¿Has descubierto un abuso del banco en tu hipoteca y lo quieres denunciar? El primer paso es negociar con el banco que quite esa cláusula del contrato o la deje de aplicar sin tener que hacer una novación (firma de nueva hipoteca para cambiar las condiciones).
Archivo de la etiqueta: estafa bancaria
¿Aprobarías un examen sobre tu hipoteca?
Tan a vueltas estamos en los juzgados sobre si nos informaron o no de los abusos bancarios incluidos por contrato, que el ministro de Justicia, Rafael Català, propone un nuevo sistema: que pasemos un test antes de firmar una hipoteca.
Tras la ristra de sentencias contra la cláusula suelo, los gastos de formalización, el vencimiento anticipado si no pagas 3 cuotas, el IRPH y las multidivisa, entre otras cosas, el Gobierno prepara una reforma de la Ley Hipotecaria, en la que pretende incluir este test y que tengamos 7 días de reflexión antes de firmar.
Se supone que en ese periodo debemos entender todo a lo que nos comprometeremos con la hipoteca. De ello se asegurará la notaría, con este test, para que no haya más estafas bancarias no sabidas ni consentidas, ni más juicios porque no se informó lo suficiente.
Está bien, pero también deberían prohibirse directamente las cláusulas porque son abusivas, no trasladar la pelota a nuestro tejado y ya está. También se debería enviar el contrato hipotecario mucho antes a la notaría, a la que preguntas y no sabe responderte si tu contrato tiene o no algo abusivo porque no lo ve hasta el día anterior, y eso que actualmente hay tres días para que te asesoren gratuitamente en la notaría si ven algo raro.
Si pasas el examen es que sabes qué vas a firmar. Si cateas, se supone que te lo tendrán que explicar y pasarlo tantas veces como sea necesario hasta que apruebes. Pero aún quedan cosas por concretar… ¿Cómo sería el test? ¿Valdría para todas las hipotecas o debería hacerse uno a medida de cada una?
Otra de las reformas de la nueva ley hipotecaria es incluir un contrato tipo, que simplificaría mucho las cosas, pero veo difícil que acepte la banca en bloque, ya que cada entidad aplica unas cosas diferentes. Unos tiran de comisiones, otros de interés fijo el primer año, unos te forran a vinculación, otros usan cláusula cero…
Hasta ahora, lo que se ha venido haciendo precisamente con esta cláusula es que el cliente copie ante notario, de su puño y letra, todo el contenido y luego firme al final. La cláusula cero es un impedimento para que el banco te pague intereses por la hipoteca, en caso de que la suma de Euríbor y diferencial den una cifra negativa, o bien que si el Euríbor baja de cero nunca te pagarán menos del diferencial. Así se curan en salud y evitan futuras demandas, aunque copiar textualmente no significa que entidas lo que lees ni lo que escribes.
A este paso nos grabarán una declaración en vídeo jurando y perjurando que entendemos todo, y nos examinarán también de forma oral sobre la hipoteca, para que la grabación quede junto con el test por escrito. La hipoteca es uno de los contratos más importantes que firmamos en la vida, por eso no se debe hacer a la ligera, sin suficiente formación ni información.
Aumenta nuestra desconfianza en los bancos
Como contrates algo con un banco y no tengas muy claro lo que firmas te puedes meter en un lío de campeonato. Así ha pasado con muchas hipotecas -de aquellos barros, estos lodos- y seguirá pasando mientras el analfabetismo financiero siga campando a sus anchas entre mucha gente.
Nuestra desinformación es una de las grandes armas con las que cuentan los bancos para aprovecharse y metérnosla doblada. Nuestro desconocimiento y el pasotismo para solucionarlo es el mejor aliado de la entidad que quiere subir sus márgenes, aumentar los diferenciales de las hipotecas, poner cláusulas abusivas, obligarnos a contratar productos innecesarios…
Hace años que no nos fiamos tanto de la publicidad bancaria, aunque aún siguen colando cosillas a muchos incautos. Menos mal que, según una encuesta que ha hecho el instituto de investigación de mercados Target–Empírica, cada vez nos fiamos menos de las entidades financieras.
Según este estudio, lo que más confianza nos da es lo que nos cuentan amigos, conocidos y familiares y luego lo de foros y comparadores bancarios (que nos ofrecen tan confianza como desconfianza, supongo que depende del caso). Lo que menos, la información de los bancos: su web y los empleados.
Menos mal, qué peso me quito de encima. Sufro al pensar que la gente cree a pies juntillas todo lo que le diga un banco. Lo mejor es ponerlo en cuarentena e informarnos por nosotros pispos, leer hasta la letra pequeña y no dejar parar al empleado de turno hasta que nos aclare todo lo que queremos saber.
Hay casos y casos, pero la banca en general tiene un máster en hacerse pasar por el lobo disfrazado de abuelita. No hace falta ser muy espabilado para enumerar casos sangrantes de estafas bancarias: preferentes, subordinadas… También en préstamos hipotecarios: hipotecas patera, redondeo al alza de los intereses, índices que desaparecen y se cambian por otros, clips, swaps, cláusula suelo… Eso por no hablar de la manipulación del Euríbor.
Lo raro es que alguien se siga fiando de alguna entidad, de algún director, de algún empleado, aunque lo conozca de toda la vida y por mucho que le inspire la más absoluta confianza porque le reciba con una tierna sonrisa de oreja a oreja cuando entra a su despacho.
Directores y empleados bailan al son de la entidad que les paga el sueldo, que no es otro que el de ganar mucho dinero a costa de los clientes, aunque esto suponga engañarlos a sabiendas y yendo en contra de sus intereses mientras se aparenta lo contrario.
Tampoco quiero decir que tooooodos los empleados del mundo mundial aconsejen mal. Unos son malos, otros peores y los hay que mirarán por ti siempre que el banco también salga ganando. Lo que sí tengo más claro que el agua es que siguen instrucciones, la objeción de conciencia en un empleado de banca es algo así como una quimera y hallar un banco que mire por ti y no por él es el argumento para una buena peli de ciencia-ficción.
¿Dejará de ser legal alguna vez la cláusula suelo?
Atención a los que tenéis cláusula suelo en la hipoteca o a los que creéis que podéis tenerla porque si no el banco no os da el préstamo. Tengo un mensaje para vosotros.
Un parlamentario del Partido Im-Popular llamado Pablo Matos ha confesado que a su gente le parece abusivo este mínimo que los bancos obligan a pagar de intereses, aunque el Euríbor esté más bajo que las ca-setas de los pitufos.
Basa su opinión en lo que pensamos y lo que han dicho ya jueces en diferentes sentencias contra este tipo de estafa bancaria: la cláusula suelo está descompensada con la cláusula techo.
Mientras que la primera puede obligarte a pagar un interés mínimo del 2%, 3%, 4% o 5%, la segunda te protege de pagar más si el Euríbor subiera al 12%, 14% o 15%, algo totalmente irreal, imposible e impensable.
Los peperos estarían dispuestos a debatir sobre las cláusulas suelo en el Congreso. ¿Nada más? Qué flojerío. Me esperaba algo más contundente como eliminarlas, que dejen de ser legales, obligar a los bancos a no utilizarlas… Como mínimo a los que han petao y van a beneficiarse del rescate económico que terminaremos pagando todos.
¿Y cuándo debatirían? ¿Cuál sería el resultado? ¿Para qué serviría? No lo precisan. Yo puedo decir que estoy dispuesta a tener cláusula suelo, pero cuando llega la hora de la verdad me niego a firmarla. Pues eso: ellos pueden estar dispuestos a debatir sobre ella pero cuando llega la hora de legislar en contra, no lo hacen y punto.
Uno de los problemas para que estas cláusulas nada éticas sean erradicadas es que los políticos no quieren nunca hacer nada contra los intereses bancarios, por mucho que dependan de nuestros votos y sus malas prácticas vayan en contra nuestra. Y para qué queremos más: son legales porque Zetapé las dejó bendecidas mediante un decreto ley poco antes de dejar la Moncloa.
De los 10 millones de hipotecas en España, entre 3,5 y 4 millones tienen cláusula suelo. Otro problema es que, según un estudio de Facua, el 87% no lo sabe. Y sin saber poco nos vamos a poder quejar y defender.
Poco a poco, la gente se va enterando de que la tiene, especialmente ahora que el Euríbor les priva de jugosas bajadas en la cuota y, cuando les toca revisión, se quedan pagando lo mismo mientras los medios anuncian con megáfono que las hipotecas bajan una media de 1.000 euros al año.
Por eso se calcula que los hipotecados con cláusula suelo están pagando de más, o lo que es lo mismo, están dejando de ahorrarse varios miles de euros al año -la cifra varía según la hipoteca- mientras los bancos están ingresando un extra de miles de millones.
A lo mejor estas buenas intenciones le vienen a este diputado porque se acerca la Navidad y se ha contagiado del absurdo buen rollo que parece que tenemos que tener todos en estas fechas, tanto si nos va bien la vida como si atravesamos una etapa de mierda en la que ni hay suelo ni hay techo, o ni siquiera hay paredes.