A nadie le pillará por sorpresa que diga que las hipotecas que se ofertan ahora son caras, malas y con duras condiciones. Pero como no es lo mismo Málaga que Malagón, ni Guatemala que Guatepeor, vamos a ver qué diferencia hay entre tener un diferencial más o menos alto.
Vamos a ver si compensa rebuscar y dejarse la piel para encontrar una hipoteca con Euríbor + 2% en vez de Euríbor + 3%.
Euríbor + 2% es casi lo que ofrece Bankinter con su Hipoteca (Euríbor + 1,95%) y un poco menos que lo que dan Caja de Ingenieros (Euríbor + 2,14%) y la Ecohipoteca de Triodos Bank (Euríbor + 2,10%). Con Euríbor + 3% o 4% hay muchas otras hipotecas, pero de esas mejor ni hablamos.
En el primer caso (Euríbor + 2%), suponiendo que no tengas un interés fijo el primer o primeros años de equis por ciento, empezarías pagando en torno al 2,5% de interés, ya que el Euríbor está en el entorno del 0,50%. En el segundo caso ya estarías en un 3,5% de interés.
Ese 1% de interés es mucho porque te prestan mucho dinero (hablamos de miles de euros). Básicamente, la diferencia entre tener un diferencial del 2% o 3% es pagar entre 70 y 90 euros más al mes, dependiendo del plazo en el que devuelvas el dinero. Los años que te dejan para saldar la deuda también cuentan y no es lo mismo 20 que 30 que 40 años.
A grandes rasgos, con una hipoteca a 20 años y Euríbor + 2% pagas 70 € menos que con un diferencial del 3%, lo que al final supone una diferencia de 20.000 €. Si el plazo son 30 años, la diferencia es de 80 € más al mes y 30.000 pavos más cuando acabas de pagar la deuda. Si el tiempo son 40 años, pagas 90 € más al mes y 40.000 € al terminar de pagar la hipoteca.
Como ves, varía mucho tener un diferencial u otro, y eso que esto está calculado con el Euríbor que tenemos ahora del 0,50%. Si el Euríbor sube, la diferencia es mayor. Y, como la vida de un préstamo es más larga que la cola de un traje de novia, pues merece mucho la pena conseguir las mejores condiciones posibles, ya que la más mínima diferencia entre una cifra y otra se traduce en pagar de más al banco muchos miles de euros.
Pero no sólo importa el diferencial. También tienes que tener en cuenta si el banco te cobra comisión por abrir la hipoteca, por cancelarla o por amortizar. Si el primer año tienes un interés fijo o si tienes que contratar muchos seguros y productos para conseguir ese diferencial tan estupendo.