¿Crees que con el Euríbor tan bajo estamos pagando poquito de hipoteca y que, salvo nuevo mínimo histórico, nunca pagaremos menos? ¿Crees que, salvo las ánimas con cláusula suelo o tipo fijo, los hipotecados estamos en el mejor momento de la historia presta-mística española?
Eso pensaba yo hasta que me di cuen de que para los bancos a falta de pan, buenas son tortas. Y si ya has firmado, pues vale, se aguantan, pero si eres uno de los privilegiados que firma una hipoteca en estos tiempos, no estás pagando tan poco como crees.
La vida real es como el Monopoly: la banca nunca sale perdiendo. Y para demostrarlo, se han inventado un remedio contra los tipos de interés bajos: subir el diferencial. Que antes daban hipotecas a Euríbor + 0,50%, pues ahora las dan a Euríbor más 0,75%, 0,95% e incluso 1,5%, no vaya a ser que pierdan dinero porque el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de interés en grutas subterráneas.
Eso sí, los tipos de interés de créditos para consumo se han contraído más que el ombligo cuando el agua de la ducha sale helada. Como el consumo ha caído en picado sin paracaídas, los bancos aprovechan a hacerse los guays y los solidarios haciendo que bajan los tipos de esta clase de préstamos.
El caso es conocer el contexto y jugar con él para que vaya a tu favor: algo que nosotros deberíamos hacer también si no fuera porque la ignorancia económica es más frecuente en nuestra sociedad que las plagas de langosta en el Egipto bíblico. Que el viento sopla para la derecha, dejo de remar; que sopla para la izquierda, me coloco a la izquierda y listo.
Los bancos y las cajas tienen un marcavientos en cada despacho, uno de esos como los que se ven en las carreteras que parecen el cazamariposas gigante de Wally. Que el Euríbor baja, cláusula suelo al canto; que baja más, subo el diferencial… Y así todo.
Ven la jugada como un tablero de ajedrez, varios pasos por delante de nosotros, tienen el conocimiento y la pasta, nos tienen en sus manos. ¡Nos timan como a turistas!
Como el Ministerio de Vivienda, que se gasta nuestro dinero en tonterías marca Acme. Ahora la minifistra ha dicho, después de invertir 16 millones de euros en la ampliación de un polígono industrial, que la mejor opción para los partidos políticos es apoyar la cabezonería socialista de la rehabilitación de viviendas. ¡Pero mira que son plastas con reinflar la burbuja!
Que se dejen de tantos cuidados paliativos al ladrillo y se dediquen más a los problemas reales que cuando las casas se caigan de viejas ya las rehabilitarán sus propietarios si quieren seguir viviendo en ellas.
¿Y qué pinta el Ministerio de Vivienda financiando un polígono industrial? ¿Acaso son los nuevos minipisos? Es como si el Ministerio de Trabajo inviertiera la misma cantidad en rehabilitar oficinas del INEM mucho antes que en la creación de empleo.
El colmo es que la Trujillo, ahora metida en temas medioambientales, piensa que sus políticas molaban más, que ella lo hizo mejor, que ya está todo hecho pero que el sector se va al garete. Vivir para ver, espías. ¡Buen finde!