Como era de esperar, tristemente, el Gobierno se carga la cuenta vivienda. Desde que eliminó la deducción fiscal por tener hipoteca en la vivienda habitual, la desaparicion de la cuenta vivienda era la crónica de una muerte anunciada.
Rajoy llegó a La Moncloa diciendo que la deducción no la iba a tocar ni San Pedro, pero está visto que la Comisión Europea tiene más poder que el ojito derecho del Mesías y el Gobierno ha arramplado con la desgravación por hipoteca y por el dinero que ahorras para comprar piso.
Y es que en esto consiste la consabida cuenta vivienda: en una cuenta en la que durante 4 años ibas ahorrando dinerete para luego dar la entrada para un piso. Dinerete que te ibas desgravando en la Declaración de la Renta año tras año, a razón de hasta un 15% de 9.015 euros de lo que hubieras pagado de IRPF.
Fulminan la cuenta vivienda para engordar las arcas públicas, con la excusa de que no tiene sentido y es injusto mantenerla por establecer un agravio comparativo si a partir de 2013 también muere la desgravación por compra de vivienda habitual.
Ni que decir tiene que las cantidades aportadas a las cuentas vivienda aún existentes no desgravarán nada a partir del año que viene. Es más, el Fisco te da de plazo hasta que termine este año para que compres un piso o devuelvas el dinero que te has desgravado estos años anteriores por tener una cuenta vivienda abierta que hayas abierto de 2009 en adelante.
Eso sí, menos mal, qué buena es Hacienda, si sueltas la guita por las buenas no te cobrará intereses de demora. ¡Faltaría más! Si no, sujétate los machos porque te perseguirá hasta que devuelvas hasta el último céntimo.
Por eso, si te ronda la cabeza invertir ese dinero en la compra de un piso, hazlo o te tocará ingresar a Hacienda todo lo que te has desgravado. ¿Cómo? A través de la Declaración de la Renta de 2012 que presentes en 2013.
En cambio, si gastas ese dinero en comprar un piso, que para eso se supone que tenías abierta una cuenta vivienda, no sólo no tendrás que devolver lo que te dedujiste del IRPF sino que podrás desgravarte la hipoteca del piso que te compres, siempre que lo utilices como casa habitual.
Me da en la nariz que esto va a causar más de un disgustillo y un disgustazo por ahí, porque si no todo, desde luego que gran parte de este dinero ya no existirá porque su dueño/a se lo habrá gastado en veinte mil cosas.
Pero la que avisa no es traidora, así que si te encuentras en esta situación, date por aludido/a y empieza a ahorrar a toda pastilla para que Hacienda no te dé un palo mayor del que ya te va a dar en la próxima primavera.