Cuando creíamos que marcar un nuevo mínimo ya no iba a ser posible, el Euríbor vuelve a sorprendernos, cerrando marzo en el 0,545%, la cifra más baja desde que se creó en 1999.
Si eres suertudo y te toca revisión anual, la hipoteca te bajará una media de 55 pavos al mes (660 € al año). Si es semestral, el ahorro será de poco más de 10 € mensuales, o sea algo más de 60 pavos en los próximos 6 meses.
Y todo porque hace un año estaba el triple de alto que ahora (1,499%) y hace seis meses un poco más, en el 0,74%.
Este indicador empezó el año subiendo cuando nadie esperaba que rompiera una racha de año medio bajando.
En febrero apenas se intuía que podría subir y en marzo lo suyo es que se quedara igual o subiera, cuando -mira por dónde- ha bajado de nuevo, así que yo ya paso de hacer predicciones, al menos mientras el Euríbor esté subiendo y bajando más que los caballitos de un tíovivo.
Pero si te mueres de curiosidad por saber qué va a pasar y Rapel no contesta tu llamada o te la cobra a millón y encima no acierta, me puedo aventurar a predecir el incierto futuro del Euríbor. Total, si no acierto, lo habré hecho igual que cualquier pitonisa y encima de gratti.
El Euríbor ha bajado este mes porque el Banco Central Europeo está bailando la conga de jalisco, primero con un pie pallá, luego otro pacá… Este organismo, que marca el precio oficial del dinero, ha decidido dejarlo en el 0,75% pero cargado con más dudas que la cara de Falete de maquillaje.
Podría ser que en próximas reuniones -hacen una el primer jueves de cada mes- decidan bajar este precio oficial del dinero, también llamado tipos de interés, al 0,5%. Por eso el Euríbor va de listillo y ya está anticipándose a esta bajada que aún no se ha producido.
Este índice de referencia ha perdido el Norte, el Sur y el resto de puntos cardinales, pero mientras nos suponga rebajitas en la hipoteca no seré yo quien dé caña al rentable paripé en el que se ha convertido.
A fin de cuentas, marca lo que pagan de hipoteca todos los que la tienen a interés variable y sin claúsula suelo, o sea unos 8 millones de familias. Para una vez que las cosas se hacen mal y nos repercute positivamente… ¡¡Hay que aprovecharse!!