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¿Puedo cambiar la hipoteca de banco para ahorrar dinero?

Ahorrar está al alcance de tu mano

Ahorrar está al alcance de tu mano

Si firmaste una de esas hipotecas que se dieron durante los años duros de la crisis seguro que te estarás tirando de los pelos al ver cómo los intereses de las nuevas ofertas llevan más de año y medio en caída libre.

La banca se pelea por captar clientes solventes, a los que ofrece su mejor sonrisa y supuestamente su mejor oferta. Si te dieron una hipoteca durante la época más difícil casi seguro que cualquier entidad te pondrá ojitos, salvo que tu situación haya cambiado mucho desde entonces: pérdida de empleo, bajada de ingresos, historial de impagos…

Pero si mantienes el mismo perfil tienes opciones de subrogar la hipoteca (cambiarla de banco) para ahorrar una pasta al año, ya sea porque sufres una cláusula suelo, porque el banco te cobra comisiones hasta por respirar o porque pagas mucho dinero en productos asociados a la hipoteca: seguros, depósito, plan de pensiones…

El préstamo puede durarte 20 – 30 años, 10- 15 en el mejor de los casos si te lías a amortizar a saco, así que ahorrar 100 pavos al mes o más te puede venir de lujo. Y, aunque cambiar la hipoteca de banco tiene un coste, según sea tu caso quizá te compense hacerlo.

Algunos bancos, que no todos, cobran una comisión del 0,5% del capital pendiente de pago si cambias la hipoteca de entidad en los primeros 5 años o del 0,25% pasada esa fecha. Para saber si es tu caso, lee el contrato de la hipoteca o pregunta a tu banco.

También tienes que contar con un gasto en notaría de unos 500 €, otros 200 € aproximadamente para el Registro de la Propiedad y entre 200 € y 300 € para la tasación del piso. En total no soltarás menos de un 1% del capital que te queda por pagar. O sea 1.000 € por cada 100.000 que debas.

Aquí es donde tienes que calcular, en función de lo que te queda pendiente de pago, si te compensa subrogar la hipoteca. Si por ejemplo te libras del suelo y con eso ahorras más de 100 € al mes, en poco más de un año amortizas la operación y estás ya ahorrando dinero.

Lo mismo ocurre si bajas el diferencial de Euríbor + 3% a Euríbor + 1,5% o si te quitas de encima seguros y planes de pensiones porque el nuevo banco no exige tanta vinculación. Para comparar correctamente cuánto pagarás con tu hipoteca actual y con la que tendrías en otra entidad, debes pedir a ambas que te den un desglose detallado de todos los gastos que te supone tener una hipoteca con ellos, que van más allá de la cuota mensual: hay que incluir los productos asociados y las comisiones.

La banca está que lo tira por conseguir buenos pagadores, así que o bien tu banco te hace una contraoferta interesante para que no te vayas a la competencia, o bien la competencia, aunque ya no paga los gastos de subrogación como era frecuente antes, te recibe con los brazos abiertos si llevas al menos tres años pagando tu actual hipoteca y nunca les has dado ningún problema.

La banca recurre a las comisiones para paliar la bajada de diferenciales

Nadie da duros a cuatro pesetas

¿Quién da duros a cuatro pesetas?

Se dice que cuando Dios cierra una puerta abre una ventana… Los bancos son expertos en buscar soluciones: abrir esas ventanas cuando se les cierran algunas puertas para ganar dinero.

Mientras el Euríb0r estaba alto no importaba dar diferenciales bajos, cuentas sin comisiones, depósitos con jugosos intereses… Los bancos ganaban pasta porque cobraban pasta de las hipotecas. Los sueldos eran más altos, la economía más estable y próspera y prestar dinero era rentable.

Esto dejó de pasar y al prever que el Euríbor bajaría, la banca se sacó de la manga la cláusula suelo, para cobrar sí o sí una cantidad mínima de intereses (del 2,5% en adelante según la hipoteca), aunque el Euríbor sufriera más caídas que un bebé que se echa a andar.

Cuando la gente, promotoras, constructoras y empresas dejaron a deber cuotas y cuotas, los bancos pararon de dar hipotecas. Cuando el Banco de España les pidió tener fondos para evitar más quiebras y una nueva reestructuración bancaria por falta de pasta, cerraron aún más el grifo. Y ahora que han tenido que quitar el suelo muchos de ellos, están ansiosos por recuperar esas ganacias por otra parte.

Al ver que se quedaban en dique seco y con menos clientes, han reabierto el grifo con condiciones estrictas. Pero como están necesitados de fidelizar clientes, pues no paran de bajar los diferenciales de las hipotecas. Eso sí, como la Asociación Hipotecaria Española (patronal del sector) y ciertos bancos están asustados porque piensan que la guerra de diferenciales puede mermar sus beneficios, el grueso de la banca se ha liado a poner comisiones.

Es un viejo truco para linchar a todos poco a poco y al final conseguir mucho dinero. Las comisiones han reaparecido por todas partes: en las cuentas -aunque sean para domiciliar la nómina, que tradicionalmente eran gratuitas-, en las tarjetas y, cómo no, en las hipotecas.

Los préstamos con los diferenciales más bajos, esos de Euríbor + 1% que parecen tan atractivos, están forrados de comisiones. Por abrir la hipoteca entre un 0,5% y un 1% según el banco, lo que en una hipoteca de 100.000 € suponen entre 500 € y 1.000 € nada más estrenar la relación con la entidad.

Comisiones también por llevarse la hipoteca a otro banco (subrogación) o por cambiar las condiciones más adelante mediante un nuevo contrato (novación). Comisiones por amortizar anticipadamente o cancelar la hipoteca antes del plazo previsto. Comisiones por tener una cuenta, aunque sea la de la hipoteca, por sacar dinero en cajeros que antes eran afines, por no aportar a un plan de pensiones y por no atarte al banco exageradamente a base de contratar seguros y otros productos.

Comisiones hasta por respirar… Es el precio que nos cobran por quitar el suelo, bajar los diferenciales y repartir algo de crédito entre los clientes que consideran buenos pagadores. Al resto que les den morcilla y más comisiones.

Por qué bajan tanto los diferenciales a pesar del Euríbor en mínimos

La cantidad de hipotecas depende mucho de por dónde le sople el aire a los bancos

La cantidad de hipotecas depende mucho de por dónde le sople el aire a los bancos

Hace algo más de año y medio que Bankinter rompió el hielo con su hipoteca a Euríbor + 1,95%. Lo que ahora nos parece un diferencial exagerado, marcó un hito y supuso una gran rebaja en un momento en el que ningún préstamo bajaba de la barrera psicológica del 2%.

Fue justo cuando los diferenciales comenzaron a caer después de una etapa en la que los bancos no pararon de subirlos para compensar el Euríbor bajo y asegurar así unas buenas ganancias.

Ahora ocurre lo contrario: el Euríbor está más bajo que nunca -ha cerrado mayo en el mínimo histórico del 0,165%-,  pero los diferenciales caen sin parar, situándose ya entre el 1% y el 1,30% los más competitivos.

La economía no se ha recuperado lo suficiente para que esto pase y los bancos de repente no se han convertido en ONGs. ¿Entonces cuál es el motivo…?

Pues que tanto negarse a dar hipotecas les está pasando factura. Cada vez hay menos préstamos firmados porque alguna gente va terminando de pagar y, al no concederse tantos nuevos, hay menos en total. Esto es como cuando en un pueblo muere más gente de la que nace. La natalidad se va al garete y hay que aumentarla.

Por otro lado, las hipotecas que quedan se amortizan cada vez más rápido porque ya pasaron por esa etapa de pagar muchos intereses y ahora casi todo lo que se liquida es capital. Así que, precisamente por esa necesidad de dar préstamos que tiene la mayoría de entidades, se están ofertando más hipotecas en mejores condiciones.

Pero no es oro todo lo que reluce y los bancos han aprendido de los años previos a la crisis en los que casi cualquiera obtenía un préstamo. Ahora exigen más ingresos, antigüedad laboral, trabajos estables, ahorros

Y con la crisis que ha pasado por muchas familias como un rodillo de precariedad laboral, paro y pérdida de poder adquisitivo, cumplir las exigentes condiciones de los bancos es complicado. O sea que o los bancos abren la mano o se quedan con dos palmos de narices.

Ya se ve que algunos han rebajado sus pretensiones, pidiendo sólo unos ingresos de 600 € al mes -como la Hipoteca Mari Carmen de Abanca- o de 2.000 €, lo que entre dos es más asequible. Aun así, sigue siendo necesario, por no decir imprescindible en muchos casos, hipotecarse entre dos y contar con ahorros o un aval.

Se echa en falta que la banca oferte para jóvenes, que son los que más vivienda demandan y los potenciales clientes de los bancos. En cambio, para asegurarse el pan, las entidades han tirado más alto, hacia los que ya tienen una posición socio-económica estable y más alta. Allá ellos, en cuanto no consigan tantos clientes como antes, ya verás cómo espabilan y rebajan las condiciones. Quizá en un año y algo lo veamos.

 

Un nuevo mínimo histórico del Euríbor abarata las hipotecas sin suelo

El Euríbor lo ha vuelto a poner todo color de rosa

El Euríbor lo ha vuelto a poner todo color de rosa

El Euríbor acaba de despedir mayo en el 0,165%, marcando un nuevo mínimo histórico. Era lo esperado, a nadie extraña que el indicador al que están ligadas la mayoría de hipotecas a interés variable en España lleve cayendo varios meses, abaratando los préstamos con cada revisión.

Por tanto, si el banco recalcula tu cuota con el Euríbor de mayo, puede experimentar una bajada media de 20 € al mes, lo que en un año serán 240 €.

La cifra final dependerá de las condiciones de tu hipoteca, al igual que pasa con la revisión semestral. En este caso, la media de ahorro será de unos 10 € mensuales, que suponen 60 € en los próximos seis meses.

Se espera que el Euríbor cierre junio todavía más bajo que mayo, por lo que las hipotecas que se revisen con la cifra de este mes también bajarán, independientemente de que su revisión sea anual o semestral. Las hipotecas con revisión anual bajan más que las de revisión semestral porque el Euríbor estaba más bajo hace seis meses que un año.

Este indicador abarata las hipotecas que no tengan cláusula suelo ni ninguna otra condición de pago mínimo que impida que el banco te aplique el diferencial pactado más el Euríbor correspondiente. Seguirá siendo así mientras los tipos de interés permanezcan en el súper bajo 0,05%, que es casi como conseguir dinero a coste cero.

Con esta medida y la compra masiva de deuda a los países de la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE) está poniendo toda la carne en el asador para que el dinero circule hacia los bancos y de estos a la gente, que tiene asegurado un Euríbor bajo al menos hasta septiembre del año que viene, cuando esta operación termine.

A pesar de que el Euríbor baja mes a mes, los diferenciales de las nuevas hipotecas también (ya van por el 1% – 1,30%), en contra de lo pasaba hasta finales de 2013. Para cosechar mayores beneficios, la banca suele aplicar un interés fijo el primer año (a veces más tiempo), bastante superior a la suma del diferencial y el Euríbor actual.

Algunas entidades ya han mostrado su preocupación por unos tipos de interés tan bajos, que según algunos de ellos pueden suponerles pérdidas por dar algunas hipotecas en ciertas condiciones. Por eso la mayoría se niega a pagar intereses a sus clientes si el Euríbor cotizara en negativo, algo que ya ocurre con el Líbor, y la suma de Euríbor más diferencial estuviera por debajo de cero. En ese caso dicen que cobrarán sólo el capital pendiente de la hipoteca, lo que nos supondría financiación sin intereses, o sea gratis.

 

Ganadores y perdedores del Euríbor bajo

Dos caras de la misma moneda

Dos caras de la misma moneda

Las cuotas de las hipotecas, especialmente las firmadas hasta los primeros años de la crisis, están más baratas que nunca y se prevé que sigan así, al menos mientras el Banco Central Europeo (BCE) no toque los tipos de interés.

Tipos de interés que actualmente están en el súper mínimo histórico 0,05%, que es casi como conseguir dinero sin pagar intereses. Además de esto, para reactivar la economía, el BCE se ha liado a comprar deuda de los países de la zona euro y ha puesto a disposición de los bancos una barra libre de dinero a cero interés.

Los tipos de interés tan bajos son buenos para los que tienen hipotecas firmadas antes de 2010 y no tan buenos para los que han contratado desde entonces. A saber, los diferenciales estuvieron por encima del 2% hasta hace año y medio. Ahora por fin han caído de la nueva barrera psicológica del 1%, si bien es una propuesta más efectista que real, porque los bajos diferenciales esconden una alta vinculación, sobre todo en el caso de Bankoa, Kutxabank y Cajasur (todas entidades con hipotecas a Euríbor + 1%) y menos en el de Liberbank (Euríbor + 0,99%).

Los tipos de interés bajos traen de la mano un Euríbor por los suelos, que ha cerrado abril en el increíble y nunca visto 0,18%. Esto propicia que las nuevas hipotecas tengan un interés fijo durante el primer año o más. Antes esto era raro en una hipoteca a interés variable; ahora es el pan nuestro de cada día, excepto en casos raros como la Hipoteca Naranja de ING, a Euríbor + 1,29%, actualmente una de las mejores

El Euríbor tan bajo también fomenta que los diferenciales se sigan manteniendo altos en comparación con los que se veían antes de la crisis, cuando Euríbor + 0,50% era lo más normal del mundo y Euríbor + 1% un horror de hipoteca. Un diferencial alto significa un mayor reto de pago en el futuro, cuando el Euríbor suba del 1% e incluso se sitúe en el 2% y 3% con los años.

Los tipos de interés bajos también perjudican a los ahorradores, que ven cómo casi no les dan un duro en intereses por meter su dinero en un depósito o en una cuenta remunerada. De ahí que se haya reactivado la compra de pisos, pagándose dos de cada tres al contado. Las grandes empresas, que suelen comprar Deuda del Estado, también salen escaldadas porque en parte salen adelante por el dinero que obtienen invirtiendo sus ganancias, que ahora no consiguen aumentar mucho porque no hay productos financieros que den una buena rentabilidad.

 

Cambiar la hipoteca de banco te puede salir gratis

bancos se roban clientes subrogacion gratuita

Todo vale para ganar pasta

Los bancos abrieron el grifo de las hipotecas porque necesitan ganar dinero con ellas. Año y medio después, el resultado no el que esperaban. Se han puesto tan exigentes con la clientela que no cumplen sus objetivos.

En cierto modo se entiende que se hayan vuelto pijos. Dar hipotecas a gente sin suficientes recursos ha llevado a impagos, morosos, lloros, embargos y desahucios. Y eso que los peores pagadores han sido constructoras y promotoras inmobiliarias.

Ahora piden un perfil alto: buenos ingresos, trabajo estable desde hace mucho, bastantes ahorros, mucha vinculación -que exige capacidad para más gastos-, respaldo económico de terceras personas (avales)… Y con el nivel de paro que hay y lo -todavía más- precario que se ha vuelto el mercado laboral, los mileuristas (mayoría en esta jungla) quedan excluidos de muchas ofertas.

Como son muchos los bancos ávidos de ganar dinero y poco pastel hipotecario a repartir, además de entrar en una guerra por la bajada de los diferenciales, que ya están entre el 1% y el 1,5%, los bancos están empezando a usar otra estrategia para captar clientes solventes, que es… ¡¡Robárselos  a otros bancos!!

Hasta mediados de los años 80, cuando el extinto Emilio Botín entró en acción a través de la presidencia del Santander, los bancos se respetaban unos a otros, no se robaban clientes, como que era algo feo que estaba mal visto. Pero cuando él introdujo estas prácticas, comunes en Europa, la cosa cambió y desde entonces casi todo vale para conseguir un cliente.

Como la mayoría de los que tienen el perfil deseado ya están casados con otros bancos, los que quieren pillarlos los atraen con subrogaciones gratuitas (cambiar la hipoteca de banco sin ningún coste) o con mejores condiciones de las que tienen actualmente firmadas en sus hipotecas: rebaja del tipo de interés, pocas o ninguna comisión

Y luego que gane el mejor, porque la entidad en la que tienes el dinero, como eres buen pagador y tienen lo que consideran un perfil VIP, pues no te quiere perder y contraoferta. Afortunados quienes llegan a esta situación: pueden mejorar su hipoteca, se sienten importantes y que por fin tienen una mano en el mango del a sartén.

Hasta hace poco las subrogaciones estaban desaparecidas del mapa. La gente con hipotecas firmadas antes de la crisis no quería perder esas condiciones (lógico), por otro lado algunas entidades cobran comisión si te cambias a la competencia y la banca había dejado de hacerse cargo de los gastos de subrogación si te cambiabas con ellos.

Está visto que la necesidad aprieta y, ante esto, la banca está dispuesta a retomar viejas prácticas para ganar pasta. Aquí sí salimos ganando los clientes, aunque sólo sean los más solventes. Aprovéchate, si firmaste en los últimos años a un diferencial más alto que los actuales y condiciones más duras, tienes una oportunidad de oro para mejorar tu hipoteca.

Las hipotecas para segunda residencia, menos accesibles y más caras

Esto es jugar en otra división

Esto es jugar en otra división

Si las hipotecas para la vivienda habitual no están al alcance de cualquiera, imagínate para una segunda residencia. Esto ya no es lo que era antes, cuando una familia de clase media acomodada podía aspirar a la casita en la playa o en la montaña.

Si, por lo general, para la casa en la que vives te piden el oro y el moro en ingresos y vinculación, calcula lo que solicitan para una segunda hipoteca o para la hipoteca de un segundo piso.

Olvídate de que presten el 80%: la mayoría dejan entre el 50% y el 70% de la tasación o del precio que pone el vendedor.

Esto supone tener unos ahorros considerables para no descapitalizarte en la compra:  al menos el 30%-50% de lo que vale el piso (por mucho que las segundas residencias sean a veces más baratas que las primeras) y otro 10% para afrontar los gastos de compraventa (tasación, notario, registro de la propiedad, impuestos, etcétera).

Las hipotecas para segunda residencia son más caras que las otras, que ya es decir, porque a veces te cobran un tipo de interés más alto y te exigen mayor vinculación. Marcan plazos más cortos para devolver el dinero y sólo lo sueltan para los que tienen una buena posición económica y un trabajo estable desde hace mucho tiempo.

Los bancos entienden que si te van mal las cosas, antes que dejar de pagar tu piso, dejas de pagar la hipoteca de la segunda vivienda, que luego es más difícil de colocar en el mercado si te la embargan, porque poca gente se la puede permitir hoy en día, están en zonas de ocio muy concretas y tienen menor demanda que otras viviendas.

Al menos las hipotecas para comprar una segunda vivienda no se han extinguido casi completamente como la Hipoteca Joven, mucho más necesaria a mi entender, pero son más inalcanzables. Por ejemplo: el Santander cobra el mismo tipo de interés (Euríbor + 1,69%), independientemente de que el piso sea primera o segunda residencia, pero si es segunda sólo financia hasta el 70% (no el 80%) a devolver en 25 años (no 30).

Oficinadirecta.com (del Banco Popular) deja hasta el 60% -como Bankinter-, pide ingresos mínimos de 2.500 € al mes y exige domiciliar recibos y nóminas, contratar seguros de hogar y vida, y tarjetas. BBVA llega hasta el 70%.

Al igual que ocurre entre las hipotecas para primera vivienda, ING destaca en su préstamo para segunda residencia, con Euríbor + 1,49%, a devolver en 25 años y con baja vinculación (domiciliar ingresos, y tener seguros de hogar y vida). Presta hasta el 75%.

Sabadell lanza una hipoteca a interés fijo del 3,5% durante 15 años

Hay que protegerse de pagar más como sea

Hay que protegerse de pagar más como sea

Las hipotecas a interés fijo son frecuentes en otras partes de Europa. En España son un mercado residual que, tradicionalmente, ha tenido ofertas nada competitivas. ¿Quién quería un interés fijo del 7% u 8%?

La bajada de los tipos de interés y el Euríbor en mínimos ha hecho que se lancen nuevas propuestas, como la del Banco Sabadell con un interés del 3,5% durante 15 años o del 3,95% a 30 años. Es baratísimo para tratarse de una hipoteca a interés fijo en España pero, comparándola con las mejores ofertas de préstamos a interés variable, no compensan.

A favor tienen la seguridad: siempre sabes lo que pagarás de cuota mensual, sin revisiones, sustos, sobresaltos ni sorpresas.

Por el contrario, si los tipos de interés bajan, como pasa desde hace unos años, no hueles ni un céntimo de rebaja. Claro que no sufres cuando los tipos suban, que subirán. Las hipotecas se firman a muy largo plazo, 20, 30 e incluso 40 años en el caso de préstamos para pisos de bancos.

Para que te compense la hipoteca del Sabadell, con los diferenciales actuales menos altos, el Euríbor se tiene que poner por encima del 2% – 2,5% y fíjate que se prevé que cierre enero en torno al 0,3%. No parece rentable comerte durante años un interés fijo del 3,5% en adelante. En el caso de Caixabank entre 5,5% y 6,95%, Kutxabank, 3,89% y Bankinter casi 5%.

Lo más alto que ha llegado a estar el Euríbor es 5,393% en julio de 2008. Reventaron muchas economías domésticas, se dispararon las ejecuciones hipotecarias y llegar a fin de mes con el agua al cuello porque te sube la hipoteca y te bajan los ingresos al perder el curro es una expresión que se queda corta para definir lo que se  vivió durante ese año inicial de la crisis.

En 2009 el Euríbor empezó a bajar y, aunque ha tenido etapas de subidas, llevamos años ahorrando en la hipoteca y pagando las cuotas más baratas de la Historia, siempre que no tengas IRPH, IRS, hipoteca multidivisa, cláusula suelo ni nada que limite el interés mínimo.

Como los bancos sólo quieren ganar cuanto más dinero mejor, la mayoría compensa estos tipos de interés tan bajos poniendo un interés fijo durante el primer año o incluso el segundo y tercero, lo que en la práctica se come todo el ahorro que puedas tener a priori con el Euríbor en mínimos históricos.

Menos mal que esto del Euríbor bajo parece que va para largo y si firmaste hace unos meses y no tienes mucho tiempo de interés fijo, aún puedes pillar algo de ahorro. Eso sí, los diferenciales, aunque están a la baja y mejor que hace año y medio, ya no son tampoco lo que eran antes de la crisis, cuando Euríbor + 0,50% y por debajo era lo normal, frente al Euríbor + 1,5% que ahora resulta la bomba.

La vinculación y los gastos de la hipoteca la encarecen un 26%

Vinculación que ofrece el banco a cambio de rebajar la hipoteca

Vinculación que ofrece el banco a cambio de rebajar el diferencial de la hipoteca

Hace poco veíamos los gastos que van asociados a la firma de una hipoteca: notario, gestoría, tasación, registro de la propiedad, comisiones, impuestos…

Al hilo de esto, la asociación de consumidores Adicae acaba de publicar un estudio sobre lo cara que se vuelve la hipoteca por toda la parafernalia asociada a ella.

Ha ido más allá, incluyendo la vinculación del banco, pues no olvidemos que, en prácticamente el 100% de los casos, los bancos ofrecen diferenciales más bajos si se contrata todo tipo de productos con ellos, que por lo general encarecen la hipoteca y no siempre compensan.

Quizá no te importe tener domiciliados los ingresos en la cuenta de la hipoteca o pagar con tarjeta ciertas compras, incluso puede que te interese tener un seguro de protección de pagos por si te quedas en el paro, pero a lo mejor no quieres contratar un seguro de vida ni mucho menos obligarte a meter cada año cierto dinero en un plan de pensiones.

Teniendo en cuenta tanto la vinculación al banco como los gastos de la firma de la hipoteca, la conclusión de Adicae es que ésta sube de precio entre un 21,76% y un 32,51%. O sea que de media tenemos que pagar un 26,83% más, es decir una cuarta parte en concepto de burocracia, impuestos, formalidades varias y enriquecimiento del banco, eso sin contar los intereses oficiales que iremos soltando mes a mes. ¡Qué caro es comprar con hipoteca!

El estudio de Adicae se basa en visitas a sucursales de Madrid y Valencia, y en información y documentación de la web de las 10 entidades financieras estudiadas, que están entre las más representativas de  nuestro país. Y dan ejemplos concretos.

Cuando fueron a Ibercaja les ofrecieron un seguro de vida y otro de hogar que rebajaban el diferencial un 0,10 en cada caso. En cifras, el seguro de vida costaba 117,33 € y el de hogar, 242 € mientras que la rebaja que proporcionaban era de 60 € al año en cada caso. Claramente se ve que tener estos seguros para abaratar la hipoteca al final ocasiona un mayor coste y ningún ahorro.

Tras realizar la misma operación en Bankinter, vieron que el seguro de hogar que ofrecía la entidad hacía que la hipoteca fuera 76,19 € al año más cara. Y no es de las peores cosas que te puede ofertar un banco, al fin y al cabo el seguro de hogar es algo útil y necesario, e incluso obligatorio porque incluye el seguro de incendios que debe ir con cada hipoteca.

En el caso de Sabadell la hipoteca costaba por encima de los 150 € más al año y en el de Abanca subía más de 200 € por el seguro de protección de pagos , 30 € por el seguro de hogar y 52 € por el de vida. A la vista está que la contratación de seguros se come el ahorro de la bajada del diferencial.

La herencia hipotecaria de 2014 con la que recibimos 2015

En las hipotecas nunca se va ligero de equipaje

En las hipotecas nunca se va ligero de equipaje

Ahora que despedimos un año y damos la bienvenida a otro es un buen momento para recordar con qué bagaje hipotecario recibimos 2015, año en el que seguiremos sin desgravación fiscal para pisos comprados desde 2013.

Este año se ha confirmado la tendencia que se apuntaba finales del pasado: se abre nuevamente el mercado de las hipotecas. Tras Bankinter, Cajasur, ING y Santander, que fueron desgranando poco a poco ofertas con diferenciales en el 2%, antes nunca vistos, muchas otras entidades se han sumado a la guerra de precios hasta terminar el año con los mejores diferenciales entre el 1,6% y el 1,7%, y algunas hipotecas por el 100%.

Que bancos bastante reticentes a mejorar sus ofertas hayan entrado en liza, unido a que los punteros mejoren sus hipotecas cada vez que lo hace la competencia directa, hace pensar que en 2015 podremos ver bastantes diferenciales por debajo del 1,5% e incluso que podamos terminar el año en Euríbor + 1%.

La parte no tan buena es que se trata de hipotecas para clientes con perfiles altos, para los que sí se flexibilizan y adaptan las condiciones. Jóvenes, mileuristas y personas solas siguen teniéndolo difícil.

Otro punto a favor de los hipotecados sin suelo y sin IRPH ha sido la bajada del Euríbor. Tras la caída de los tipos de interés al hiper-mega-histórico 0,05% (lo que es casi poner el dinero a cero interés), el Euríbor no se ha hecho de rogar y ha bajado hasta el entorno del 0,3%.

Esto garantiza cuotas baratas durante al menos un año más, además de un Euríbor requetebajo durante 2015, cuando todo apunta a que este índice será sustituido por el Euríbor Plus, para que la banca deje de especular con él a base de dar cifras falsas que sólo benefician sus intereses.

Hablando de índices de referencia, el IRPH por fin desapareció en todas sus modalidades excepto el IRPH Entidades. Esto ocurrió a finales de 2013, si bien los efectos se han dejado ver este año. Los más afortunados han visto su índice sustituido por Euríbor + 1% mientras que los menos están con el IRPH Entidades, lo que les encarece el préstamo una media de 2.000 € al año.

Otros que siguen pagando más y esperando que su situación mejore son los que cargan con la cláusula suelo. Según el Banco de España, en 2013 desapareció de 12.224 hipotecas, esperándose buenas cifras (aún no disponibles) para 2014. Aún debemos lamentar que algunas entidades no lo han quitado de los préstamos ya firmados o no se plantean eliminarlo, por el momento, de su ofera hipotecaria.

Hay que celebrar que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea está dando caña, en temas como la vinculación o los desahucios, al sistema español para que introduzca cambios en nuestra legislación hipotecaria, obsoleta a más no poder, hecha para los ciudadanos y los bancos de finales del siglo XIX, cuando se daban pocas hipotecas y se protegía mucho a la banca.  ¿Te  suena?