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Las hipotecas mixtas se abren paso

Pi-piiii... ¡Abran paso!

Pi-piiii... Déjenme pasar, llevo una hipoteca mixta

Como dije hace poco, las hipotecas de hoy son los desahucios de mañana. No hay más que ver las mejores hipotecas del mercado, con que imagínate cómo son las demás…

En cuanto suba el Euríbor, los que firmen estos préstamos son candidatos a dejar de pagar y perder su vivienda.

Las hipotecas a tipo variable son explosivas, una bomba de relojería que te puede estallar entre las manos en cuanto el Euríbor recupere los niveles de hace tiempo, en torno al 2%-3%, y ya ni te cuento si se pone por encima.

Las hipotecas a tipo fijo no se quedan atrás: también son maquinaria pesada de digerir, con el mismo interés del 6%, 7% u 8% durante tooooodo el tiempo que estés pagando al banco. Un dineral, una jartá de pasta, peor y más caro que tener cláusula suelo.

Entonces… ¿Qué opciones quedan para los que buscan casa y necesitan un  préstamo hipotecario? Las hipotecas mixtas. No, no son hipotecas para chicos y chicas a la vez, eso serían las hipotecas unisex. Tampoco son hipotecas en las que políticos de distintos colores y sabores se agrupan para dar la vara al Gobierno. Mmm… Ni son de cerveza con limón ni, por supuesto, de jamón y queso.

Las hipotecas mixtas son aquellas que mezclan intereses fijos y variables a lo largo de la vida de la hipoteca. Lo normal es que el banco te ponga para empezar un interés fijo del 3% en adelante durante uno, tres o cinco años y que luego te pida Euríbor + un diferencial que ahora suele ser indecente, en ningún caso por debajo del dos y pico por ciento. O sea que no pillas el Euríbor bajo ahora ni a lo mejor tampoco cuando pases al tipo variable porque este indicador ya habrá subido…

Son menos malas que las de tipo fijo, aunque no mejores que las de tipo variable, quizá también peores en algunos casos, si bien para mucha gente son la única opción de comprarse una casa.

La banca, como es más lista que los ratones coloraos y se anticipa a lo que pasará que da gusto, se inventa estas hipotecas para ganar dinero cuando el Euríbor está bajo (ahora) y por eso se abren paso en el mercado, a pesar de las fuertes comisiones que cobran y de la esclavitud de contratos y seguros que conllevan.

Mientras que en 2008 sólo el 8% de los préstamos era así, el año pasado la cantidad subió al 25%, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE). El terreno ganado por las mixtas lo han perdido las de tipo variable, que hace 4 años suponían el 91% y  el año pasado se han quedado en el 73%.

Inventos de los bancos para no quitar el suelo de las hipotecas

Hay quien tiene una hipoteca estrella y quien se ha estrellado

Hay quien tiene una hipoteca estrella y quien la tiene estrellada

La cláusula suelo ha desaparecido de las hipotecas de Cajamar, BBVA y Novagalicia Banco. Aunque estas entidades se han resistido con todas sus fuerzas, el Tribunal Supremo ha dicho que las quiten de en medio tanto si eso les cuesta millones de euros al mes o al año.

A pesar de que algunos bancos como el Popular y el Sabadell han sacado pecho, presumiendo de que sus cláusulas suelo sí se venden de forman transparente y, por tanto, pasan de quitarlas, es probable que antes o después todas las entidades dejen de aplicar esta cláusula que limita el mínimo que pagas de intereses, impidiendo que quien la tiene ahorre dinero cuando el Euríbor está bajo, como ocurre ahora.

Sin embargo no todo es jauja ni huele a rosas. Algunos bancos están poniendo trabas para la eliminación de la cláusula suelo, que debe dejar de aplicarse en las 3 entidades mencionados desde el 9 de mayo, o están abusando de la situación.

Quitar la cláusula suelo es fuliminarla sin peros detrás. No vale eso de sí pero no para garajes, sí pero no para pisos que se usen como segunda residencia, sí pero tienes que pagar un diferencial más alto por la hipoteca, sí pero entonces ya no pagas menos por tener contratados los seguros o domiciliada la nómina, sí pero te cobro por tener abierta una cuenta para el pago de la hipoteca.

Aunque parezca mentira, es lo que están haciendo algunas entidades. Poniendo condiciones, intentando escaquearse de quitar el suelo en algunos casos y tratando de cambiar las reglas del juego, con la partida más que empezada. ¡¡No lo pueden hacer, no te dejes!!

Al final, si una entidad te quita el suelo sin más, que es lo tiene que hacer, sin trucos del almendruco ni triquiñuelas varias, nos lo cobrará por otro lado. La pérdida de estos millones de euros se la sacará en comisiones aún más caras o bajando los intereses de los depósitos, qué duda cabe.

Es como en el mercado laboral, pase lo que pase, el que pringa y siempre paga las consecuencias es el currito/hipotecado. Así que la retirada de las cláusulas suelo es una buena noticia a medias, porque unos empezarán a pagar menos y los demás empezaremos a pagar de más. Es lo de siempre, no falla: la banca no quiere dejar de ganar gigantescos beneficios caiga quien caiga.

La mitad de los hipotecados se cambiarían de banco

Qué ganas de ponerle los tochos al banco

Qué ganas de ponerle los tochos al banco

Seguro que alguna vez te has planteado cambiar la hipoteca de banco; si no seriamente, sí al menos has pensado en esa posibilidad, incluso has fantaseado con ello.

Que si te cobran hasta por respirar, que si te clavaron la cláusula suelo, que si te invitaron a contratar seguros que no te interesan para que la hipoteca sea más barata…

Por todo esto y mucho más, la mitad de la gente que se cambiaría de banco lo haría para mejorar las condiciones de su hipoteca, según el instituto de investigación de mercados Target-Empirica.

La cifra exacta es del 46%, lo cual tiene mucho mérito porque, a pesar de las irrefrenables ganas de ponerle unos cuernos bien puestos o hacerle un corte de mangas como no se ha visto otro igual, del dicho al hecho hay un trecho y cuando nos planteamos de verdad cambiar de banco no siempre lo hacemos.

Por tradición, costumbre, pereza o porque te regalan un juego de cuchillos si les metes 30.000 euros en un depósito. Cada cual sabe por qué, pero nos cuesta más pasar a la acción que a Stallone hablar con la boca recta.

En España somos bastante reacios a cambiar de entidad, quizá por dejadez o porque más vale lo malo conocido que lo espantoso por conocer.

El cambio no tiene por qué ser malo. Dicen los psicólogos que todo cambio puede ser una oportunidad de mejorar las cosas. Y mira tú si mejorarían nuestra vida y nuestras condiciones económicas si ahorráramos con la hipoteca.

Pero para cambiar el préstamo de banco, que es lo que se llama subrogación hipotecaria, tienes que estar más seguro que de por dónde sale el sol cada mañana. Ojo a las comisiones que te puedan cobrar, por cancelar o amortizar la hipoteca antes de tiempo. Cuidadín con los seguros, tarjetas y otros productos que te inciten a contratar para abaratar el diferencial que le suman al Euríbor o cualquier otro índice de referencia.

No es oro todo lo que reduce, así que fíjate bien en el coste final de la hipoteca. Afila la calculadora porque el banco te lo pintará de color rosa, pero tú tienes que tener visión de Rayos X exploradora para detectar si detrás del rosa hay algo negro o que huela peor que los pies de Frodo.

De los que le quieren dar la patada a su banco para mejorar la hipoteca, los que más se quejan son los de CaixaBank y CatalunyaCaixa, y los que menos, los del BBVA y el Santander (qué raro). Hoy en día la cosa no está para andar cambiándose de banco ni de bando, pues las hipotecas suelen estar en Euríbor + 2,5% o más. Vamos, un robo que hace oportuna la frase Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy.

Cómo negociar negociar con el banco una hipoteca ventajosa

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

Por una vez, puedes sentirte fuerte frente al banco

A pesar de la sequía generalizada de préstamos hipotecarios con respecto a años anteriores, de la que hablaba el miércoles, se siguen dando unas pocas hipotecas.

Es sabido que generalmente son para personas que los bancos consideran solventes, a las encasquetan pisos de los que acumulan sin vender y, en general aunque no siempre, con unas condiciones más ventajosas de las que se están ofreciendo al resto de los mortales que se pasan por una oficina bancaria a pedir una hipoteca.

A estos clientes no les dan la patada en el culo nada más entrar. Si te huelen una nómina interesante, o al menos un trabajo fijo con el que puedas pagar, y has pronunciado las palabras mágicas, que son “quiero ver los pisos que tienes en venta”, al menos te escuchan.

En ocasiones hasta están dispuestos a negociar y a ofrecerte no buenas condiciones, porque eso ya no existe, pero sí al menos algo menos aberrante que al resto.

Aquí es donde, sabiendo que el banco te considera solvente, buen pagador y cumplidor con la hipoteca, tienes parte de la sartén por el mango y te puedes sentir fuerte para negociar las condiciones de la hipoteca.

Puedes pedir menos intereses, menor o ninguna vinculación-esclavitud frente a contratación de seguros, planes de pensiones, uso de tarjetas de crédito, saldo fijo en la cuenta y lo que sea que el banco te pone para que pases por el aro como chantaje-condición indispensable para darte la hipoteca.

Lo suyo es aprovechar este momento e incluso conseguir que no te cobren comisión por cancelación o amortización anticipada del préstamo, ya que aquí los bancos sacan mucha tajada, y como cliente tienes que asegurarte el mejor escenario posible, ya que la hipoteca es una atadura de muuuuchos muuuchos años.

Oye, por pedir… que no quede. Depende del banco, del director, de la sucursal e incluso del piso que elijas, a lo mejor consigues mejorar una hipoteca para que en vez de pesarte como una vaca en brazos, te pese solo como una vaca anoréxica o quizá menos. A lo mejor eres la única oportunidad para el banco de vender un piso por el que ya no pregunta ni su padre, pero que a ti te encaja y cubre tus expectativas y necesidades.

Con la obligación que les ha impuesto el Gobierno de tener provisiones económicas, los bancos están desesperados por convertirse en alquimistas que transformen ladrillos en dinero. Por eso, entre otras cosas, que están poniendo las condiciones de las hipotecas más duras que el palo de una bandera, subiendo las comisiones hasta un 26%, según la organización de consumidores Adicae. Por eso hay que encontrar el hueco para, a nuestra manera, sentirnos fuertes y conseguir lo que queremos: una hipoteca lo más decente posible para comprar el piso.

¿Por qué los bancos han cerrado el grifo de las hipotecas?

No hay peor tacaño que el que no quiere dar

No hay peor tacaño que el que no quiere dar

No es que los bancos no tengan dinero para prestárnoslo para comprar el piso, es que no nos quieren dar hipotecas y las pocas que dan son para para quitarse de encima pisos embargados a los que no pagaban. Pero… ¿Por qué no quieren dar nuevas hipotecas si tienen dinero?

Se escudan en que no hay pasta, pero no es cierto. La hay pero para lo que les conviene. Con las exigencias que les ha puesto el Gobierno para que tengan fondos, y la poca rentabilidad que le ven a prestarnos dinero, han decidido que es mejor utilizar el que tienen para pagar sus deudas con otros bancos o con el Banco Central Europeo (BCE).

Prefieren prestar a los poderes públicos, a los políticos o a otros que vean que les van a reportar más intereses, y no solamente de los que se cuentan en dinero. La excusa que ponen para no prestar es que hay mucha morosidad, cuando la realidad es que el dinero que no pagan las familias está en el 2,5% y las inmobiliarias, a las que siguen prestando y a veces perdonando dinero, les deben mucho más.

Ni las barbaridades que se prestaban antes en condiciones arriesgadas en algunos casos, justo los que ahora están teniendo problemas para pagar la hipoteca, ni lo que se presta ahora, que es poco y condicionado a que compres sus pisos.

Lo indignante es que luego tienen el valor de quejarse de que ingresan menos dinero por dar menos hipotecas, ya que bajan las comisiones que cobran por todos los productos asociados a ellas (seguros, tarjetas, etc.). ¿Y cómo lo solucionan? Subir las comisiones para los nuevos créditos.

Racionalizar las hipotecas tiene sus desventajas. Tenían que haberlo pensado antes de cambiar de estrategia y si se quiere llevar adelante, no vale comerse el pollo y tirar los huesos, hay que acarrear con el pack completo. La actitud de los bancos con este cerrojazo hipotecario se puede calificar de cobarde, interesada, conservadora o coherente, según la posición desde la que se mire.

Ganan más prestando a otros que a los curritos para comprarse el piso y endurecen las condiciones de las hipotecas para seguir ganando el mismo dinero, mientras deniegan algunos préstamos a alguna gente que sí podría pagarlos. Ojo, no para evitar pérdidas, sino para no mermar un céntimo las ganancias. Los bancos son uno de los responsables de haber llegado a esta situación, pero ahora se niegan a asumir ninguna consecuencia. Anda y que las asumamos todas nosotros, piensan y no dicen.

Los bancos venden pisos un 40% más caros que los particulares

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

El 76,3% de las familias españolas usamos los ahorros para pagar la hipoteca, así que los bancos siguen siendo el mayor depredador de la casa.

Además de que no sueltan una hipoteca y si lo hacen es en condiciones más duras que escalar el Everest vestido de surfero, la asociación Adicae dice que los bancos venden sus pisos un 40% más caros que el mercado y los particulares.

Se han hecho con esos pisos pagando nada más que un 50% o un 60% de su valor en subasta y encima siguen cobrando a los antiguos propietarios un dinero que se suma al que estos ya pagaron mes a mes por la hipoteca.

Tras estudiar el precio de los pisos a la venta en 11 ciudades españolas, la conclusión es que los bancos venden casas parecidas hasta 10.000 € más caras. Y lo más sangrante es que esos pisos están a veces en el mismo barrio, la misma calle o incluso en el mismo edificio.

Dan hipotecas para esos pisos, pero al ser tan caros a veces no compensa comprarlos. Vamos, que si tienes suerte de que te den una hipoteca y poder elegir el piso, sale más rentable comprárselo a un particular, siempre que el banco no te obligue -como suele hacer- a elegir uno de sus pisos.

Otro que ha metido las narices en las intimidades pisiles de los bancos es elmundo.es, que calcula que, en sus páginas web, sólo exhiben 85.000 pisos. Ya sabemos que las inmobiliarias les acusan de hacerles la competencia de forma fea y guarra al vender chorrocientos pisos, de lo que los chupasangre se defienden diciendo que no enseñan todos  porque algunos no están presentables y otros ni siquiera están terminados. Ja, ja, y un rábano, por eso hacen campañas, crean empresas para vender los pisos, y te los meten por los ojos, ¿no? ¿No será que se quedan ellos los mejores?

De todas maneras, estos impresentables financieros reconocen que en breves habrá otros 100.000 a la venta. A ver, si es que de otra manera no salen las cuentas. Si en España hay por lo menos 750.000 pisos sin vender, ¿cómo puede ser que los bancos solo tengan 85.000? Sería ridículo. Pero si hasta su gran protector, el Banco de España, cree que los bancos tienen 320.000 millones € en forma de ladrillo.

Por eso, para no perder ni una miajita de beneficios, otra vez nos suben las comisiones por tener una cuenta bancaria, una tarjeta, hacer transferencias a otras entidades y todo lo relacionado con hipotecas.

La Organización de Consumidores y Usuarios -más conocida como OCU– dice que abrir una hipoteca ya no cuesta un 2,71% del importe sino un 2,76%, así que pagaremos de media 662 €. También sube lo que te cobran por cancelar el préstamo antes de tiempo: hace seis meses era un 4,02% y ahora es un 4,07%.

No te dejes engañar por las cifras, parecen pequeñas subidas, pero ¿a que no te han subido el sueldo un 0,05% en los últimos seis meses? Además, hablando de miles de euros, ese porcentaje en un dinerete que estaría mejor en nuestros bolsillos que en los del banco, cuando en realidad el servicio que nos dan ni siquiera ha mejorado ni aumentado su valor.

Antes, cambiar la hipoteca de banco costaba 415 €; ahora costará 465 €, y suma y sigue. Los bancos tienen gran parte de culpa del follón que se nos ha venido encima con las hipotecas, pero nadie los para. Ya podríamos aprender de EEUU, donde los van a demandar por la crisis hipotecaria, pidiéndoles explicaciones, daños y perjuicios. Pero esto es Spain, que es different.

Los bancos se quejan de perder beneficios por no dar hipotecas

¡Ay, qué pena me da que 'me sa' muerto el canariooo!

¡Ay, qué pena me da que 'me sa' muerto el canariooo!

Qué gracia. Son los que dieron hipotecas de forma irresponsable, los que primero embargaron y luego escucharon ideas para aplazar las cuotas, los que se han llenado de ladrillos y los que, al final, han cerrado el grifo de las hipotecas.

Por eso indigna que los bancos se quejen ahora de que el bajón que ha pegado la venta de viviendas y las pocas hipotecas que hay -porque no quieren dar más ni en mejores condiciones- les están dejando de dar parte de los beneficios a los que están tan mal acostumbrados a nuestra costa.

Justo antes de que desapareciera la maravillosa deducción en Hacienda por tener hipoteca de la vivienda habitual, la venta de pisos sufrió un achuchón que ahora, vuelta a la realidad, se ha convertido en un bajón impresionante. En enero y febrero aún se notaba algo el tironcillo, pero en marzo la compraventa de viviendas bajó un 11,9% y, en abril, un escandaloso 29,7%, lo que supone el mayor batacazo en dos años, todo según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Al darse menos hipotecas, y con la situación tan inestable que vivimos en el mundo laboral y nuestros maltrechos o inexistentes ahorros, se venden menos pisos y, por tanto, los bancos dejan de ingresar dinero, además de por los intereses que ya no nos cobran, por la indecente cantidad de productos asociados a las hipotecas, como ellos los llaman.

Se trata de los seguros de hogar, vida, coche, protección de pagos, desempleo… De las tarjetas de crédito y débito, la cuenta corriente, depósitos o plan de pensiones, así como la domiciliación de la nómina y varios recibos. En resumen, todas las mandangas que nos obligan a contratar para darnos la hipoteca, y con las que están dejando de ingresar cuantiosas primas y comisiones. Menos mal que al menos estas esclavitudes desgravan en la Declaración de la Renta al mismo nivel que la hipoteca (un 15% de hasta 9.015 €).

Qué mal lo han previsto. Tan listos que estuvieron para anticiparse a la caída de los intereses endiñándonos las cláusulas suelo, con las que a la tercera parte de los hipotecados nos sacan miles de euros extra al año, y ahora van y les sorprende perder margen de negocio, un 6,2% el BBVA y un 34% Bankia (Caja Madrid).

Cerrar el grifo de las hipotecas es lo que tiene: si no dejas pasar nada hacia fuera, nada de fuera recibirás a cambio. Si no hay hipotecas, no hay intereses que cobrar ni ataduras con las que sangrar a los clientes. Si tanto miedito tienen y tan tensionados están ahora, que se lo hubieran montado mejor.

¡¡No me dan ninguna pena!! ¡Hablamos de beneficios, ni siquiera de pérdidas! Nosotros sí que tenemos pérdidas y aquí estamos, aguantando el chaparrón sin azúcar ni turrón.