La deducción fiscal por vivienda habitual, o sea desgravarse la hipoteca en la Declaración de la Renta, es algo que todavía pueden hacer 5 millones de hipotecados, que firmaron su préstamo antes de 2013. Para quienes contrataran una hipoteca pasada esa fecha ya no hay deducción posible.
Pero como estamos en un país de picaresca y engañar a Hacienda nos gusta más que a un tonto una tiza, el Fisco se ha puesto la lupa en el ojo para revisar las declaraciones en las que la gente se desgrava la hipoteca de la vivienda. ¿Ein? No tienes nada que temer si lo haces todo correctamente, pero… Si te estás aprovechando y no tienes derecho es posible que te pillen.
El Ministerio de Hacienda, que ya no sabe de dónde recaudar dinero, está enviando cartas a los contribuyentes que se desgravan la hipoteca para pedirles que demuestren que, efectivamente, tienen derecho a hacerlo. La petición es para el año 2015, o sea la Declaración de la Renta presentada este año, pero pueden exigir también que demuestres que podías desgravarte la hipoteca los 4 años anteriores.
Según la norma vigente, puede hacerse por la vivienda habitual que se haya comprado antes del 1 de enero de 2013 y que se haya desgravado en 2012 o años anteriores. También si se entregó alguna cantidad a cuenta antes de esa fecha, aunque el piso se recibiera después.
Hacienda, sobre todo, detecta que algunas personas no dedicaron el 100% del dinero del préstamo a la compra de la vivienda, porque en la hipoteca metieron las vacaciones, el coche, los muebles u otras cosas que no dan derecho a desgravarse ni un céntimo. O sea que a lo mejor crees que lo estás haciendo bien y por ahí te pillan.
A quienes lo estén haciendo mal, Hacienda les reclama las cantidades cobradas por la desgravación más un 50%, un máximo por persona de 1.300 – 2.000 por año. Si reconoces el fraude la penalización baja al 30%.
Para demostrar que tienes derecho a la desgravación te piden las escrituras de compra y el contrato de la hipoteca, facturas de notaría, gestoría y otros gastos de adquisición del inmueble. También un justificante de cuánta hipoteca pagaste ese año, que son las cantidades por las que te has deducido hasta el 15% de un máximo de 9.040 euros, o sea hasta 1.356 euros de lo que ese año te retuvieran en concepto de IRPF. Además, te podrían pedir un volante de empadronamiento y facturas para ver consumos de luz, agua, gas… que demuestren que vives allí habitualmente.
Hacienda comprueba de forma regular, cuando pasan varios años desde que te desgravas la hipoteca, que tienes derecho a ello. Es la deducción más común y no quieren correr riesgos ni perder dinero.