El Euríbor, índice que varía constantemente y al que se referencian la mayoría de hipotecas en España, sigue flipándose y subiendo como la espuma en un concurso de tiradores de cerveza.
Al filo de lo posible, aunque no deseable por los que tenemos hipoteca, el Euríbor sigue escalando decimales hasta el 1,545%, cifra en la que previsiblemente va a cerrar este primer mes del año.
Este cierre de enero sitúa al Euríbor en su cota más alta desde junio de 2009: ¡¡jurl!! Hace año y medio, y se traduce en que a quienes les toque revisar la cuota de la hipoteca con este Euríbor van a pagar de media unos 20 euros más al mes, es decir unos 250 pavos al año por encima de lo que han estado pagando estos últimos 12 meses.
Los que tengan revisión semestral lo notarán algo menos, puesto que el Euríbor de agosto tampoco estuvo manco, cerrando en el 1,4%. En fin, el Euríbor no quería ser menos, y si en enero sube todo, él ha querido subirnos también la hipoteca para hacer honor a la cuesta de enero.
Este Euríbor cierra 0,30 puntos por encima del 1,232% con el que revisamos la hipoteca hace un año. Cumpliendo los pronósticos, este indicador se ha pasado todo este mes subiendo día tras día, sobre todo en estas dos últimas semanas. Vamos, que es el único que ha cumplido la promesa del Año Nuevo de salir a correr todos los días.
De un tiempo a esta parte no hace más que subir, poco, pero subir al fin y al cabo. Lento, pero seguro y firme, ha subido y seguirá subiendo, se supone que poco (pero subiendo al fin y al cabo) en estos primero seis meses del año, para luego coger carrerilla y subir de forma algo más pronunciada hasta finales de año, cuando se prevé que alcance el 2%.
Eso siempre que al Banco Central Europeo (BCE), el organismo que decide qué hacer con él, no le dé la ventolera y, pensando que la crisis ya se está remontando en países como Alemania, decida subir el Euríbor.
No obstante, esta previsión puede alterarse por muchos factores, que son los que ahora hacen que, aunque los tipos de interés están oficialmente en el 1%, el Euríbor que se aplica a nuestras hipotecas, esté un 50% más alto.
Influye lo mal que están capeando el temporal los bancos, la desconfianza que se tienen entre sí, la dificultad que tienen, como los gobiernos, para que alguien les compre su deuda, el poco dinero que tienen para prestarse entre sí y el precio al que se lo prestan, que nos repercuten directamente a nosotros. En resumen, mucho ruido y poquisísísísímas nueces.
¡Ánimo y que tengas un feliz comienzo de semana!