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¿Me dará el banco la hipoteca? ING responde en 48 horas

Telehipoteca Exprés, ¿dígame?

Telehipoteca Exprés, ¿dígame?

Los bancos se están dando vidilla en la concesión de hipotecas. No es que todos tengan el mismo interés en conceder préstamos, porque no a todos les urge igual aumentar su cartera de clientes para compensar las hipotecas que se han ido cancelando. Pero sí que se ve que los que quieren, pueden.

De ahí que se estén viendo hipotecas preaprobadas en 48 horas con sólo una llamada o simulación en internet, la concesión de préstamos personales en 24 horas o una mayor financiación a las empresas.

Todo empezó hace algo más de dos años cuando Bankinter, seguido de Cajasur, Santander e ING lanzó la primera hipoteca con un diferencial inferior al 2%. Desde aquel pistoletazo de salida, la mayoría de bancos han entrado en una férrea competición por nuevos clientes, bajando diferenciales y mejorando las condiciones de sus hipotecas, incluso varias veces en un mismo año.

Los diferenciales más competitivos ya están por debajo del 1%, si bien aún muchas ofertas esconden una vinculación (seguros, tarjetas y otros productos) que encarecen por otro lado lo que parece que te ahorras con el diferencial.

Aún así, es notable el aumento en la concesión de hipotecas que se ha visto en el último año.  Uno de los casos más claros es el de Bankinter, que ha aumentado miles de millones su facturación, seguido de ING.

Al banco holandés le puedes llamar por teléfono o aportar tus datos por la web y en un par de días te contestan si te dan o no hasta el 80% de lo que vale tu nueva casa. Si tu solicitud sale preaprobada en unas semanas recibes en casa un sobre con los papeles a rellenar y una lista de la documentación que debes aportar para demostrar que mereces esa hipoteca (nóminas, declaración de la renta, etcétera).

Vivimos el mejor momento, el más dulce para pedir una hipoteca que se ha vivido en los últimos cinco años, y eso que muchos quedan fuera del mercado por sueldos bajos, inestabilidad laboral, poca antigüedad en el trabajo o falta de ahorros. ING y casi todas tienen el techo en el 80% de lo que vale el piso, por lo que esperan que tengas ahorrados los gastos de compraventa (alrededor del 10% del precio de la vivienda) y el 20% que no financian.

Si algo ha aprendido la banca de la crisis es que no se puede prestar más si no quieren después comerse los pisos con patatas en caso de impago. Y que tienen que ser más estrictos con los requisitos si no quieren que dejen de pagarles.

Si éste es el año en el que has pensado comprarte una casa y tienes ahorros y estabilidad económica y laboral, adelante, esta vez sí puedes encontrar la puerta del banco abierta, pero mira muy bien la hipoteca antes de firmarla, negocia el diferencial y no aceptes vinculación que encarezca el préstamo.

¿Qué pasó con las hipotecas puente?

Ya no está la cosa para saltar sin red

Ya no está la cosa para saltar sin red

Hace seis años era posible cambiarse de casa mediante una hipoteca puente. Era un préstamo que te daba casi cualquier banco para cambiarte de piso sin haber vendido el anterior.

El banco te prestaba el dinero para comprar la nueva casa, aunque fuera más cara que la actual, y te dejaba por lo menos un año para vender tu vivienda y saldar cuentas.

Esto, claro, incluía gastos de compraventa, dinero de la mudanza, para nuevos muebles y electrodomésticos… En fin, todo lo que conlleva cambiarse de casa y que mucha gente hace cuando aumenta la familia y la que tiene se le queda pequeña (o al revés) o para irse a otra ciudad o definitivamente al chalé de tus sueños, o lo que sea.

La hipoteca puente estaba fenomenal para poder cambiarse de piso sin prisas ni sobresaltos, porque normalmente en el tiempo que daba el banco se había vendido la casa anterior y ya no se tenía una deuda gigante. De ahí el nombre de puente: saltabas fácilmente de un piso a otro y la presión sobre la nuca sólo se sentía al final, si aún no habías vendido el piso.

Con el reventón de la burbuja inmobiliaria, la crisis, el Euríbor súper alto, los pisos vacíos sin vender, la precariedad laboral y una larga lista de cosas que ya sabemos, la compraventa de pisos y la concesión de hipotecas quedaron en punto muerto hasta que hace dos años la cosa empezó a arrancar, si bien no fue hasta hace poco que la contratación de nuevas hipotecas empezó a subir.

Con sueldos más bajos, inestabilidad laboral, menos ahorros y jóvenes contratados como becarios con míseros sueldos eternamente, entre otras cosas, de poco sirve que haya bajado un 30% el precio de los pisos, que se haya abierto el grifo del crédito y el Euríbor esté en mínimos históricos, todo situaciones muy favorables a la compraventa de vivienda. Ya no hay hipotecas puente. La venta de viviendas se estancó tanto que los bancos no se fiaban de que pudieran venderse en un año. Era la pescadilla que se mordía la cola, apenas daban hipotecas.

Ahora es más asequible comprarse una casa, pero como la cosa tampoco es para tirar cohetes y los bancos han aprendido del desastre que les han traído algunas hipotecas concedidas irresponsablemente, se han vuelto más prudentes y no quieren arriesgar un duro.

No dan hipotecas puente. Vendes un piso y te compras el siguiente, porque si se te ocurre hacerlo al revés te arriesgas a no vender el tuyo en mucho tiempo y a estar sobreendeudado más tiempo del que puedes asumir, eso si encuentras entidad que te deje dinero para comprar una casa sin haber vendido otra.

Más de 11 milones de familias no pueden optar a una hipoteca

Así los ricos serán más ricos y los pobres, más pobres

Los ricos serán más ricos y los pobres, más pobres

Tener dinero o no tenerlo es la clave para acceder a determinados servicios en la vida. También a una hipoteca.

Antes de la crisis importaba menos cuánto ganabas. Había ofertas más baratas y se daban un 85% de hipotecas más que ahora. Quizá demasiadas y de forma irresponsable, también es cierto.

Una vez que se decicieron a abrir el grifo del crédito hace un año, los bancos sólo quieren gente solvente, con sueldos lo más altos posibles y, cómo no, trabajos estables en los que cuanta más antigüedad tengas mejor van a valorarte.

Aunque la banca ha bajado el listón de sus requisitos y sobre todo de sus diferenciales, siguen bastante altos y no llegan a las estupendas cifras que vimos hasta 2007.

De nada te sirve que la hipoteca sea a Euríbor + 1,70% o que lleguemos por debajo de Euríbor + 1,50% (como se cree que pasará a finales de este año-principios del que viene) si piden que la unidad familiar tenga unos ingresos mínimos de 2.000 €, 2.500 €, 3.000 € o 6.000 € al mes.

A medida que aumenta la exigencia de los ingresos, disminuye el número de gente que cumple el perfil, máxime ahora que los sueldos han bajado de media un 30% para los que encuentran trabajo durante la crisis. El portal inmobiliario Kelisto.es ha comparado los salarios actuales con la oferta hipotecaria y el resultado es que los 11,3 millones de familias que en España ganan menos de 2.000 € al mes no se pueden permitir una hipoteca.

Casi todas las buenas ofertas te piden un mínimo de ingresos, que como poco suele estar justo en los dos mil euros mensuales. Mención aparte merece la hipoteca Mari Carmen, que Abanca ha lanzado hace poco y que sólo pide unos ingresos de 600 € al mes.

También hay hipotecas que no exigen ingresos mínimos pero son bastante más caras que las que sí los exigen. Aquí se ve la criba que hace la banca, pero lo más fuerte no es esto (que también) sino que la gente con pocos ingresos que sólo puede optar a una hipoteca más cara, al final termina pagando un 4% más al año que los que ganan más dinero, porque estos otros tienen mayores opciones de conseguir una hipoteca de los bancos con mayores exigencias y mejores condiciones.

Según los cálculos de Kelisto.es, en cifras esto sería: los que ganan poco dinero pagan de media al mes 520,92 € frente a los 500,87 € que abonan los que tienen mayores ingresos. Al final del año, los primeros sueltan 240 € más que los otros. Vamos, que encima de tener poca pasta pagas más y tienes peores condiciones. Un timo.

Hipotecas a medida y personalizadas, la última moda

Pedir una hipoteca es un baile de máscaras

Según te vean, te ponen una cara u otra

Si alguna vez te han hecho algo a medida habrás visto qué cómodo es  y qué bien sienta. Da igual que sean unos zapatos, que un mueble para el salón o un traje de boda.

Pues con las deudas pasa lo mismo. ¿Te imaginas tener una hipoteca a tu medida? Parece mentira pero en algunas entidades existen. Si andas buscando un préstamo hipotecario te habrás fijado que en la web de algunos bancos no dicen ni pío sobre las condiciones de la hipoteca o sólo te hablan de unas pocas…

Se limitan a invitarte a que pidas información, que ni siquiera te dan por teléfono, tienes que ir en persona. Es así porque, según lo que tú les cuentes, ya te van contando ellos.

Ya no hay crédito a mansalva ni anuncios en las cristaleras de los bancos metiéndote hipotecas por los ojos. Si acaso, lo que te meten es un palo por el piiiii y sus pisos por los ojos. Ya no están tan interesados en prestar dinero y, por tanto, no ponen las cosas fáciles.

Pedir una hipoteca es un baile de máscaras, en el que el banco tarda en quitarse la suya y sólo lo hace si te quitas la tuya primero y le cuentas en qué trabajas, cuanto ganas, cómo te ha ido la Declaración de la Renta, y veintitantas cosas más que van a preguntarte.

Si les mola tu respuesta se quitan la máscara y te ofrecen una hipoteca más-cara o más-barata, según te vean. Si no les mola, patada en el culo y no vuelvas.

La cosa mejora un poquito, digamos que te escuchan más y te hacen mejor oferta, si ya eres cliente. Pero si no lo eres, pueden desconfiar, pensando que si estás allí es porque tu banco habitual no te querido dar una hipoteca. El caso es malpensar y mirarte con lupa como si te fueran a comprar. ¡Te entra un complejo de insecto en manos del doctor Chiflado que te dan ganas de salir corriendo!

Así que, si vas a pedir una hipoteca, o a preguntar qué te pueden ofrecer, llévate la documentación en la mano: DNI, nóminas, Declaración de la Renta, contrato, vida laboral y, si puedes, historial de pagos. Es lo mejor si quieres que te tomen en serio, te den información y te tengan en cuenta. Es la llave para que te den información y por lo menos te escuchen.

Cómo conseguir que los bancos vuelvan a dar hipotecas

Ya es hora de que el crédito vuelva a nuestras vidas

Ya es hora de que el crédito regrese a casa

Para que las entidades financieras abran de una vez por todas el grifo del crédito, no vale con un conjuro mágico que diga hipoteca, hipoteca, vuelve aquí o te acosará el Chaval de la Peca.

Aparte de no dar más créditos a personas o empresas, sobre todo inmobiliarias, que a la legua se ve que no van a pagar, hay una receta que los bancos podrían probar para que la financiación vuelva a nuestras vidas.

Las hipotecas en nuestro país están en mínimos históricos, tanto en número total como en dinero prestado a cada uno y en cantidad de pasta total que les debemos.

Para que vuelvan a crecer hay que aumentar la confianza que los bancos suscitan en quienes les prestan el dinero. Es que si no les dejan pasta, no veo cómo van a dejárnosla a su vez a nosotros.

Así que es tan fácil como que empiecen a fiar dinero solamente a quien crean que es buen pagador. Ya lo están haciendo, me dirás. Sí, pero con unos criterios más exigentes que la Señorita Rotenmeyer.

Si los bancos dieran más hipotecas a personas solventes, que las hay, ganarían más dinero cobrando los abusivos intereses que nos ponen y se asegurarían un futuro. ¿Cómo? Pues muy sencillo. Los bancos no van al súper a comprar dinero sino a organismos internacionales como el Banco Central Europeo (BCE) o se prestan entre sí.

Para que confíen en ellos y les dejen el dinero, juntan las hipotecas de gente que paga como es debido en paquetes que llaman cédulas hipotecarias. Las venden y usan como garantía de que devolverán lo que les han prestado. Vamos, que nos usan como avalistas.

Pero no pueden vivir de las rentas. Las buenas hipotecas no son eternas: algún día, gracias a Dios, terminamos de pagarlas. ¿Y qué harán entonces los bancos? Si no tienen nuevas hipotecas bien pagadas que presentar a quienes les prestan dinero, ¿cómo van a conseguir más pasta?

¡Ajá! Pues fabricando nuevas hipotecas que usar como aval. Para eso tienen que empezar a dar préstamos a gente solvente o dejarán de encontrar quien les preste dinero. ¡He dicho a gente solvente! No al primer matao que se pasa por la sucursal pidiendo dinero. Eso ya lo hicieron hace unos años y de ahí viene gran parte de la crisis.

No habría problema si dieran más del 80% del valor del piso, siempre que fueran rigurosos en que la hipoteca no te suponga más del 30% de tus ingresos, que comprueben que los tienes, que no tienes un pasado moroso, tu puesto es estable, tienes ahorros, etcétera.

Se trata de usar el sentido común, el menos común de los sentidos, y de no confundir la tacañería actual con la prudencia que les hace falta.

Menos préstamos y más caros si se cambia la Ley Hipotecaria

Mira que a la mínima les gustan ponerse chungos a los bancos, eh...

Mira que a la mínima les gustan ponerse chungos a los bancos, eh...

Ya decía yo que todo sonaba a cuento de hadas y princesas… Bancos y cajas suspendiendo voluntariamente y por las buenas los desahucios durante dos años, los policías haciendo objeción de conciencia para no echar a nadie de su casa, los políticos dándose golpes de pecho y repartiendo pésames a los desalojados…

Era bonito para parecer real. Después de la cortina de humo que ha echado el Gobierno sobre las ejecuciones hipotecarias con este pack de medidas urgentes más pobre que la caja de comida que te dan en Cáritas, llegan los bancos con su auténtico carácter para defender sus intereses con uñas y dientes.

Entre tanto buen rollito sueltan que, si se cambiara la Ley Hipotecaria para acabar con los desahucios, no todo el mundo podría permitirse comprar un piso con hipoteca y que las que se dieran serían más caras. Ya están otra vez metiendo el miedo en el cuerpo al personal. Y todo porque no quieren perder la oportunidad de quitarte el piso si no lo pagas.

Esto me suena terriblemente porque es la misma reacción que tuvieron cuando se hablaba de cepillarse las cláusulas suelo, esas monerías que limitan por lo bajo lo que pagas al mes de hipoteca, privándote de ahorrarte hasta 150 euros al mes con la bajada del Euríbor.

También es la misma reacción que tuvieron cuando dación en pago desbancó a cláusula suelo como término de moda y solución milagrosa y universal para los problemas de todos los hipotecados con tendencia morosa.

Por eso, ahora que desahucio es la palabra más fashion del momento vuelven a repetir este discurso ante el temor de que los politiquines que van de caritativos y comprensivos se tiren el pisto de cambiar la Ley Hipotecaria de 1909, más obsoleta que un reloj de bolsillo.

¿No estás hasta el moño de que cada vez que se pide que se haga algo útil y necesario o cuando parece que el Gobierno podría hacer algo interesante e importante, la banca amenaza con cerrar el grifo de las hipotecas?

¿Es que no tienen vergüenza? Están recibiendo dinero público, nuestro dinero, para que salgan adelante las que peor lo tienen y, además, el Banco Central Europeo les presta pasta a interés cero. Nosotros no vemos ni un duro con estas bonitas condiciones, así que no sé como no se les cae el rostro a cachos con la actitud que tienen. Será porque tienen mucho rostro, digo, mucha jeta.

Y digo también: el grifo de las hipotecas ya está más cerrado que el chichi de la Barbie, así que no sé a que se refieren con cerrarlo otra vez. ¿Querrán decir que ya no darán ni una? Eso no puede ser o se comerían sus pisos con patatas, extra de queso y unos cuantos pepinillos que se meterían por donde estas cosas más amargan.

De todas formas, no sé a qué le tienen tanto miedo los bancos, si el Congreso prepara y aprueba una Ley, luego le tiene que dar el visto bueno la Unión Europea. Será porque creen que en Europa nos dejarán cambiar la Ley Hipotecaria, digo yo.

El Euríbor baja en agosto, pero las hipotecas suben

El Euríbor se dulcifica en agosto, pero sigue con la escopeta cargada. ¡No hay que fiarse!

El Euríbor se dulcifica en agosto, pero sigue con la escopeta cargada. ¡No hay que fiarse!

Españoles… Matahari ha vuelto. Después del merecido descansito vacacional que espero hayáis podido disfrutar todos, aquí vuelvo a la carga para informar de lo que nos pasa con el Euríbor y las hipotecas, meterme con lo que está mal y aplaudir lo que está bien.

Por lo pronto, recibimos septiembre con una bajada de los calores y del Euríbor (que ha cerrado agosto en el 2.097%), pero con una subida en la cuota de las hipotecas que se revisen con el Euríbor de agosto.

Asín es la vida. Nos vamos de vacaciones, nos gastamos cuatro perrillas y cuando volvemos, nos vuelven a subir la hipoteca, aunque el Euríbor haya bajado una pizca.

Esto es así porque el Euríbor de agosto de 2010 estaba más bajo que ahora (1,421%). En el caso de hipotecas que se revisan cada año, el robo asciende a 500 € al año, que son poco más de 40 euretes al mes. Para las hipotecas que se revisan cada 6 meses, la subida será de unos 25 € al mes y  de casi 600 pavos al año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con lo bien que nos vendrían para el inicio del colegio de los niños, para ahorrar un poquitín o pagar las facturas… ¡Pos no! Se lo va a llevar el banco, como siempre.

Al menos podemos estar tranquilos con nuevas subidas más grandes porque el Banco Central Europeo (BCE), organismo europeo que toquetea los tipos de interés, se ha dado cuenta de que para beneficiar a los países ricos de Europa no se puede estar haciéndonos la puñeta a los más pequeños y, después de dos subidas de 0,25% este año -una en abril y otra en julio- parece que se va a relajar y en octubre no va a subir los tipos como había amenazado.

Los analistas se atraven a predecir que el Euríbor cerrará este año entre el 2,25%  y el 2,5%; acabando entre el 2,5% ó 2,75% en 2012 y sobre el 3% o 3,5% en 2013. De todas formas, tomároslo como algo orientativo porque el mercado económico se mueve más que la compresa de una coja.

Este agosto, en el que se supone que todo se paraliza menos el descanso, han pasado cosas, amigos. Han pasado cosas.

El Gobierno ha tenido la feliz idea de bajar el IVA para la compra de vivienda nueva del 8% al 4%, un detalle de lujo si realmente alguien se pudiera comprar un piso. Los bancos siguen sin estar por la labor de dar hipotecas, como lo confirman los datos -también del INE- de que las hipotecas se han dado en junio un histórico guarrazo de escándalo, bajando un 42,4%.

El dinero que los bancos nos tienen prestado también bajó en junio, en este caso un 4,37% respecto al mismo mes del año pasado, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que es la que suele calcular estas cosas.

Por eso, que nos bajen el IVA al 4% es papel mojado: alegría de tontos y beneficio de unos pocos.

Cada vez hay menos hipotecas y son más caras

Las hipotecas de hoy en día son como las angulas: escasas, muy caras y difíciles de conseguir

Las hipotecas de hoy en día son como las angulas: escasas, muy caras y difíciles de conseguir

Las hipotecas escasean y, como no podía ser de otra forma, lo corroboran las cifras que calculan y publican diversos organismos y organoides.

A juicio del Instituto Nacional de Estadística (INE), las hipotecas se han pegado en enero el mayor batacazo de su historia.

Lo que va de ayer a hoy, lo que va de 2007 a 2011. Hace cinco años, enero batió récords con 125.000 hipotecas firmadas. Este año solo se han firmado 50.000, lo que confirma que la tendencia de escasez de hipotecas continúa, al tiempo que no augura mejores perspectivas para lo que aún nos queda por vivir y ver.

Tras este enero negro, febrero no ha llegado mucho mejor. El dinero que las familias debemos a los bancos por la hipoteca ha bajado un 0,4%, lo que no significa que nos hayamos liado a amortizar como locos, sino que cada vez hay menos hipotecas y por importes más bajos. ¡Bancos tacaños!

En total, entre enero y febrero, la firma de hipotecas cayó un 44,5% en comparación con los mismos meses del año anterior.

De todo lo que debemos a los bancos, el 75% es por el piso, así que fíjate si hacen negocio con las hipotecas. Tanto que, como nunca tienen bastante, las entidades bancarias han empezado a aplicar diferenciales más altos e incluso a recurrir a hipotecas de interés fijo en lugar de variable. Oh… ¿Dónde están las hipotecas a Euríbor + 0,5%? Ahora tendrás suerte si encuentras una de Euríbor + 1,5% e incluso Euríbor + 3%, sin posibilidad de rebajarlo firmando seguros, tarjetas y otras gaitas.

Ahora las esclavitudes varias ya van incluidas nos guste o no, sin opción a elegir. Esto es la dictadura de los bancos ante la pasividad y la benevolencia de los gobiernos.

Los bancos se han desesperado de ver que la guerra contra las cláusulas suelo y los swaps avanza, y que los tipos de interés han estado mucho tiempo sin subirse. Aunque ayer se subieran del 1% al 1,25%, su avaricia les lleva a querer recuperar márgenes de ganancia dignos de un imperio.

Encima tienes suerte si se molestan en elegirte para una de sus hipotecas tocadas por el Rey Midas, solo para sus pisos, claro. Y luego va por ahí la Agencia Negociadora amenazándonos con que, si se instaura que podamos saldar la hipoteca con el piso -es decir, la dación en pago-, los bancos empezarán a hacer lo que ya están haciendo.

Poco margen o ninguno queda ya para apretarnos las tuercas. A ver si prontito toman una decisión de qué hacer para cambiar y mejorar el sistema hipotecario. Parece que se ha creado una subcomisión en el Congreso que promete estudiar toíto, pero no sé yo. Están obcecados en que la dación en pago no es una opción. Si les embargara el piso el banco, ya verías como sí lo es, digan lo que digan los bancos.

La sequía de hipotecas se agudiza en septiembre

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

Cómo molesta que nos metan uno de estos por "ahí mismo" para medir la temperatura de las hipotecas y luego contárnoslo...

El térmometro de la concesión de hipotecas vuelve a estar como los del tiempo en estos días: en menos dos grados como mínimo.

La cifra ofrecida por el INE (Instituto Nacional de Estadística) se refiere a septiembre, cuando la concesión de hipotecas para la compra de viviendas bajó un 15,9% con respecto al mismo mes de 2009.

Pero qué más da qué fecha es, con los críticos tiempos de crisis que vivimos, en los que las hipotecas están congeladas hasta en agosto, lejos de los días tropicales en los que el crédito fluía a mansalva, los pisos se construían por doquier y nosotros vivíamos a cuerpo de rey en la sociedad del bienestar mezclada con la del (falso) sueño americano con el que nos contaminan las pelis y series de EEUU.

Aunque las 52.954 hipotecas dadas en septiembre son más que las se dieron en la calurosa pereza y habitual sequía de agosto, esta caída es la quinta consecutiva desde mayo y la más fuerte y pronunciada hasta ahora. Vamos, que las hipotecas se están dado más leñazos que un cojo aprendiendo a esquiar en Sierra Nevada.

En cuanto a la pasta seguimos igual: el importe medio del préstamo ha subido un poquitín (2,1% respecto a septiembre de 2009), aunque apenas llega a los 120.000 euros, y en cojunto nos han prestado menos dinero que el año pasado. Los bancos siguen abonados a la Cofradía del Puño Cerrado, y eso que prestan más pasta que las cajas, aunque repartida en menos hipotecas.

Ya palpamos en las sucursales bancarias que cada vez nos dan menos hipotecas y que tenemos que retrasar la edad de independencia de nuestros padres, la boda y Dios sabe qué más porque el trabajo no es estable y las hipotecas caen con el cuentagotas que un científico tacaño está usando en un cutre experimento económico.

Sin embargo, no está de más que un organismo oficial del marujeo al que creemos independiente (el INE) apoye nuestras sensaciones, pensamientos y hechos constatados en el vagabundear de sucursal en sucursal.

De hecho el deporte de moda es el coleccionismo de tarjetas de visita de los empleados de los bancos que dicen “ya te llamaré” o “me da igual que seas funcionario, para ti no hay dinero”.

Si te pones (en) serio, te puedes llevar una ristra a casa para redecorar tu vida, intercambiarla con otros coleccionistas, entrar el Libro Guiness o subastar la colección por internet. Con la pasta que te sacas, te compras el piso. Está bien pensao, ¿eh?

Primera subida hipotecaria en 2 años

Como la vivienda siga así, no nos queda otra que la comuna hippie...

Como la vivienda siga así, no nos queda otra que la comuna hippie...

Apreciados amigos de las tragicomedias y el folclore:

Tras el parón vacacional, el éxodo masivo y la desconexión brutal que saboreamos o intentamos saborear en agosto, vuelvo a la carga para abordar una triste realidad: las hipotecas suben por primera vez en dos años.

Justo ahora que nos quedamos sin ministro de Trabajo -bueno, esto no importa mucho porque cogió el país con 2 millones de parados y ahora hay más del doble-… Justo ahora que ZP hace pellas en el inicio del curso político con los mineros y los sindipancistas… Justo ahora que seguimos igual de mal mientras los de nuestro alrededor suben…

Jjusto ahora que los niños empiezan el cole y nos habíamos planteado hacer todas las colecciones del kiosco… Ahora que habíamos pensado aprender inglés, apuntarnos al gimnasio y dejar de fumar, ahora nos sube la cuota de la hipoteca y ya no hay quien haga nada.

Nos habíamos acostumbrado a ver en los últimos meses cómo el Euríbor subía pero la cuota de la hipoteca bajaba (mmm… ¡¡Qué gustito!!), pero se acabó lo que se daba.

El Euríbor, del que dependen el95% de nuestras hipotecas, cerró agosto en el 1,421%, demostrando que su chiringuito está abierto permanentemente como las tiendas de chinos. ¿Es que no duermen? Debe de ser que se turnan o se forran a teína, cafeína y taurina simultáneamente.

Ya me gustaría que los bancos abusaran de esa bebida mágica y se pusieran las pilas para conceder más hipotecas, ya que el número de las que dan ha bajado considerablemente a pesar de que había subido en junio, y para colmo cada vez ponen requisitos tan exigentes que se acojona hasta el Sha de Persia.

En paralelo, se lanzan al abordaje de los soñadores de pisos, prometiendo hipotecas maravillosas antes de que nos quiten la deducción por compra de vivienda habitual, que desaparecerá en 2011.

Y si los bancos ya no pueden hacernos de celestinos con el piso de nuestros sueños, ¿quién lo hará? ¿Quedaremos en manos de las VPO, mejor dicho a merced del dedo que concede a dedo las hipotecas?

Que este cuatrimestre nos pille confesados porque sin celestinos bancarios y sin Celestino Corbacho, ni trabajamos ni nos compramos casa, así que a compartir se ha dicho. ¡¡Viva la moda de la comuna hippie!!