La necesidad agudiza el ingenio y rebaja los escrúpulos. Con tal de no perder el piso a manos del banco, hay gente que está alquilando su casa, entera o por habitaciones, para poder hacer frente a la hipoteca y otros gastos.
Lo hacen sobre todo los jóvenes, pero en general cualquier persona que compró un piso a un precio astrónomico durante la burbuja inmobiliaria y ahora tiene miedo a que el banco se lo embargue por no pagar la hipoteca.
Hay gente que ha visto cómo sus ingresos disminuyen, otros están en el paro y otros necesitan ahorrar dinero porque temen perder en breve su trabajo.
Aunque compartir piso con desconocidos más allá de la edad estudiantil no suele ser un plato de buen gusto para nadie, hay quien está alquilando su piso para no formar parte del medio millón de familias que en 2015 habrán sido desahuciadas de la casa en la que viven.
Otros no tienen el piso en propiedad, pero subalquilan una o varias habitaciones del piso que a su vez alquilan a otro, sin que el propietario de la casa tenga ni idea. El curro es tremendo: hacer la selección de los inquilinos, ponerles normas para la convivencia, comprobar que no te destrozan nada e incluso cambiar la cerradura una vez que se han marchado. Pero todo compensa para obtener los ingresos extra que salvarán el piso de las garras del banco.
Y mientras los hipotecados con dificultades para pagar la cuota mensual, se buscan la vida para satisfacer y contentar al banco, el Gobierno está pensando crear una comisión. Guay, qué gran esfuerzo y gran derroche intelectual. La idea es que la formen el Ministerio de Justicia y de Fomento, del que dependen las cosas de vivienda, para hacer un “análisis profundo” de la situación actual a fin de evitar que siga habiendo más desahucios en España que sinvergüenzas en el Congreso.
Ya se sabe que las comisiones solo sirven para ocupar titulares de prensa, parecer que se hace algo y finalmente cerrar sin haber hecho nada. Menos mal que la ministra de Fomento, Ana Pastor, dice que nos va a pastorear por este buen camino por “convicción” y no por “obligación”. Pero si lo que quieren es protegernos para que podamos pagar la hipoteca, deberían hacer algo más que una comisión. Es que no sé qué tienen que estudiar tan profundamente a estas alturas.
Después de 7 años y medio en la oposición y tras cuatro años de crisis, ya deberían traer los deberes hechos de casa, ¿no? Todavía no he visto que con la reforma laboral, la financiera o la subida de impuestos hayan creado una comisión para estudiarlo todo detenidamente. Han actuado y punto. ¿Tan difícil es hacerlo igual con las hipotecas? ¿O es que no les da la gana y lo disfrazan con una comisión aprovechando que son carnavales?