Novedosa y rompedora sentencia la que acaba de dictar un juez en Canarias sobre la cláusula suelo, en la que reconoce la devolución de todo el dinero pagado de más por la cliente, y no sólo de una parte.
Este juez entiende que si la cláusula es nula por falta de transparencia debería serlo desde el principio y no desde una determinada fecha, ya que la cualidad de nula y abusiva no es algo que haya cambiado con el tiempo, pues siempre fue la misma cláusula. Pura honestidad y sentido común.
La mayoría de jueces reconocen que el banco tiene que devolver al cliente el dinero pagado de más sólo desde mayo de 2013 y no desde que la cláusula empezó a limitar el mínimo a pagar de hipoteca.
Es lo que marcó el Tribunal Supremo en una sentencia de febrero de 2015, que se espera que dentro de poco lo reafirme el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, organismo más alto que puede pronunciarse sobre este tema: la última esperanza para un hipotecado con suelo.
O eso es la teoría que se ha visto superada por la realidad. El juez canario acaba de condenar al banco a devolver a la cliente todo el dinero que le ha cobrado de más por la cláusula suelo. No sólo desde mayo de 2013 sino desde el primer día que la cláusula suelo entró en funcionamiento.
Se trata de una sentencia histórica, una pica en Flandes, una maravilla que pone de manifiesto que a veces el sentido común se impone a los intereses de la banca y a toda una sentencia del Supremo, que es la que parece estar marcando los derroteros de los juicios actuales.
Tanto el Supremo como el tribunal europeo quieren proteger a la banca. Es el único motivo por el que no reconocen que el suelo sea nulo desde el principio sino sólo desde mayo de 2013, que fue cuando el Supremo dijo en España por primera vez que el suelo era nulo si su contratación no había sido transparente.
Gracias a esta sentencia de mayo de 2013 se han ganado muchas batallas judiciales, que se quedan cojas si no se consigue la devolución total del dinero. Aunque el 95% de las batallas judiciales se saldan a favor de los hipotecados, hasta ahora la mayoría de las sentencias eran conservadoras y se limitaban a una devolución parcial del dinero, sobre todo desde la sentencia del Supremo en 2015.
Desde que la gente se enteró que tenía suelo en la hipoteca empezó a demandar, cada vez en mayor número. Ante el aluvión de sentencias en contra, la banca optó por llamar a los clientes y ofrecerles acuerdos. Entre otros, negociar el cambio del suelo por un tipo fijo o por quitarlo a cambio de contratar seguros y plan de pensiones y de, por supuesto, no demandarles. Quieren evitar el ruido y la mala prensa. Además de los acuerdos algunos bancos han recurrido al tipo fijo en las nuevas hipotecas como estrategia para compensar la pérdida de ganancias que les supone el fin del suelo en muchas hipotecas y el Euríbor en cifras negativas.
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