajaban.
Si el Euríbor subía tú te podías embolsar 1.000 pavos al año o lo que fuera; si caía -como la ha hecho- tú tenías que dar dinero extra al banco, lo que fácilmente podía suponer diez, veinte o treinta mil euros en uno o pocos años.
En estos años se han dictado bastantes sentencias judiciales contra los swaps. La asociación de consumidores Ausbanc presume de que ha ganado más de 300 casos. Algo histórico y muy importante porque son la base para que nuevos afectados que se animen a demandar tengan más opciones de ganar, ya que los jueces tienen una base sobre la que dictar sentencia a tu favor (lo que se llama jurisprudencia), y porque son de hipotecas y no de préstamos de empresas, que era sólo los casos que se ganaban antes en los tribunales.
Lo ideal es que, si reclamas, te quiten el swap y te devuelvan el dinero cobrado de más, al igual que ocurre con el clip (un producto similar) y la cláusula suelo. El swap es mucho más desconocido que el suelo y también más peligroso; requiere de conocimientos financieros avanzados que pocos clientes tienen y que los bancos se callaban como zorritos.
El gancho era ganar dinero en tiempos de Euríbor por las nubes, justo cuando se firmaron la mayoría de estos seguros. Lo que la gente no sabía, porque los bancos también se lo callaron astutamente, era que el Euríbor ya se preveía que iba a bajar y que, si así ocurría, había que pagarle más pasta. Como muchas otras veces, la desinformación de la gente fue la mejor arma de las entidades financieras.
El swap es legal pero no informar debidamente de que se contrata en una hipoteca no lo es. Por eso es anulable, porque la mayor parte de las entidades, por no decir todas, lo incluyeron medio de tapadillo o explicando nada más que te pagaban dinero si el Euríbor subía, callándose que tendrías tú que pagar si éste bajaba.