La Defensora del Pueblo, una señora llamada María Luisa Cava de Llano, se ha dado cuenta de la situación tan apretada de muchas familias para pagar la hipoteca, del tremendo incremento de las ejecuciones de las hipotecas por no pagarlas y del aumento de la gente finalmente desalojada.
Al menos tiene ojos en la cara. La defensora del pringao dice que los bancos se pasaron tres pueblos dando hipotecas de forma irresponsable en los años de la bonanza económica previos al pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis.
Lo que debían haber hecho es prever la que se venía encima, pues la banca tenía forma de hacerlo, en vez de dejar que se inflaran las tasaciones y que gente que no podría pagar recibiera préstamos astronómicos.
Pero como de lamentarse no se paga la hipoteca, el Consejo General de la Abogacía Española complementa estas críticas justificadas con un servicio de información a los hipotecados con problemas para devolver el dinero al banco. A través de los Colegios de Abogados se crearán Oficinas de Asesoramiento e Intermediación Hipotecaria que medien entre los bancos y los hipotecados que no pueden pagarles.
Se quiere evitar que los embargos y desalojos sigan batiendo récords, buscando soluciones intermedias: negociar por encima de todo para lograr cualquier alternativa antes que el desahucio. El objetivo namber guan es pagar la hipoteca para que el banco tenga el dinero y el hipotecado, el piso.
El caso es que algunos bancos ya han empezado a negociar más. Antes eran de embargo fácil y se han dado cuenta de que, egoístamente, no les interesa acumular más pisos de los que luego pueden vender. Pero poco podemos esperar que la banca haga por nosotros, así que este servicio de ayuda para negociar con ellos es bienvenido.
Muy en su papel, la Defensora del Pueblo también ha criticado los seguros y otras gaitas que obligan a contratar los bancos, porque cree que no deberían obligarte a contratar nada con la hipoteca, igual que no deberían obligarte a asumir todo el riesgo si no pagas, según ella.
Al menos en este caso puede que se haga algo y puede que no, porque lo que se ha aprobado en el Congreso es una subcomisión parlamentaria para estudiar cómo dan los bancos la información sobre las cláusulas hipotecarias, cómo nos venden los seguros y todo tipo de productos financieros.
La intención es buena, pero no creo que valga para nada porque siempre se dice que cuando no se quiere hacer nada, se crea una subcomisión parlamentaria y porque sería más fácil hacer cumplir la Ley, que ya contempla que es obligatorio informarnos claramente de todo lo que contratamos, incluso de la letra de pulga pedorra con la que escriben los contratos.