Que Dios nos ampare debió de pensar la treintena de personas que se atrincheró el viernes en la Catedral de la Almudena en Madrid. Algunos de ellos han perdido su casa a manos del banco porque dejaron de pagar la hipoteca, primero se la ejecutaron y luego les echaron del piso.
Otros son de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), una asociación que, con el tiempo, ha ido conquistando ciudades y atrayendo a más perjudicados por el impago de la hipoteca o a personas que empatizan con esta causa.
Querían llamar la atención y vaya si lo han conseguido. Okupar la catedral de la capital de España no es moco de pavo y por eso ha tenido que intervenir hasta la Policía para echarlos. Y los antidisturbios por si se montaba la de Dios.
El objetivo principal era pedir por pichillonésima vez la dación en pago, que viene siendo cancelar la deuda hipotecaria entregando el piso al banco, así como que la gente que pierde el piso pueda quedarse a vivir en él, pagando lo que llaman un alquiler social que no les suponga más de un 30% de sus ingresos.
Las casi 30 personas que tomaron la catedral, apoyadas por otras 40 fuera del templo, también querían criticar los desahucios y dar visibilidad a las 350.000 familias que han perdido su casa desde que empezó la crisis por no pagar al banco.
Que la Policía les echara de allí no les suena a nuevo: ya tenían experiencia del desahucio de su casa, lo que seguro que les dolió mucho más que no poder quedarse desde el viernes hasta el lunes, como habían planeado.
Al final se tuvieron que conformar con cinco horas, de 7 a 12 de la noche aproximadamente, en las que incluso representantes de la Archidiócesis de Madrid les pidieron que se largaran. Aunque no consiguieron su objetivo, tampoco les han denunciado.
No pensaban moverse hasta que les diera audencia “alguien cualificado del Ejecutivo central” (¿pero es que existe alguien así?), el gobernador del Banco de España y la Defensora del Pueblo. ¡Juaska! Sólo faltan el Papa y los jugadores de la Selección española de fútbol, con la Europa que acaban de ganar en la mano.
Yo es que, si no vienen Lassie y los teleñecos, como que no me encierro en un lugar tan feo como la catedral de la Almudena. Ya que te encierras, busca un sitio más bonito. ¿O será que querían que Dios se lo pague? Me refiero a la hipoteca. Pero si no pagas, al banco no le vale ni que seas colega ni un magnate de casinos de Las Vegas.
Ah, no, va a ser que además de enchufe con el de Arriba, buscaban un lugar fresquito y bien comunicado. Claro, como estamos en verano… ¡Ya entiendo!