Continuamos la semana con el cuarto capítulo de esta guía básica para saber de hipotecas. No pierdas detalle de esta información para conocer en detalle lo básico y fundamental del panorama hipotecario antes de meterte en faena. Cuanto más sepas, mejor negociarás con el banco y mayores oportunidades encontrarás de obtener lo mejor para ti.
VINCULACIÓN. Es una forma que la banca utiliza para atarte más a ellos y ganar más dinero contigo, ya que las aseguradoras que te proponen son suyas al 100% o en gran parte. Lo más frecuente es que pidan domiciliar los ingresos, con una cantidad mínima que va de los 600 € a los 3.600 €, según la entidad y la hipoteca. Por regla general, cuanto mayores son los ingresos que exigen, mejores son las condiciones que ofrecen.
También son habituales seguros de hogar y vida, a veces plan de pensiones, depósitos o cierto número de pagos con tarjetas de débito y crédito. A cambio reducen el diferencial hasta la cifra que publicitan en webs y escaparates, hasta un interés menos caro y menos disparatado que el que ofrecen si no lo contratas la vinculación. No obstante, no es obligatoria, tú tienes la última palabra y debes calcular si te interesa asumirla. Tampoco tiene que ser con sus aseguradoras, puedes elegir la que tú quieras siempre que el seguro aparezca vinculado al número de préstamo.
El único seguro obligatorio con una hipoteca es el seguro contraincendios, que viene en el seguro del hogar. Cada vinculación supone un porcentaje de interés que te reduces, o sea que puedes contratar unos productos sí y otros no, todos o ninguno. Si el banco detecta que no lo tienes, te sube el diferencial.
PLAZO. Cuanto más largo sea el plazo para devolver el dinero, más baja será la cuota pero más intereses pagarás. En España se aplica el sistema francés, según el cual pagas muchos intereses al principio (a veces más que capital) y muy pocos al final (céntimos o pocos euros). Según avanza la amortización del préstamo, o sea según vas amortizando capital (devolviendo dinero), más van bajando los intereses.
Por eso interesa pedir el menor dinero posible y devolverlo cuanto antes, para reducir los intereses. Antes de hipotecarse, conviene hacer una simulación para saber cuánto capital pedir, cuántos intereses se pagarán, a cuántos años poner el plazo y… Muy importante… Cuál será la cuota inicial y a cuánto podría llegar si el Euríbor vuelve a su máximo (5,393% de julio de 2008). ¿Podrías pagar si sube tanto?